De las aspiraciones que anhelo lograr…

Era octubre 30, del año 2010, Bierny, con sus escasos 23 años se echó a un costado del camino, para lamentar todo lo vivido, no dio cuenta que estaba sentado en medio de los basurales de un suburbio en las afueras de la ciudad. Recién, tenías unos meses de haber salido de la cárcel y aun lamentaba, lo ocurrido, aunque ante sus conocidos y los pocos familiares que lo alojaban temporalmente no comentaba nada; él en el fondo reflexionaba: ¿Por qué aceptó ese trato deshonesto? De aquel que consideraba su amigo de toda la vida; motivo por el cual fue condenado por fraude, con la modalidad de pirámide…

En los bolsillos, junto con los documentos de salida del penal, conservaba aquel recibo por 100 Bitcoin, este era el recibo original; los otros que repartió entre los asociados eran burdas copias que su supuesto amigo le entregaba por cuenta de pagos adelantados… cuando la gente dio cuenta del engaño, su amigo Jack Latro, había fugada llevándose una fortuna en soles, dólares y euros; la venta fraudulenta de Bitcoin se realizó en varios países entre Perú, Ecuador, Colombia y parte de Venezuela.

—Si hubiera tenido educación por parte de mis padres se dijo, otra sería mi realidad, pero sólo se dedicaban a los negocios temporales, y de pronto un accidente que sufrió su padre, lo puso en una silla de rueda; con nadie que atienda el negocio… se perdió: primero la eximias ganancias, luego se hipoteco la casa, la cual fue embargada, a los dos años siguientes por falta de pago, como sea con su madre y su hermana menor, y hermano menor, se las agenciaron para vivir en la tienda, cuyo alquiler lo cubrían con donaciones de vecinos, los cuales sumaron a su desgracia el no aportar más… habían transcurridos dos años desde el accidente y no podían estar aportando de lo que no es posible recuperarse, su madre tuvo que emigrar de la ciudad a Europa del Este, llevándose a sus dos hermanos, dejándolo solo al cuidado del negocio. Para ella era importante viajar allá para seguir sus estudios universitarios; sobre todo para gestionar una herencia pues trabajaba para costear sus estudios como empleada doméstica en la casa de su tía.

Es en esa circunstancia que apareció Jack Latro, y luego de ayudarle con un par de almuerzos y una que otra merienda, le convino a hipotecar la tienda por el gran negocio de ser “Consultores Bitcoin”. Bierny, no dio cuenta que el amigo, lo tenía todo planeado y todo salió a nombre de Bierny, día a día los vecinos venían a comprar lo que escasamente vendía…

Pero, cuando veían el llamativo letrero BitCoin, y a un Bierny, totalmente uniformado y el gran automóvil, estacionado en la puerta de la tienda, y al amigo bien al terno y corbata…

Se habían improvisado en una esquina del negocio, una mesa vieja, cubierta de un llamativo mantel, que simulaba un escritorio. Jack Latro, trajo una silla giratoria, en la cual, se sentaban los nuevos socios, y jugaban a ser grandes ejecutivos; esto, luego de cerrados los tratos del recibo Bitcoin, por 100 monedas o billetes sean: soles, dólares o euros, igual promovían ganancias de acuerdo al tipo de moneda entregada.

Este proceso que actualizaba en una página informativa de una oficina del extranjero, tenía una cláusula, que todos los aportes deberían sumar según la moneda correspondiente a cada país: un millón de soles para Perú, un millón de dólares para Ecuador y un millón de euros para Europa del Este.

Estas referencias, internacionales, cautivaban a propios y extraños, pues los de Perú se admiraban de Ecuador y más de Europa, y los ecuatorianos, del Perú y del sueño de vacacionar en Europa y de visitar las oficinas de Jack Latro en Europa este.

Era una gran montada empresa de adquisiciones internacionales; sólo que todo estaba en papeles, sin visto legal, comercial, ni menos financiero. Y nadie se había percatado de revisar las cuentas bancarias pues todas iban a paraísos fiscales difíciles de rastrear.

Al caer la noche tomaba, cartones viejos y se acostaba bajo el puente, que dividía la ciudad del campo, al filo de cristalinas aguas de un amigable río, que luz de la luna se reflejaba en él, proporcionándole a Bierny cierta paz en medio de todas sus vacilaciones diarias. Bierny, andaba todo desaliñado, le creían al borde de la locura, por eso la gente que antes lo inculpó, enviándolo preso, ahora lo detestaba por su despreocupada apariencia.

Al amanecer, escribía versos de la experiencia vivida en el penal…

De las aspiraciones que anhelo lograr…

De los cariños que se profesaban entre hermanos…

Del artista que fue su padre, pero que los negocios lo llevaron a la muerte, pues fue cuando desesperadamente quiso realizar más ventas de las que podía lograr, es que aceleró el camión repartidor de mercaderías, perdiendo el control de él y al subir a la acera volteó, no sin antes golpear un árbol, el cual cayó sobre él camión rompiendo las parabrisas y causándoles un trauma encefalocraneano, que le causó una hemorragia interna en la cabeza, muriendo con el paso de los años por un aneurisma: Lo que le causó un derrame cerebral, que lo postró en una silla de ruedas; con el paso del tiempo se le paralizó medio cuerpo, dejándolo inmovilizado. Los médicos decretaron muerte vegetal y esperaban sin más esperanza su deceso, y así sucedió, dos años después…

Bierny: Tenía una singular forma de escribir, sobre todo se inspiraba en la ternura de su mamá y en los consejos maternales, en los cuidados que ella le prodigaba: a su padre aún vivo postrado como un vegetal en una silla de ruedas, a sus hermanos menores y a él. Pues siendo Bierny el mayor de todos, disfrutó de su madre más que los otros dos hermanos.

Podríamos decir, que externamente, Bierny se mostraba mal según la percepción del mundo, pero en el fondo: Bierny contaba con un espíritu tierno, y fuerte. Bierny, solía decirse así mismo: ‘todo esto pasará, y mañana reiré en los brazos de mi madre y cuidaré de mis hermanos’. Solo estoy un poco retrasado: ‘por las injusticias de hombres corruptos que se aprovechan de los inocentes jóvenes emprendedores’.

(Continua…)