—Hijo ¿Cuánto lo siento? ¿Si tu madre, no hiciera esos viajes largos, otra sería tu oportunidad? ¿Pero aquí tienes el negocio familiar? ¡Sabes que cuentas con él para lo que tu decidas hacer! Pero prometiste a mamá sacrificar estos 5 años tus estudios para que ella pueda terminar su sueño de ser profesional.
—¡¡Si!! ¡¡Primero la adorable Mamá, luego el intelectual Hijo!! —Padre e hijo como en un grito tierno, amoroso, solidario, casi gritaron al unísono, esta frase, que parecerá triada para algunos, pero no, para dos hombres que veneran como Padre y como hijo a una mujer que ostenta la virtud en sus actos y benevolencia en su decisión a futuro. —Sólo ella podría costear con esa carrera universitaria, tan anhelada por Bierny y con la educación de sus dos hijos aún pequeños. —Simplemente es un plan de gobierno familiar a largo plazo.
—Y lograste, papá recibir el pedido —dijo: Bierny.
—Sí. Vinieron de la compañía de teléfonos a instalar el modem, dicen que tendrás Wifi, por toda la casa. —Contestó su padre.
—¡Eso es fabuloso! —Replicó, Bierny.
—Y tu deber será, en cuanto vuelvan tus hermanos, en enseñarles. Sin dejar de limitarles su uso. —dijo, el padre:
—Los pequeños, se alegrarán porque tendrán Vídeos gratuitos y enciclopedias virtuales para sus clases…
—Dicen que, por internet, llevarán sus clases…
—En efecto, papá. —Confirmó, Bierny.
—Es la nueva normalidad esto de la virtualidad.
—Por cierto, papá, aparte de conocer a Nalexa, una trotamundos, como su padre —Bierny—: También, Xuli: me presentó a Akku, que es de la India. Y dos compañeros de intercambio universitario, que no sé porque, no recuerdo sus nombres, —la cuestión no era tener memoria sino qué, ellos dos evitaron decir, o insinuar preguntar por nombres, un clásico autoescape; aún no era tiempo de darse a conocer. Como que les daba más tiempo de conocer encubiertamente, las redes sociales que, Nalexa estaba formando; y ahora, las subredes que tenía Bierny.
—Cierto, me perdí la llamada de mamá y de los pequeños. —dijo, Bierny.
—En primer lugar, le extrañó a tu mamá, que no estuvieras para ella. Tus hermanos también notaron tu ausencia. La pequeña protestó. El grandote supuso a donde habías ido. Él dijo: “Seguro, mamá ya te hizo suegra, ‘como últimamente está acostumbrándose a hablar, con ese tono citadino’. —Dijo, el padre.
—Y como acertó. ¿Si supieran? —Dijo Bierny.
—Haber, ya cuenta: ¡Qué tan bien te fue…!
—Sólo te diré papá. ¡Qué hasta hubo un gran beso en la frente de ella!
—De acuerdo, hay que planear muy bien la estrategia de consolidar la conquista a primera visita. Pues ella vino solita y te sacó en primera. Se le veía radiante; me recordaba, esos tiempos cuando tu madre me cortejaba.
—Ja. Ja. Ja…. (ambos rieron)
—Papá. ¿Qué tan romántico fuiste con ella?
—En una noche de luna la subí hasta las estrellas…
—En otro atardecer las nubes tuvieron lluvia… que mojó hasta mis labios en los de ella.
—Ok. Por hoy está bien el recuerdo con mamá. Hijo —Es tu deber, descansar temprano, mañana tienes doble agenda en la tienda. Espera: ¿Quedaste en verla? ¡Sí! O ¿No?
—Buenas noche… apá…
Bierny, ya no podía estar recorriendo las calles de Chimbote abiertamente, ni deambulando por los parques de Nuevo Chimbote, —el Gobierno de Perú, había decretado desde el 14 de enero de 2021, mediante Decreto Supremo N° 002-2021-PCM publicado en el Diario Oficial El Peruano, “en el cual se aprobó alertas por departamento, con niveles de muy alta, alta y moderada distanciamiento físico o corporal no menor de un metro, lavado frecuente de manos, uso de mascarilla, uso de espacios abiertos y ventilados, así como evitar aglomeraciones”.
Así qué volvió al estar bajo el puente que, une los dos distritos de Nuevo Chimbote con Chimbote, —había hecho su escondrijo en el río Lacramarca—, y como ya lo mencionamos en capítulos anteriores, al inicio de este relato, Bierny: “Tenía, una singular forma de escribir, sobre todo, se inspiraba en:
—¡Nalexa! —comenzó Bierny, primero a recordar, segundo a susurrar mirando el vaivén de las olas, era como un gemido… cada vez menos intenso, suave, como una oración:
—Nalexa, mi amor… mi vida. —Estaba totalmente cansado de huir de las persecuciones policiales, de las miradas inquirentes de las gentes que le reclamaban por su pasado carcelario.
