All Chapters of La promesa vampírica: Chapter 51 - Chapter 60

Punto de vista de MíaTenía el apellido de mi madre.Tal vez fue el impacto de toda la situación, tal vez estaba usando esta nueva información para acechar el hecho de que mi padre ahora caminaba hacia mí, pero tenía su nombre. Saber eso me trajo una cantidad inconmensurable de consuelo."Tú–" comencé a hablar, mi voz era un fantasma de algo que no sabía. "Estás…"Fue difícil entenderlo. Este hombre… Era el padre de mi madre. Él era mi abuelo.Sabía que mi madre era humana. Había recibido ese rasgo de ella. Pero ver a este hombre humano ahora y considerarlo realmente como parte de mi familia era un asunto completamente diferente."Tengo buenas razones para creer que ese hombre, Bristol Cainan, estuvo detrás de la prematura muerte de mi hija". No se equivocó. "Y he pasado años tratando de descubrirle la verdad"."¿Es eso así?" Sol le preguntó al hombre en voz baja.Sabía que él también sabía la verdad, pero ¿se podía confiar en este hombre...? ¿Se

Punto de vista de MíaNos quedamos allí un rato en el pasillo, saboreando la tranquilidad y la paz que nos brindaba a pesar de la cacofonía de disgustos y miradas duras que nos esperaban abajo. Sin embargo, Sol y yo sabíamos que teníamos que afrontarlo pronto.Entrar en una habitación de hotel y esconderse no sería una opción por mucho tiempo. El hotel no era a prueba de luz y no sería suficiente para proteger a Sol cuando saliera el sol. El resto de los vampiros se irían, pero él quedaría atrapado aquí."Tenemos que irnos", le dije a Sol mientras me separaba de él de mala gana."¿Nuestra casa?" Me preguntó de nuevo, pareciendo comprobar si realmente quería ir con él.Asentí con la cabeza. Nuestra casa. La mansión de Sol se había convertido rápidamente en mi hogar sin darme cuenta.En mi opinión, casa significaba seguridad y no había nadie con quien me sintiera más segura que Sol. Agarró mi mano y me llevó hacia el ascensor abierto. El timbre de la música

Punto de vista de MíaIntenté gritar cuando Kyrin se abalanzó sobre mí, pero su gran mano se levantó para tapar el sonido que salía de mi boca. En cambio, salió amortiguado y interrumpido cuando me presionó contra el costado de la pared del edificio.Sentí su nariz en el punto de pulso de mi cuello y pude escuchar cómo respiraba profundamente mi aroma."Kyrin", le rogué inmediatamente, sabiendo exactamente lo que estaba pasando por su mente, "Kyrin, por favor, no tienes que hacer esto. Por favor, déjame ir y no se lo diré a nadie, ¿vale? Por favor, sólo Déjame ir.""¿Cómo podría?" exhaló en mi cuello. Pude escuchar la resolución que se instaló en su voz. Su tono era grueso y embriagador con un deseo lascivo que sabía que no se saciaría hasta que bebiera mi sangre. Incluso entonces, nunca se extinguiría realmente."¿Cómo podría dejarte ir cuando tú... hueles tan bien?" exhaló brevemente sólo para volver a inhalar. "Hueles como todas las cosas buenas del mundo".

Punto de vista de MíaMe desperté bien entrada la tarde del día siguiente. Las sábanas de seda se sentían frías contra mi cuerpo desnudo y se me escapó un zumbido mientras estiraba las extremidades. Fue una agradable incomodidad por las actividades de la noche anterior y sentí que una sonrisa se ensanchaba en mi rostro ante los recuerdos.Los pensamientos sobre el cuerpo de Sol y las duras crestas que lo rodeaban, junto con las visiones de él encima de mí, debajo de mí, diablos, incluso a mi lado durante algún tiempo, todos se precipitaron hacia adelante.Todavía podía sentir el calor de la ducha caliente y el contraste de sus dedos fríos extendidos por mi cuerpo y sobre cada centímetro que aún no había explorado. Mi mente gradualmente comenzó a volverse confusa nuevamente.No fue hasta que me volví hacia él que estaba a mi lado que me di cuenta del peso de lo que habíamos hecho la noche anterior. Me sorprendió descubrir que no me aplastaba la presión, sino que me r

Punto de vista de MíaMis ojos rojos y llorosos me devolvieron la mirada a través del espejo del baño de la casa de mi abuelo, la casa de la infancia de mi madre.Traté de no dejar que mis emociones me dominaran durante el recorrido por la mansión, pero si era honesto conmigo mismo, podía sentir que me rompía desde que puse un pie en su habitación. La guinda del pastel manchado de lágrimas fue el álbum de fotos.Ese álbum de fotos me dijo mucho sobre la madre que nunca había conocido.Un golpe en la puerta del baño me sacudió para evitar derrumbarme en otra nube de lágrimas."¿Desaparecido en combate?" La reconfortante voz de Sol llegó desde detrás de la puerta. "¿Está todo bien?"Secándome los ojos lo mejor que pude, me volví hacia la puerta y se la abrí. No salí. Regresé al mostrador donde estaban colocados el lavabo y el espejo. Sol me miró, entró por la puerta y la cerró con llave.Sollocé ligeramente mientras le lanzaba una pequeña y débil sonris