—Si sigue causando problemas, señor, no nos culpe por ser descorteses.Fernando no escuchó, y el padre de Sheila fue el primero en lanzarse a darle un puñetazo.—Fernando, te he aguantado bastante. Estuviste cinco años con mi hija, y no solo no te casaste con ella, sino que la engañaste, diciéndole que pospondrías la boda, ¡cuando en realidad planeabas usar su lugar de boda para casarte con otra mujer! ¡Mi hija te trató tan bien y tú la engañaste una y otra vez! ¡Si sigues causando problemas, te mataré a golpes por mi hija!—No me iré, no me iré. ¡Me casaré con Sheila! Señor, solo deme su consentimiento y me casaré con Sheila hoy mismo, ¡juro que la cuidaré toda la vida!El rostro de Fernando estaba hinchado por el golpe, pero seguía negándose a irse.El padre de Marco también era un hombre importante. Con una sola mirada suya, varios hombres se abalanzaron sobre Fernando y comenzaron a golpearlo brutalmente.Aun escupiendo sangre, Fernando se negaba a marcharse.Entonces Carolina inte
Read more