Sabe, reconocer, al artista que llevo dentro…

—¿¡Ah no!? ¿Y qué dirá tu esposa?

—Por favor no seas insolente. Sólo dime que necesitas, ¿Cómo te ayudamos? O ¿En qué te ayudo?

—O sea, encima te doy lastima; a los dos… ¡Bah!

—Mira seré directo está bien. ¡Eh!

—Está bien, díganos: ¡Qué se le ofrece! ¿Qué necesita?

—Bueno, te vendo mi radio, está viejita, pero todos los cantantes, cantan muy bien… son canciones de moda. ¡Vean!

—Eh, dile a tu amiga… ¡Si quiere bailar, un ratito?

—¿Cuánto quieres por ella? —dijo, Bierny.

—¡Tampoco! Tampoco: ¿así no es?

—Este equipo, es el del vacilón… ¡Es cómo mi mujer…!

—Mejor darme un par de monedas y los dejó en paz. ¡De caballeros!

—Ok. Toma estas 3, o mejor 5 monedas ¿Espero les de buen uso? ¡Sé un buen hombre!

—¿Tú, me dices a mí? ¿Qué soy un buen hombre? Snif. Snif. (llora…)

—¡Carajo! ¡Por qué me lo recuerdas? ¡Qué les he hecho yo?

(¡El individuo tiró las monedas, pero muy cerca de él…!)

¡Mejor llévense su plata y mi dolor, a otra parte! ¡Snif! ¡Snif…! (lloraba… más fuerte)

De pronto, ‘bruscamente’ dejó de llorar y se echó a reír: Ja. Ja. Ja… —casi asustando más a los muchachos—. ¡Los engañé! Je. Je. Je. ¡Qué tal, también fu iactor, y este en la vida real es mi mejor papel!

—Bierny, tomando ‘coraje’, —dijo:

—¡Vaya!, ¡Qué sí, amigo! ¡Has sorprendido hasta el delirio a tu público!

—Y siguiéndole la corriente ‘a la extrema locura de su interlocutor’, Aplaudía:

—Plaf. plaf…

Nalexa, viendo la seguridad que mostraba Bierny, optó por aplaudir:

—Plaf. plaf…

—Es bueno, muy buen actor. —dijo, Nalexa—. Y sacando otras monedas, extendió la mano—. Y el individuo las tomó, con cierta avidez…

—¡Gracias! Señorita —dijo—, usted si sabe, reconocer, al artista que llevo dentro…

—Esbozando una sonrisa, procedió a recoger las monedas; y les dijo:

—Ya pueden irse. ¡Yah! —Y empezó a cantar:

—Hola soledad… esta noche hay moneda: Pa’ fumar. La. La. Lá.

El individuo, ‘no era en realidad un drogadicto, ni estaba ahí por fumar’; sino se trataba de un exagente de Inteligencia China; el cual estaba de encubierto. Xuli Latro, como así solía llamarse, seguía los pasos de Nalexa… ¿Cómo es obvio? Se especulaba, que el padre de ella, aprovechó esa parada en la Bahía de Chimbote, para comprar, algo referente a drogas. Y Nalexa: figuraba en el informe, ‘como el contacto de la compra…’ Xuli, solo le dio un pequeño susto ‘para liberar la tensión que genera, seguirlos a distancia’. Ahora podría, acercarse e indagar en su círculo de amistades…

—¿Aló? Líder: Alfa Xuli, reportando al Equipo: A. Se hizo ya, el Plan A. Afirmativo: El contacto con el objetivo. Ahora son dos liebres. —Liebres, era el código que se les daba a los perseguidos por sospechosos, en la inteligencia China.

—Bien, cambio y fuera…

—Equipo: B. Sígalos. A cierta distancia. Ejecute el Plan B. No sean muy fáciles ¡Metan, presión! Recuerden: ‘es un asunto de drogas´.

Nalexa y Bierny… caminaron sin dialogar, lo ocurrido, varias cuadras, y cuando faltaba, unos 50 metros para llegar a la Av. Meigss —les faltaba cruzar, la cancha deportiva de Miramar Bajo—, Y, dos individuos los interceptaron. Uno Cogoteo a Bierny, mientras que el otro, amenazó con un ‘corta uña’ a Nalexa…

Nalexa, —quien había recibido entrenamiento militar de parte de la empresa de “cruceros” en la que trabajaba su padre. ‘En sí, era parte de un acuerdo para permitirle viajar’—, Tomó: la muñeca de su atacante, y dando un giro, y con un ademán de Karate, Gritó: ¡Yah! Al mismo, tiempo qué, usando su espalda, logró tumbar a su oponente. Luego giró la muñeca, aplicando una llave inversa, —el individuo, ´por el dolor que le causaba la llave, gritó: ¡Ay! —, luego abrió su mano… momento qué: Nalexa, aprovechó para tomar el arma punzo cortante, e instintivamente, apuntar con ella a su atacante, —quien se lamentaba en el suelo por la estrepitosa caída.

Y, ¡Oh!, Apareció, Xuli Latro, para defender a Bierny, del otro atacante. Xuli: usando una hábil técnica de Karate, sometió en pocos giros al otro delincuente —como se suponía que debería verse el Plan B, pues ambos ‘supuestos delincuentes’ también eran espías encubiertos.

—¡Qué esperan para irse, par de bobos! —dijo, Xuli.

—¿Quieren, probar mi furia de Dragón?

Incorporándose los individuos, y quejándose aún de dolor, por los golpes en la tierra, rápidamente se marcharon —lográndose el objetivo de romper el hielo con los perseguidos y permitir a Xuli, cobrar confianza con ellos...

—¿Se encuentran bien? —preguntó, Xuli.

—¿¡Si lo estamos!?  Aapresuró a contestar: Nalexa —Y dijo—: ¿Cómo así? Ahora eres todo un defensor de la justicia…

—¡Yes! Perdón por el primer encuentro, pero quise divertirme un poco ensayando para el teatro de la universidad, ven esta cámara, se filmó todo lo de la playa ¿Vean las caras que pusieron?

—Es en serio. Tú, nos jugaste una broma. —dijo, Nalexa.

—Pero. ¡Oh! Sorpresa nos has venido siguiendo y hasta nos defendiste, al menos a mí —dijo, Bierny.

Mirando a Nalexa. Le dijo: ¡Oye! ¿¡Qué chica tan ruda eres!?¿Dónde aprendiste a defenderte así?

—Otro día te cuento.

—¡Hola! —Saludó al ex drogadicto de playa—, Soy Nalexa y tú: ¿Eres?

—Soy Xuli Latro… Y perdona los improperios de la playa.

—No hay problema con ello…

—¿Ahora que nos cuentas de ti?

—¿En qué universidad estás? —Preguntó, Nalexa.

—Aún no sé, pues llegué ayer, en el Crucero. Subí en la parada en China; y no me he instalado aún. Mis amigos del intercambio estudiantil, me citaron para hacer este especial, e integrarme al club de Teatro Universitario… en fin, no quiero aburrirlos con lo mío.

Ambos: Nalexa y Xuli, voltearon al mismo tiempo, para ver ¿Cómo estaba, Bierny? —Acercándose, Xuli le palmeó fuerte la espalda diciendo—: ¡Hey! ¿Viejo estás bien?

—Nalexa, se abalanzó para abrazarlo, y le hizo una pregunta: ¿No te lastimó ese tipo? —supuso eso pues, si uno sacó un cortaúñas, el otro tendría un cuchillo a algo parecido.

—¡Qué va! ¿No? Casi lo tumbo yo. Pero se me adelantó: Xuli.