El punto de vista de Hillary“¿Estás celosa?”, me preguntó con una sonrisa juguetona en el borde de sus labios y yo arrugué la cara con disgusto.“No, no lo estoy, ¿por qué demonios lo estaría? Simplemente no quiero que me vean usando la ropa de otra mujer, es tan repugnante y molesto”, dije con desdén, tratando de ocultar mis celos que se descontrolan.“Sí, claro”. Él asintió con la cabeza en señal de comprensión y yo lo miré con enojo, lo que me valió una de sus lindas sonrisas que siempre hacen que mi cabeza dé vueltas de admiración y amor.“No te preocupes, mi amor, no hay otra mujer en mi vida en este momento, quiero decir, ninguna que me importe”.“¿Qué hay de las que no te importan? ¿Conseguiste esta ropa de alguna de ellas?”, le pregunté de vuelta. Espera, ¿por qué estoy haciendo todas estas preguntas?Sorprendentemente, responde con una cálida sonrisa. —No, amor, no las he conseguido de ninguna chica y tampoco voy por ahí comprando ropa para chicas, en caso de que estés plane
Last Updated : 2024-12-15 Read more