Semua Bab Enlazada al Rey Alfa del Aberno: Bab 31 - Bab 40

*Amaya*Nos llevó unos tres días llegar a Whiteburn Mountain. El rey Orión de Sunfall Coast llegó antes que nosotros y estableció el lugar de reunión en una antigua mansión abandonada que estaba enclavada en las colinas.Wren, siempre paranoico, instaló nuestro campamento aproximadamente a una milla al norte de la mansión. Estábamos en lo profundo del bosque, custodiados por un espeso dosel de árboles de hoja perenne. Fue agradable estar lejos de la nieve. Casi había olvidado que la nieve se había derretido en esta época del año en la que no estabas en medio de las montañas de Shadowguard.Recuerdo que una vez, cuando era niño, mi padre me llevó a la montaña y quedé muy impresionado. Era la montaña más alta que jamás había visto. Ahora, después de vivir en Shadowguard, esta montaña parecía una colina. Pasé la mayor parte de mi tiempo preguntándome cómo diablos obtuvo su nombre, seguramente la persona que le puso el nombre nunca vio una montaña real.

*Amaya*El olor me golpeó antes que cualquier otra cosa. Lo reconocería en cualquier lugar, el leve aroma a prímula y lila. Y luego llegó la familiar sensación de consuelo nostálgico. No me atrevía a abrir los ojos todavía, pero automáticamente pasé los dedos por la colcha de seda debajo de mí. No había lugar a dudas.Lentamente abrí los ojos y, justo cuando reconstruí las cosas, estaba de regreso en mi antigua habitación en el castillo de mi padre.Debió haberme golpeado fuerte en la cabeza porque era un viaje de dos días desde Whiteburn Mountain. Podía sentir mi sangre hervir. Estaba furioso. ¿Siempre fue así de mierda? ¿Pasé toda mi vida siendo ciego a la mierda?Intenté sentarme pero no podía mover los brazos ni las piernas. Algo dentro de mí se rompió. Éste era el límite de mi tolerancia hacia la villanía y la hipocresía de Caine. Ha librado una guerra basada en la mentira de que Wren me secuestró, mientras que todo el tiempo fue él quie

*Amaya*Me sentí como si estuviera ardiendo, hirviendo por dentro. No podía mover mi brazo. Perdí y perdí el conocimiento sin poder comer ni beber. Me dolía el cuerpo por estar atado a la cama, excepto cuando hacía mis necesidades, pero incluso durante eso, fui supervisado. Estaba demasiado fuera de lugar como para preocuparme siquiera por mi dignidad, eso parecía una quimera.Mi cuerpo convulsionaba aleatoria y violentamente haciendo que las cuerdas se clavaran en mi piel. Las quemaduras de la cuerda solo aumentaron la sensación de ardor que mi cuerpo no podía sacudir. Esto era más que una fiebre normal. Esto era algo completamente distinto, se sentía como magia.Sólo había experimentado la magia mientras estaba en Bludleach. No se me había ocurrido que algo tan poderoso y hermoso como la magia pudiera pervertirse en algo tan oscuro y siniestro como lo que había estado experimentando durante varios días.Era la única explicación que tenía se

*Amaya*Respiré profundamente y traté de controlar mi pulso. Él podría darse cuenta de que estaba fingiendo si mi cuerpo me delatara. Necesitaba estabilizarme pero tenía la horrible sensación de que estaba a punto de decir algo terrible.Se sentó en la cama y me sentó en su regazo. Cada vez era más difícil fingir que estaba bajo su hechizo de amor. Demonios, debería haber hecho que su bruja hiciera eso en lugar de este estúpido asunto de las marcas.Me apartó el pelo del hombro. Mi ropa estaba sucia y rasgada desde que me capturaron. Lo único que quería en ese momento era darme un largo baño caliente y ponerme ropa limpia. No quería sentarme en su regazo, no quería que me tocara. Me hizo sentir más sucia que los pocos días que pasé sin bañarme.Mordió juguetonamente mi hombro y luego lo besó. "¿Me extrañaste?"Esa no puede ser la razón por la que vino aquí. ¿Fue eso lo que lo sacó de quicio? ¿La idea de todas esas mujeres suspirand

*Amaya*Me acunaron bajo una cama de musgo suave y aterciopelado. Olía a lluvia sobre grandes hojas de roble. El aire tenía una frescura antinatural que podía sentir pinchando mi piel.Mis muñecas y tobillos ya no ardían. Después de que me rompí la pierna, incluso después de que sanó, persistió una leve punzada que apenas me dolía, pero lo suficiente para recordarme que mi pierna no era la misma. Pero mientras yacía sobre el musgo, mi pierna se sentía increíble, mejor que nunca antes del descanso. No sentí nada restante de la marca de Caine.Lentamente abrí los ojos, preparándome mentalmente para el dolor de adaptarse a la luz del sol, pero nunca sucedió. El sol brillaba pero en lugar de una brillante luz amarilla omitía un suave resplandor gris.Me senté y crucé las piernas debajo de mí. Cerré los ojos mientras inhalaba profundamente y exhalaba lentamente. El aire sabía diferente, no podía entender del todo por qué ni cómo pero sabía que no