Capítulo 4: Acusación

*Morgan*

¿Qué diablos dije para que el barman se fuera? Sé que solo está tratando de ayudar, pero no podía permitirme que me viera usar brujería o que Shane cambiara.

"Uh, todo está bien aquí", digo de manera poco convincente. Shane todavía me arrastra del brazo. El barman sigue corriendo hacia nosotros.

Por el rabillo del ojo, veo a George, el zapatero que vive dos casas más allá, dirigirse hacia nosotros. No. No podría tener más testigos. Shane no se da cuenta de nuestra creciente audiencia. Su único objetivo es sacarme de este pueblo.

"Shane, detente", le susurro. Él me ignora.

Ahora nos rodean el barman, un zapatero y un carpintero.

"¡Suelte a la Sra. Morgan!" George le grita a Shane.

Shane ignora al hombre, pero bloquean su camino hacia el bosque. Entonces, la palanca de cambios se da vuelta hacia mi cabaña. Cinco personas más se han detenido a observar el alboroto. No. Esta es mi peor pesadilla.

“Todo está bien, amigos. Prometo. Esto entre nosotros…” Señalo a Shane y a mí. “Es un gran malentendido. No necesito ninguna ayuda”.

Es difícil creer mis palabras cuando Shane todavía me tiene agarrado.

“¡Retrocedan todos! Me llevaré a la señora Morgan conmigo pase lo que pase”, grita Shane a la multitud. "Déjanos pasar y nadie saldrá herido".

¿Ahora soy su rehén? ¿Cómo se supone que voy a evitar que esta situación empeore? Para empeorar las cosas, los hombres gritan con horcas y antorchas con llamas calientes. En un instante se formó una multitud furiosa frente a mi casa. Nos tienen rodeados por todos lados. ¿Cómo ha empeorado esto tan rápido?

“Compañeros del pueblo, todo está bien. Shane simplemente está confundido. Estoy a punto de hacerle un tónico. Ha tenido un día difícil y necesita calmarse —recupero en el acto. Doy un pequeño paso atrás, pero Shane no me permite moverme.

“Él la tiene atrapada. ¡Cosiguele!" grita el camarero.

Alguien con una horca se lanza hacia Shane y el cambiaformas suelta mi brazo para evitar lastimarse. George corre hacia adelante con su propia horca en dirección al estómago de Shane. Shane no tiene más remedio que convertirse en lobo y protegerse.

Jadeo mientras estudio el lobo gigante en el que Shane acaba de convertirse. Tiene los mismos enormes ojos amarillos que vi en el bosque. Es descomunal, del tamaño de dos lobos comunes combinados. Su pelaje es del mismo color que el cabello de Shane, un rubio dorado. El lobo enseña los dientes a la gente del pueblo y gritos de terror se disparan entre la multitud reunida.

“¡El viajero es el lobo del bosque!” alguien llora.

“¡Es sobrenatural! ¡Un fenómeno! grita el camarero.

“¿Lo sabía Morgan? ¿Ha puesto en peligro nuestra ciudad a sabiendas? pregunta George.

En este punto, lágrimas de frustración corren por mi rostro.

"¡No! ¡No tenía ni idea!" Miento, esperando que Shane no retroceda y me llame la atención.

Shane ataca a los aldeanos con el fuego, lo que hace que salten hacia atrás. Uno pierde el control de su antorcha y cae en el montón de heno junto a la puerta de mi casa. Observo con horror cómo mi cabaña rápidamente se incendia. Le ruego a mis pies que corran a buscar un balde de agua, pero el pánico me congela en el suelo.

Para empeorar aún más las cosas, mis pociones mágicas explotan a causa del fuego. De mi chimenea sale humo verde y violeta. Un frasco de líquido transparente rompe mi ventana y levita frente a todos antes de explotar.

Mi caldero negro cobra vida propia y sale rodando de la casa, escapando de las implacables llamas y el humo y dirigiéndose al bosque. Una de mis pociones debe mezclarse con otra porque ocurre una explosión sobre mi cabaña, creando fuegos artificiales verdes y morados.

Los sonidos que vienen del interior son la peor parte de todo. Mis pociones están vivas de alguna manera, y parece como si estuvieran quemando viva a la gente por dentro. Gritos de terror salen de mi cabaña. Siento que un instinto maternal se apodera de mí para proteger mis preciadas pociones, mis suministros y todo lo que usé para preparar mis mezclas. El olor hace que mi cabeza dé vueltas. Es una mezcla de lavanda, sándalo, cítricos, menta y pachulí. Estos aromas son encantadores por sí solos, pero mezclados con el embriagador olor a humo me hacen llorar los ojos.

“No”, susurro mientras veo cómo el trabajo de mi vida arde en llamas.

Me olvido de la gente del pueblo detrás de mí. Me olvido de todo excepto de las pociones, mezclas y ungüentos que ahora están arruinados. No me importan mis pertenencias, se pueden reemplazar, pero ahora todos mis suministros están arruinados. Entonces, los aldeanos comienzan a volverse contra mí.

"EM. ¡Morgan es una bruja! grita el panadero.

“Ella nos ha estado alimentando con veneno a lo largo de los años. ¡¿Quién sabe qué ha estado poniendo en esas mezclas suyas?!” George grita desde el otro lado.