—Nalexa… —Estaba a punto de quedarse dormido, cuando del río emergió un ser de colores verde amarrillos; no tenía manos, pero si un orificio que succionaba y a la vez emitía un líquido en cada extremo de los brazos. Se trataba del Rey Prays XHA, quien, al oír, de su voz: “Nalexa”, lo interpretó como un clamor, ‘una oración de esperanza’, justo a puertas del 14 febrero del 2021.
El Rey Prays XHA, es uno de esos “sembradores de nutralys”; aquel líquido que se extrae de los frutos Alpins, y que conforman su cuerpo, ‘que al igual que un ser humano’, está compuesto en un 60 por ciento de agua. Un Prays tiene el 60% de “Nutralys”, acercó su brazo, cuyo extremo toca la boca de Bierny. —Quien estaba a punto de desmayarse, no había comido regularmente desde que empezó esta pandemia y sintió desmayarse.
El Prays XHA, le hizo beber, insistentemente, varios sorbos de “nutralys”, éste había sido recién cosechado y extraído del primer árbol Alpins plantado en el Reino de los Arrecifes. Este líquido, provenía del eximio LayolFriend, quien se sembró para beneplácito de sus conciudadanos del mundo interoceánico.
¿Por qué a Bierny? ¿Por qué a él? El Rey Prays, en sus excursiones por los portales, varias veces intencionalmente volvía a ese lugar, pues le había oído a Bierny, contar historias de la Bahía, en voz alta; recitar poemas y cantar canciones de amor y ‘ecológicas’, una y otra vez.
Al despertar Bierny, se había transformado en Vallemar, un Prays XH: emotivo, agradecido y consciente de su realidad.
De pronto, una voz le dice:
— ¡Algún día tendrás que ser sembrado! Lo ideal es que lo busques tú. Deberás entablar comunicación con tu entorno y mantenerlo saludable.
Vallemar, antes Bierny, era una versión mejorada de sí mismo. Una transmigración entre dos mundos: el de los humanos y el reino Ancashy de Vallemar: ‘El Paladín de la Justicia Ecológica’
Al despertar Bierny, se había transformado en Vallemar, y era más atractivo, casi se le veía como un niño, ero es un joven de noble corazón.(En tiempo paralelo)—Xuli —dijo Nalexa—: ¿Crees qué, ya no lo volveré a ver?—¡A quién! ¿A Bierny? No sé, no se le halla, por ningún lado.—Entonces: Equipo A, Equipo B. —dijo: Xuli, es hora de desarticular la subred Bierny, debemos provocar tanto dolor, que el objetivo 2, quede totalmente desarticulado. Consignas:Generar un accidente en el camión del padre de Bierny.Provocar la salida estrepitosa de su madre y hermanos.Hacer la operación “BitCoin Consultores”, de tal manera que no hay pizca de efectivo, fondo alguno en su perra vida.Que se le inculpe de fraude con la modalidad de pirámide…Que se le
—Y sobre el Equipo E. Estudios en el extranjero de la madre de Bierny. —Preguntó uno de los agentes en el extranjero.—¿Cómo, no he indicado, nada, al respecto?—¡Aborten! —Exigió, Xuli. ¡Plan B! He Dicho: Plan B.—Entendido, pero, usted llenará los formularios. Se los remito hoy mismo, nosotros regresamos, luego de ejecutar Plan B.El plan B, no era otra cosa que dejar ir a la madre de Bierny de Perú al extranjero, siempre y cuando se llevé a sus dos menores hijos. —Realmente sorprende, Xuli.No era del todo desalmado: Tenía un gran afecto por los niños de sus objetivos y sobre todo de sus madres.Remembranza:—¡Disparen! Confirmen blanco.—¡Bang! Ejecutado el objetivo.—Tengo en la mira a la esposa.—Esperen —dijo, líder—, &iques
Estaba ahí parada… no sabiendo que definir, si llorar, gritar o echarse a correr, ¿hacia dónde? No había brazos que la buscaban (esto por su padre) ni otros brazos que la esperaban (esto por Bierny)Era inminente que debería ocurrir algo: o un desmayo, en medio de la nada… pues su presupuesto se había extendido mucho, fueron dos años y medio de esperar, y no había como seguir costeando, los gastos locales de alimentación, vestido y otros; así como lo que genera por cada semestre la universidad.—Voy a seguir cerrando los ojos, una y otra vez, y al abrirlos hallaré una respuesta a todas mis necesidades, preguntas e inquietudes futuras. —Se dijo, para sí, Nalexa—: Soy una mujer amada y amo a mi padre y amo a Bierny. ¿Amo a Bierny? ¡Amo a Bierny! —Se dio cuenta que nunca lo había dicho o pronunciado delante de él, o confesado en
