Semua Bab Sra. Sofía se volvió a casar: Hugo llegó en 8 segundos: Bab 1 - Bab 10

Ese hogar donde su padre era frío y su madre humilde. ¡Ella ya estaba harta!El rostro de Hugo estaba tenso. La siguió las escaleras arriba, pero no la detuvo. Observó con frialdad cómo Sofía preparaba su equipaje.Eran las cuatro de la mañana. Fuera de la ventana estaba todo oscuro, pero las luces del interior brillaban como si fuera de día. El rostro de Sofía estaba pálido. Cerró la cremallera de su maleta y salió del guardarropa.Hugo se quedó allí, pasándola a su lado y le dijo: "Sofía, no tengo paciencia, no esperes que te pida que regreses"."Nos vemos en la Oficina de Registro Civil a las nueve de la mañana". El corazón de Sofía volvió a temblar cuando escuchó sus palabras.Había un tono de irritación, enojo e incluso disgusto."Últimamente estoy ocupada. Si quieres divorciarte de mí, concertar una cita con mi asistente. No me acuses de descuidar la relación entre marido y mujer. Si te arrepientes antes de concertar la cita, puedo fingir que lo que ha pasado hoy nunca ha pasado"

Hugo miró hacia otro lado y dijo con indiferencia: "No la conozco".Ahora que ella viene por él, ¿debería darle una salida? Imposible.El aura fría del hombre se extendió y golpeó la mejilla de Sofía.Las tres palabras "No te conozco" le rompieron el corazón en pedazos.Se mordió el labio, obligándose a estar más sobria. Como ya había entrado, pues ya no podía volver a salir.Las clientes de aquí son ricas o nobles en este restaurante. Si hace ruido y llama la atención de otros comensales, afectará la reputación del restaurante.Las puntas de los dedos que sostenían su falda se volvieron blancas, pero finalmente respiró hondo y caminó hacia el piano.Ellos pidieron la famosa pieza para piano "Canon".La melodía representa el aprecio y el amor de un hombre por una mujer. Sofía se quedó mirando la música durante un largo rato antes de empezar. Ella no sabía quién pidió la canción.Pero el extranjero seguía bromeando: "Jefe Hugo, ¡tiene suerte de tener a una mujer destacada como la vicepr

Ya estaba preparada para ser rechazada por quedarse atrás del mercado, pero no podía aceptar ser rechazada por razones superficiales.Todas las informaciones relacionadas con ella están en su currículum. Si les importa, ¿para qué concertar esta entrevista?La empresa tiene sus normas para  contratar gente. Si estás casada y aún no tienes hijos, es posible que tengas plan del embarazo y el parto después de empezar a trabajar. Entonces habrá baja por embarazo y maternidad. La empresa no quiere estar pagando por agentes que no pueden trabajar.El entrevistador se levantó y dijo, haciéndole un gesto a su asistente para que le pidiera que se vaya.Sofía pensó que simplemente había tenido mala suerte y que la habían llamado para cumplir con el número de candidatos requeridos en la entrevista, por lo que cogió sus documentos y se fue.Pero después de la segunda y tercera empresa que le rechazaron por solo unas pocas palabras.La cuarta y la quinta empresa fueron aún peores. La recepción le ne

Sofía cogió los documentos de la mesa y los metió directamente en los brazos de Sara, luego sacó su teléfono y tomó dos fotos."Entonces se lo dejo, vicepresidente, si después ocurre algo, no es problema mío".Parecía haberse quedado sin fuerzas, sin energía y sin la posición para competir con Sara.Ella se siente valiente porque es la favorita, pero a los ojos de Hugo, Sofía no es nada.Aunque la temperatura en la empresa era agradable, sintió un escalofrío en la columna y en el corazón.Tomó el ascensor hasta abajo y salió por la puerta de la empresa. El sol brillaba sobre ella, pero el frío todavía persistía.De pie, en la calle transitada, las comisuras de su boca se crisparon ligeramente, delineando un arco autodespectivo y sarcástico.Quizás solo se registraban en un hotel ocasionalmente y normalmente lo hacían en el salón de la empresa.Ella ya sabía que Hugo y Sara se habían acostado juntos, así que aunque viera pruebas más contundentes, no debería volver a sentirse mal otra ve

Restaurante Occidental en el Este de la Ciudad.La deslumbrante lámpara central del restaurante iluminaba toda la habitación.Hugo y Sara estaban sentados frente a frente en una mesa cuadrada. Un camarero abrió una botella de vino de Burdeos y lo vertió en un decantador. El líquido de color marrón rojizo reflejaba la luz, y un haz de luz iluminó justo la delgada mejilla de Hugo. Su rostro anguloso mostraba una expresión relajada, y sus ojos entrecerrados se posaron en el piano que estaba cerca. "Qué extraño, esta noche no hay nadie tocando el piano", comentó Sara, vistiendo un vestido de color jengibre y con su cabello ondulado suelto. Comparado con su uniforme profesional, parecía más femenina. Hugo levantó ligeramente una ceja, y dijo "No lo sé". Sentarse allí a tocar el piano, siendo observada por todos como si fuera un espectáculo, era algo que Sofía, acostumbrada a una vida cómoda, definitivamente no soportaría. Incluso se preguntó si ya habría regresado a casa. So