¿Nunca has experimentado un sueño que parezca muy real?
A esos sueños se les llaman sueños paradójicos, es el momento en que el individuo está más relajado y empieza a imaginarse un mundo de fantasía. Empieza aproximadamente una hora y media después de habernos dormido.
Si nunca has experimentado uno, pues... Yo... Sí, y cuando desperté a la realidad quise morir. Soy Cristina Fox. Tengo 20 años, mi estatura es algo poco convencional, mido 1,50, soy de piel clara con cabello largo marrón y mi mayor atributo son mis profundos ojos azules, sí, azules como el mar. Durante dos años he trabajo de guardaespaldas lo cual me ha hecho reconocida en New york, cuidaba a una pequeña de 8 años llamada Lucy Mead que padecía de leucemia, lamentablemente ese cáncer la fue consumiendo poco a poco y hace dos meses falleció y después de morir Lucy, era de esperarse que sus padres me echaran. Estoy desempleada desde hace dos meses. Estoy enloqueciendo por las deudas que tengo que pagar. Te estarás preguntando ¿Qué hice con el dinero de mi despido? Pues, tuve que pagar la beca de la Academia y no me quedó nada, he estado buscando trabajo por semanas y semanas pero no había recibido respuesta hasta ayer. Gracias a Dios me llamaron de "Dollas" la empresa más importante de tecnología del mundo. Me dijeron que me querían allá a las 6 de la mañana pero cómo siempre me levanté tarde.... Al sujeto que será mi jefe no lo conozco solo sé que es muy joven y multimillonario.
¡Demonios! Mi cita de trabajo en Dollas—exprese angustiada al ver que el reloj marcaba las ocho de la mañana. Se supone que mi cita era a las seis,sí, lo que significa que voy tarde. Tardísimo.Joder, corrí a vestirme lo más rápido posible destrozando toda la habitación a mi paso, fui directo a mi closet donde
[...]“¡Madre mía!” Susurré al ver su casa. La entrada era como un castillo tenía dos torres a los lados hechas de piedra, la puerta era de acero fino con diamante puro y los caballos del potrero se podían oír relinchar.
Después de observar bien mi habitación, era de esperar que la curiosidad despertara en mí. Pues, ya que no iré a mi hogar ¿Por qué no buscar información sobre él señor Dylan Markle? ¿Y… ? ¿Qué mejor lugar que esté, su casa? ¿no? Y… Escuchando mi subconsciente decidí salir del cuarto.
—Es extenso el contrato veo que se tardó mucho en hacerlo—dije con la mirada fija en él.—¿Qué le hace pensar que yo lo hice?—replicó totalmente serio el señor Markle y rodó un poco la silla hacia mí.
—Lo lamento tanto señor Dylan Markle. No sabía que estas eran cosas de su hermana, si quiere voy inmediatamente a cambiarme.—le comenté saliendo un poco del salón.—Cálmese señorita Fox, si le dije que se sentara es porque no me molesta en lo absoluto.—aclaró Markle con una tosca sonrisa en su rostro.— Y venga a sentarse que hay que hablar de una cosa— continuó hablando volviéndome a señalar mi puesto, camine toda apenada hasta mi asiento. Al llegar coloque mis manos en la mesa y él me agarro la derecha para expresarme mirándome a los ojos—Tranquila de verdad. No me molesta en lo absoluto—reclacó usando su más dulce voz.¡Mi vagina lloro. Grito y se Derritió!«Juro que al tocarme mi cuerpo tembló. Mis deseos sexuales hacia él van aumentando con rapidez» ¡Maldición! Y
Mierda.Mientras caminaba por el oscuro pasillo hacia mi habitación en mi mente solo invadía esa pregunta, sin embargo al entrar a mi aposento se fue desvaneciendo poniéndome a pensar dónde rayos estaban mis cosas, las cuales busque con rapidez y cuando las vi tirada en el suelo junto a la cama me cambie y baje. Baje lo más pronto posible pero ya tenía 20 minutos de retraso. Dios, mi jefe me ha dejado claro que no le gusta la impuntualidad y por eso me vi obligada a correr.Cuando llego a las escaleras, me paralice de los nervios al ver que el señor Markle me estaba esperando en la puerta con su cara arrugada y manos flexionadas en el pecho.—¡Veo que para usted señorita Fox, es una costumbre llegar tarde!—Dijo molestó arrugando más su frente.—Escuche bien esto que sólo lo repetiré una vez—su mirada estaba fija en mí y odio transmitia—&i
