La promesa vampírica의 모든 챕터: 챕터 61 - 챕터 70

Punto de vista de Mía"¿Adónde vas?" Me preguntó Sol al notar que bajaba las escaleras con mi bolso en la mano. Agité mi mano con mi teléfono en ella."Sarah me pidió que viniera y la ayudara con algo. ¿Me llevarías?" Sol asintió sin pensarlo dos veces y me abrió la puerta a medio camino cuando Serin habló."¿Sarah? Dijo que iba a la casa de sus padres para contarles la noticia"."Oh, uh..." Compartí una breve mirada con Sol antes de responderle a su amigo. "¿Tal vez ella iba a irse después de que yo me fuera? Dijo que sólo necesitaba consejos sobre, eh, qué ropa usar. Ya sabes, pronto necesitará un nuevo guardarropa".Serin asintió comprensivamente. La excusa que inventé apresuradamente pareció satisfacerlo. "Eso tiene sentido... Tal vez debería ir contigo para ver cómo está"."No", dije rápidamente, recordando la voz frenética de Sarah al otro lado del teléfono cuando me llamó. "Sólo chicas. Ella necesitará mucha atención femenina ahora, ya sabes, y esto

Punto de vista de SolVi como Robert y Mia se abrazaban de nuevo. Sonrisas amplias y tímidas se extendieron por los rostros de ambos mientras recorrían la sala de estar. Había una sensación de calidez emanando de Mia, y supe que no podría estar más feliz de finalmente reencontrarse con una familia perdida hace mucho tiempo.El teléfono de Roberts sonó de repente en medio de la conversación. Leyó el mensaje antes de hablar. "Me temo que el deber llama". Le dijo a Mia mientras le entregaba algo. "Estas son las llaves de la casa. Ahora es tuya. Espero que la disfrutes".Robert me tocó el hombro y se despidió de ambos antes de irse. Lo vi salir por la puerta principal y vi cómo se alejaba con un gesto de la mano.Me di vuelta para ver a Mia admirando la decoración de la casa una vez más. Luego giró su cuerpo para mirarme una vez que Robert abandonó por completo las instalaciones con una mirada en sus ojos que sabía que imitaba la mía."Entonces…" Observé divertido

Punto de vista de Mía"Bueno, entonces", dijo Francis tan pronto como soltó mi mano, "puedo ver que ustedes dos están ocupados teniendo un momento para ustedes mismos, así que los dejaré en paz por ahora".Una vez más, sentí el brazo de Sol rodear mi cintura. Lo miré para evaluar su reacción ante la situación. Había algo en sus ojos que no podía identificar, una especie de algo furioso. ¿Estaba... estaba Sol celosa?La tensión en su mandíbula y la dura mirada que pareció dirigirle a Francis me lo dijeron. ¿Pero de qué tenía que estar celoso? Sacudiendo ligeramente la cabeza, aparté la vista de él y volví a mirar al cazador de vampiros contratado que mi abuelo eligió como mi guardaespaldas.Intenté no reírme de la ironía de ello. Si tan sólo él supiera."¿Cuándo necesitaré verte?" Me volví hacia Francis e ignoré a Sol por el momento.El cazador de vampiros se detuvo por un momento para considerar mis palabras. "Tengo que darle un informe semanal a Robert so

Punto de vista de MíaLas risas llenaron el aire cuando sonó el timbre, indicando que el último de los invitados finalmente había llegado.Kaya fue la primera en llegar, aparte de Sol y yo, que ya habíamos estado en mi nueva casa desde la noche anterior. Había mostrado mucho interés en dormir en mi nuevo dormitorio. En sus palabras, se estaba asegurando de que todo saliera bien durante mi primer día.La casa en sí era sorprendentemente hermética, lo que nos sorprendió tanto a Sol como a mí. Pero rápidamente explicó que debía ser porque muchas de las casas en esta parte de la ciudad estaban asignadas a antiguas familias de vampiros. Mi familia debe haberlo comprado hace años.Fue un milagro en sí mismo que la tecnología pareciera funcionar y me provocó no poca ansiedad por la seguridad de Sol durante el día. Pero todo parecía estar bien cuando llegó la noche siguiente.Abrí la puerta y vi a Serin y Sarah allí, con amplias sonrisas y ojos enamorados mientras me m

Punto de vista de MíaTodo parecía perdido en ese momento.El rostro de Kaya estaba contorsionado en algo diferente, algo devastado y salvaje al mismo tiempo. Líneas oscuras adornaron su rostro una vez claro. Sus ojos eran de un rojo abrasador, algo que me taladraba por completo.Ella me miró fijamente, pero era como si estuviera mirando a través de mí en lugar de mirarme a mí. Recordé llamarla, susurrar su nombre en una especie de trance impactante: "Kaya, Kaya, Kaya", como una especie de lamento.Pero ella no podía oírme. Ella estaba demasiado lejos de mí ahora, esclavizada por un hombre que me había esclavizado durante la primera mitad de mi vida. Como yo entonces, como ella ahora."¿Qué le hiciste a ella?" Grité. Una rabia me envolvió donde el dolor apareció por primera vez, y los dos bailaron dentro de mí al son de un hermoso himno. El nombre del himno era venganza. Quería lastimarlo de todas las formas brutales y honestas que sabía."¿No puedes verlo