All Chapters of La venganza del ex-marido: Chapter 501 - Chapter 510

Ella era la señorita Vargas, la hija de la familia Vargas de Valencia. Aunque la familia Vargas era solo una familia de segundo nivel y su fuerza era mucho más débil que la familia Castro en todos los aspectos, ella siempre había sido mimada y acostumbrada a vivir en la cima, por lo que no le importaba un asistente de presidente como Christian.—Lucía, permíteme presentarte a mi novio, Víctor.—Víctor, ella es mi mejor amiga de la universidad, la señorita Lucía de la familia Castro en Ciudad Baja...Julia ya no se molestó con Christian y tomó la mano de su acompañante detrás de ella para presentarles brevemente.—Señorita Castro, he oído hablar de la familia Castro como una de las cuatro grandes familias de Ciudad Baja. Tu reputación es bien conocida en toda la ciudad. Es un gran honor para mí conocerte hoy.Víctor sonrió cortésmente y extendió su mano para estrechar la mano de Lucía.—Ay, hola.Lucía estaba deprimida y respondió casualmente, ignorando el gesto de Víctor para estrechar

—Lucía, nuestra ciudad Valencia es una ciudad turística famosa en la zona. Ya que finalmente tienes tiempo, ¿por qué no te llevo a ver los paisajes primero?—Después, celebraremos una cena para que te relajes.Julia notó que la atmósfera estaba un poco tensa y rápidamente trató de aliviarla. —Bueno, está bien.La expresión facial de Lucía se relajó un poco. Esta vez, ella salió con Christian para pasear y ver los paisajes. La sugerencia de Julia era lo que estaba buscando, así que naturalmente no la rechazaría. Luego, Lucía y Christian salieron del hotel para ver los paisajes y disfrutar de su tiempo libre. En el estacionamiento abajo del hotel. Estaba estacionado aquí un nuevo y lujoso Jaguar negro, propiedad de Víctor, que costó más de trescientos mil dólares. Aunque Lucía y Christian venían manejando desde Ciudad Baja, para satisfacer a su anfitrión, decidieron tomar el carro de Víctor para ir de turismo. —Chico, aquí tienes las llaves del coche. ¡Eres responsable de conducirlo

La actitud de Lucía era demasiado fría y no tenía confianza en sí mismo para depositar todas sus esperanzas en esta amistad efímera. Si Lucía se fuera de Valencia en unos días, todo esto se volvería aún más difícil para él si quería cooperar con el Grupo Vitalis Farmacéutica en el futuro. —Señorita Castro, ustedes dos pueden hablar primero, iré al baño—dijo Víctor sonriendo mientras se levantaba y salía. En el momento en que se dio la vuelta, su sonrisa desapareció de inmediato. Esta cooperación con el Grupo Vitalis Farmacéutica era muy importante para él, ya que estaba relacionado con su capacidad para entrar en el centro del poder de su familia. Él era una persona ambiciosa con un gran deseo de poder. Ahora que la oportunidad se presentaba, no podía permitirse perderla. En resumen, antes de que Lucía se fuera de Valencia, haría todo lo posible para hacer que ella aceptara la cooperación, incluso si eso significaba pagar cualquier precio. Después de que Víctor se fuera, Julia miró

—Victor, gracias por la recibirnos de hoy—dijo Christian con una sonrisa educada, levantando su copa.Lucía y Julia eran mujeres jóvenes que acababan de graduarse de la universidad, no eran aficionadas a beber y solían tomar refrescos en lugar de alcohol.Los cuatro levantaron sus copas y bebieron juntos.Cuando Lucía estaba bebiendo su bebida, Víctor le lanzó una mirada fría y llena de desprecio.Bajo la cálida bienvenida de Víctor, todos bebieron varias copas.Christian no era tonto y comenzó a notar que algo estaba mal con Víctor. Miró dentro de la copa de Lucía y rápidamente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.—Lucía, dame tu copa—dijo Christian con voz seria, y con una sensación incómoda en su corazón.—¿Qué pasa?—preguntó Lucía confundida, pero aun así le dio su copa a Christian.Christian levantó la copa ante la nariz y olió fuertemente el olor de la bebida dentro. De repente, su cara cambió de color.Luego, se levantó de un salto y arrojó la bebida hacia Víctor sin previ

Victor se rio a carcajadas, su mirada descarada se movía de un lado a otro entre la belleza incomparable del rostro y la figura esbelta de Lucía, todo su ser ya comenzaba a desenfrenarse.De hecho, desde que Víctor vio a Lucía por primera vez, quedó sorprendido por su belleza incomparable, ¡profundamente conmocionado por su apariencia!Desde ese momento, no pudo controlar sus pensamientos maliciosos hacia Lucía, deseando poseerle en todo momento.Este también era uno de los principales objetivos de su uso de drogas en Lucía, no solo para obtener la oportunidad de colaboración, sino también por la codicia de su belleza.—¡Tú... sinvergüenza!—exclamó Lucía enojada.Christian fue mucho más tranquilo que Lucía: —Víctor, las personas no engañan a los que están cerca. Después de todo, Lucía es la mejor amiga de la señorita Vargas, ¿cómo te atreves a tener intenciones hacia ella? ¿No tienes miedo de que la señorita Vargas se enoje?Víctor se sorprendió, solo entonces se dio cuenta de que se h