Llegamos a la mansión en tiempo record.Baje del auto y camine lo más rápido que pude a mi habitación, al estar ahí empecé a destrozar todo y a llorar con fuerza. No podía creer que estaba a punto de tener sexo con el chico más sexy y hermoso de New York y lo arruine todo por ser virgen. «Lo fuera hecho con Adam esa noche en la graduación. No lo hice por estúpida por querer esperar al chico especial, al chico correcto» Adam era un amigo con quién me gradué de la Academia de guardaespaldas.Mi tristeza y mi pensar me hicieron quedar dormida hasta que escuché tocar mi puerta y me desperté.—¿Señorita Fox? ¿Señorita Fox...? —era Leticia llamándome, otra vez.Al segundo llamado me desperté.Abrí.—Sí, dígame Leticia—respondí adormecida.&
Me despierto sintiendo pasar un delicado roce por mi rostro. Era el señor Markle quién mientras me observaba dormir paso suavemente una rosa blanca. Al voltear estaba apoyado en la cama mirándome yo lo mire y una sonrisa broto en mí al verlo ahí feliz. ¡Joder, se ve tan hermoso cuando sonríe! -pensé.—Buenos días—dijo, el señor Markle con una sonrisa apenas abrí los ojos, y entregándome la rosa.—Buenos días, señor Markle—respondí a ver esa hermosa sonrisa, y al oler la rosa.—Sólo dime Dylan o Markle, el señor para ti está de más—Expreso Dylan.—Te prepare el desayuno para hoy—siguió diciendo, mientras se levantaba de la cama desnudo con sólo un bóxer a buscar la bandeja. La cuál contenía dos panes tostados, frutas, café, leche, jugo de naranja
Cinco horas después.Entregué mi turno e igual mi carta de renuncia. Al jefe le pareció gracioso y a Amanda todavía más. Estábamos los tres en la oficina de Dylan, y ellos no podían creer que apenas con dos días de empleo ya esté renunciando a un cargo "tan prestigioso como este"
Adam.¡Demonios! Jamás volveré a beber en mi puta vida.Me desperté adolo
Llegamos a la mansión en tiempo récord pero ya era muy tarde y decidimos descansar.Cristina se quedó en mi pecho dormida y sentir su respiración, sentir su calor, sentir como latía su corazón, sentir su cuerpo junto al mío. Me hizo sentir que por fin estaba completo.
Dylan.Gracias a dios llegó sana y salva.Estaba un poco distante conmigo pero no me import&o
Iba rumbo a la mansión, pensando con la mirada regia hacia la ventana.Esa llamada trajo de vuelta a la antigua Cristina, a la Cristina que yo era antes de conocer a Dylan. Trajo de vuelta a es
Cristina.¡Esta moto es genial! No. Pero nunca podrá superar a mi moto.—susurré. Al guardar la moto en el mismo lugar que la conseguí. No quería que Dylan se diera cuenta que la agarre, por eso deje todo como estaba.
Cristina.Me desperté y como cosa rara lo primero que pensé fue en Dylan. Estiré mi mano hacia su lado de la cama, y no estaba.
Mi mente está agotada. Mi cuerpo no puede más, literal siento como voy explotar.Quiero dejar salir toda mi frustración. Ya no aguanto más. Tantos secretos, tantas cosas que no entiendo, creo que estoy a punto de enloquecer de tanto pensar. Ya quiero llegar a casa para poder descansar pero Dylan va a 10 km por hora, sí más lento que una tortuga. Pero eso no es lo peor...
Llegamos a la mansión y todos los empleados estaban formados, apenas nos vieron entrar aplaudieron. Supuse que ya sabían todo. Vergüenza era lo que sentía en ese momento, pero al ver la sonrisa de Dylan, se me fue. Parecía que lo disfrutaba, por lo menos eso decía su cara.Abracé a todos y por último estaba Adam el cual se acercó a mí y co