All Chapters of La amada pareja del Dragón: Chapter 21 - Chapter 30

Kim se había quedado conmigo durante unos días y fue mucho más difícil de lo que había previsto tratar con ella. Si bien la influencia del brazalete había vuelto enojado y codicioso a su padre, Kim se vio afectada de una manera muy diferente. Estaba emocionada y asustada por todo.Estaba aterrorizada de que la despidiera, o de que estuviera molesto con ella y de que ya no fuera su amiga. Nunca la había conocido tan insegura.Era difícil tranquilizarla cuando tenía tantas otras cosas en mente. Tahir insistió en que podía manejar el brazalete perdido sin ayuda. No le creí, sobre todo porque todavía no tenía idea de quién se lo había llevado. Tampoco es que nadie más lo hiciera.Kim me dijo que su padre había revisado todas las imágenes de seguridad y que nadie más había entrado a su oficina ese día.Suspiré. Probablemente era la duodécima vez que lo hacía. No podía quitarme la sensación de pesadez de mi mente y me resultaba imposible concentrarme en mi trabajo. Annabe

En realidad, Kim estuvo mucho mejor anoche que antes. Parecía que su padre también estaba mejor. Ella llamó al Sr. Ashworth poco después de que llegué a casa y él se disculpó profusamente por su comportamiento. Dijo que no sabía qué le había pasado.Kim se sintió aliviada de que parecía estar mejorando, pero de todos modos había optado por quedarse conmigo anoche. No me importó. No quería hacerla sentir incómoda ni presionarla para que se fuera a casa antes de que estuviera lista.Aunque esperaba que ella volviera a casa esta noche. No había compartido mi espacio desde la secundaria y Kim era, para decirlo lo más educadamente posible, una gran personalidad. Necesitaba mucha atención y no se le daban bien los silencios largos. Me resultó un poco difícil relajarme cuando llegué a casa desde la oficina.Bostecé y me recosté en mi asiento. Me dolían los ojos de tanto mirar la pantalla. Me volví en mi asiento para buscar algo más que mirar por un rato. Vi a Ace acercarse y su

Se sentía notablemente natural caminar de la mano por el centro de Bell City con Tahir. Como todavía no había tenido suerte para encontrar el brazalete perdido, quería explorar la ciudad en un intento de detectar su aura mágica. Mi conocimiento de la ciudad le sería útil si lograba encontrar un sendero a seguir, así que me pidió que lo acompañara.Me emocionó que me permitiera ayudar, aunque no fuera mucho. Me estaba volviendo loco quedarme al margen, sabiendo el peligro que enfrentaba la ciudad. No estaba segura de si Tahir sabía cuánto significaba esto para mí. Ziv nos había dejado en el otro extremo de la ciudad temprano esta mañana y habíamos pasado la última hora caminando por los bloques residenciales."Entonces, ¿cómo se siente?" Yo pregunté. “¿Qué es exactamente lo que estás tratando de detectar?”Acepté que la magia existe, pero todavía no entendía nada al respecto. Mi curiosidad se estaba volviendo loca. ¿Era un olor? ¿Una imagen? ¿Una sensación física? Necesit

El golpe en mi puerta era lo último que quería oír. Estaba acostado en mi sofá en pijama, revisando una bolsa entera de papas fritas y sin prestar atención a algún reality show de mala calidad que se reproducía en mi televisor durante horas.Bebí demasiado después de regresar del hospital anoche. Toda la situación era demasiado para mí para manejarla. Hoy tuve que ausentarme del trabajo y estaba decidido a hundirme en mi propia miseria. Enfrentar la realidad de todo lo que estaba pasando finalmente se había vuelto demasiado para mí.No tenía idea de quién podría estar llamando a mi puerta. Nadie fuera de la oficina sabía que había llamado. Mi teléfono estaba apagado y sobre la mesa de noche en la otra habitación, así que si alguien intentaba llamarme, podría haber decidido venir a ver cómo estaba. Ojalá no se hubieran molestado.Fruncí el ceño ante la puerta y sopesé los beneficios de no abrirla. Si me quedara exactamente donde estaba, eventualmente se irían. Podría espe

Se sentía extraño estar de regreso en la mansión Ashworth después del enfrentamiento que había ocurrido la última vez que estuve aquí. Kim me llamó durante el almuerzo y me pidió que viniera a cenar. Dudé, obviamente.La última vez que vi al señor Ashworth, me dijo cosas bastante horribles. Pero Kim me aseguró que había vuelto a ser el mismo de antes y que quería disculparse desesperadamente.Quería comprobar por mí mismo que estaba mejor. Sabía que sería de gran ayuda para asegurarme que todo estaría bien.Entonces ahí estaba yo, de pie en el vestíbulo esperando que el Sr. Ashworth viniera a recibirme. Puede que haya sido mi imaginación, pero la casa se sentía diferente a como se había sentido las últimas veces que estuve aquí. Era como si un aire opresivo se hubiera levantado y hecho un poco más fácil respirar."Thea, gracias por venir", saludó el Sr. Ashworth mientras doblaba la esquina y se acercaba a mí. Kim lo seguía de cerca con una amplia sonrisa en su rostr