“¡Morgan ha estado trabajando con el diablo! Ha estado intentando maldecirnos a través de los años. ¡Por ella se arruinaron mis cosechas el otoño pasado! -me acusa el granjero, señalándome con su dedo sucio.

Todo el pueblo está ahora reunido con armas en la mano, blandiendo horcas, antorchas, hachas y martillos. El cazador y su hijo James incluso sostienen sus rifles, que han apuntado a mi corazón.

Han reunido una multitud enfurecida y su nuevo objetivo soy yo. ¿Cómo puede mi pueblo volverse contra mí tan rápido? ¿Después de todos mis años de fiel servicio y de todas las alineaciones que había curado? Esta gente me conoce. Conocían a mi madre. ¿Cómo podían creerle a Shane y volverse contra mí?

“No, estás equivocado. ¡No soy una bruja! Esas reacciones son comunes cuando se prenden fuego a diferentes hierbas. ¡Por favor, ya me conoces! Te he cuidado durante años”, le ruego a la multitud enojada. Miro al herrero, con quien acababa de hacer negocios hoy. "Por favor, señor. Te habrías quedado ciego hace mucho tiempo si no fuera por mi tónico especial”.

“¡Cállate, bruja! ¡¿Cómo sé que no me maldijiste el ojo en primer lugar?!” señala el herrero. Gritos de acuerdo resuenan entre la gente del pueblo. Todo lo que puedo hacer es sacudir la cabeza de un lado a otro en agonía mientras mi vida se desmorona ante mí.

"Por favor escuchame. No soy una bruja y no sabía que el viajero fuera el lobo del bosque. ¡Prometo!" -digo entre lágrimas. Pero la gente que he conocido toda mi vida se niega a escucharme. Continúan avanzando hacia mí con odio en sus rostros.

“¡Mata a la bruja! ¡Necesitamos colgarla y quemar su cuerpo! ¡Esta es la única manera de desterrar al diablo de nuestra ciudad! grita el cazador. Este es el mismo hombre que me advirtió que cerrara mis ventanas y puertas la otra noche; el mismo hombre que estaba preocupado por mi seguridad.

"¡Además, tenemos que matar al perro callejero del diablo!" Añade James, apuntando con su rifle a Shane.

No puedo creer la enemistad que veo en el rostro de James. Es un simple niño y sugiere matar a otro humano. Para empezar, me doy cuenta de que ya no nos ven a Shane ni a mí como seres humanos. Somos monstruos a sus ojos.

Miro a Shane, que está gruñendo a la gente del pueblo que se acerca. En este momento, realmente lo odio. Si no fuera por él, nada de esto habría sucedido. No me defendería ante personas que me conocen de toda la vida.

En cuestión de días, Shane arruinó mi vida. ¿Y quiere que sea su pareja? ¿Fue su plan desde el principio? ¿Para que la gente de mi pueblo me odie y ya no confíen en mí? ¿Para hacer que los aldeanos exijan mi muerte? ¿Para que no tenga más remedio que ir con él?

El cazador levanta su rifle y apunta a mi corazón. Lentamente pone el dedo en el gatillo. Cierro los ojos y espero a que la bala furiosa me quite la vida. Ni siquiera intento defenderme. Aunque Shane y yo somos sobrenaturales, no podemos derrotar a toda una aldea de gente que grita por nuestra muerte. Al menos, el final de mi vida será rápido.

Siento una pata peluda sobre mí y me elevan en el aire. Puedo decir que algo mágico está sucediendo. En un abrir y cerrar de ojos, puedo decir que estoy en una nueva ubicación. Aunque tengo los ojos cerrados, ya no estoy rodeado por los sonidos de la multitud enojada y gritando ni por los olores del fuego y la magia. Abro los ojos y me encuentro con la vista familiar del bosque en las afueras de mi aldea. Pero estar aquí no me tranquiliza como suele ocurrir.

Shane ahora está en su forma humana, sin camisa y con solo un par de pantalones cortos negros ajustados. Sin embargo, su cuerpo no me distrae como suele hacerlo.

"Tú…!" No podía pensar en una palabra que fuera lo suficientemente horrible como para llamarlo. "¡Llévame de vuelta! Déjame encontrar mi destino. ¡Permíteme intentar arreglar el desastre que causaste! Le grito.

Shane está tranquilo a pesar de lo que acaba de pasar. Probablemente porque su vida no ha sido completamente arruinada, sacude su cabello rubio y me pone una expresión molesta.

"¿Qué, no 'gracias por salvarme, Shane'?" pregunta sarcásticamente. Su reacción me hace llorar de frustración. “Te llevé por tu seguridad. ¡Sin mí, estarías muerto!

Sólo puedo mirarlo fijamente. ¿No se da cuenta de que si él nunca apareciera, yo no estaría en esta situación?

“¡¿Acabas de exponerme como una bruja frente a todo mi pueblo y quieres que te lo agradezca?!” Grito.

Shane tiene la decencia de parecer avergonzado.

"Bueno, eso fue un accidente..." Shane se calla.

Grito de frustración. Mis manos comienzan a temblar de rabia. Lo he perdido todo por culpa de este hombre. Solo lo conozco desde hace unos días y logró quitarme todo lo que aprecio en mi vida.

Aunque sólo conozco algunos hechizos ofensivos, lucharé contra él. Haré que me ruegue que pare. Levanto la mano para lanzar el peor hechizo que se me ocurre. Y aunque probablemente moriré en el proceso, haré que Shane pague por arruinar mi vida.