También, el abogado: Fredy Latro, había esperado para atender a su cliente desconocido, porque se le dio un sobre con las mismas indicaciones que a Nalexa. Por eso la reconoció de inmediato. Pero la reunión era unos días antes, pero el padre de Nalexa fue desembarcado sin que él lo supiera. A lo que el Abogado de la familia de la madre de Bierny, previno salir a exteriores del crucero, e indagar por la joven cuyo conocido herederó una fortuna pequeña, pero significativa, cuyos fondos ya estaban en Perú, salvo la propiedad del extranjero, que dada su ubicación y valor, él, es decir: Bierny mismo tendría que disponer que hacer. Esto incluía tener que viajar a Europa del este. Sí. A aquel lugar donde la madre de Bierny viajó con sus dos hermanos menores de él.Al fin pudieron verse y dado que quedaban sólo cinco minutos para volver a cruzar la valla amarilla, d&
Sin embargo, aquella chica, cuya apariencia era similar a Nalexa, presintió las intenciones de sus seudo amigos, y peor aún aquella tarde en el almuerzo con platos exóticos propios de lugar: ceviche mixto con calamar y pota, langosta y chicharrón de pescado y de coctél: leche de tigre: ‘terminó por intoxicarla’; la joven tomó ciertos medicamentos que limitaron su participación y como no había forma de impulsarla a tomar ni menos obligarla a hacerlo. Ella no bebió sorbo alguno de licor, menos logró emborracharse; por lo qué, le malogró la noche a Xuli Latro, quien se quedó con las ganas de hacerla suya, ídem de los gastos que le ocasionó para sobornar al personal del hotel, para que haga un preparado, con un potente somnífero, con tal de que ella no tenga resistencia con el fin de poder cumplir el cometido de poseerla.Ahí estaban los otros
—¿Entonces Doctor? Me dará unas pastillas o cremas y pasará esto pronto…—Y mis manos y mi cara y toda mi piel: ¿Volverá a la normalidad…?—No estimule su ego, jovencito: ¿No es así? —dijo el Doctor.—Le tomaremos primero una muestra de orina, para saber su grado de intoxicación y esperar su desintoxicación en unas largas hora.—Le aplicaré, un desinflamante y un suero antialérgico; se tomará estas pastillas. Dormirá un poco mientras tanto…—Mañana, a primera hora le haremos un lavado gástrico para evitar contraindicaciones para el tratamiento del Dengue; si es su caso. O si es Chikungunya, Sika, u otro derivado de la picadura de los zancudos.—¿Cómo Doctor, que son esos nombres? —Pregunto, Xuli, sorprendido por las descripciones del Doctor.&m
—Si tomas fotos y filmas un video, así no más casero, te doy: 100 soles.—Que sean 100 por las fotos y 50 más por cada video.—Bien, así será, pero ya deja de hablar y ve, quiero la exclusiva de la nota periodística.Entró con cámara en mano, filmando, y el celular en video en vivo, directo a sus redes sociales.Al minuto, toda la comunidad, veía los hechos y más de un curioso se apersonó ya a la posta, y al puesto policial, siguiendo al detenido, a la ambulancia que se llevaba al doctor: ¿Qué estaba todo golpeado? El enfermero llevó la peor parte se le quebró un brazo. —Xuli Latro, en su primera e incoherente reacción, pensó que era su final, y dio con todo aplicando llaves y técnicas de reducción de atacantes.Sus amigos no pudieron reaccionar a tiempo y fueron llevados tambi&ea
—Nalexa, la oír la voz de su amiga, repara en que: ¿Qué hace ella aquí? —Debería estar vacacionando: eran tres días en las paradisiacas playas tumbesinas.—¡Alondra! Amiga, caminando hacia la habitación de ella. En el camino, ve sus maleta y mochila de viaje, también ve dos voucher: uno de viaje de ida en avión y el segundo viaje de vuelta en bus interprovincial.—¡Qué os pasó! —Dime, peleaste, con Xuli… —¡Qué extraño! Se les veía decididos a iniciar un romance con luna de miel adelantada por el mes del amor y la amistad…—Y la halló, Nalexa, a Alondra, llorando y temblando.—Hola, Cariño. ¡Pero! ¿Qué os pasó? —dijo Nalexa.—¡Es un monstruo! ¿¡Él es un monstruo…!? —gritó Alond