All Chapters of La venganza del ex-marido: Chapter 321 - Chapter 330

—Lucía, no lo toques—exclamó el señor Castro sorprendido, levantando el brazo para detener a su nieta.—Abuelo, ¿qué estás haciendo? Christian está herido, ¡debemos llevarlo rápidamente al hospital!Lucía estaba desesperada, golpeando el suelo con impaciencia y a punto de llorar.—No te preocupes, se está curando por sí mismo—consoló el señor Castro. —Además, es muy hábil en medicina, seguramente tiene una forma de cuidarse. No es necesario que vayamos al hospital.Él sabía muy bien que con las habilidades médicas sobresalientes de Christian, si no podía salvarse por sí mismo, incluso llevarlo al hospital no serviría de nada.Siguiendo la mirada de su abuelo, Lucía finalmente vio que Christian ya había cerrado los ojos y estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas, utilizando el espíritu para suprimir sus heridas.Al ver esta escena, Lucía se sintió un poco más tranquila, aunque sus hermosos ojos seguían preocupados y siempre pendientes de los movimientos de Christian. Su rostr

—Nosotros, la familia Castro, proporcionamos los ingredientes mientras tú aportaste el esfuerzo. Ambas partes hemos contribuido por igual y deberíamos distribuirlos equitativamente...El Señor Castro separó ciento ochenta pastillas de potenciador vital de calidad superior y se las entregó a Christian.—No necesito tantas, ya tengo una botella de elixir de la vida. Dame cien pastillas de potenciador vital y será suficiente—, Christian negó con la cabeza y tomó alrededor de cien pastillas de potenciador vital de calidad superior.En el pasado, habría dejado todas las pastillas de potenciador vital de calidad superior para la familia Castro. Sin embargo, ahora él también estaba cultivando y tanto Carmen como María necesitaban potenciador vital para su entrenamiento.—Entonces, gracias—el señor Castro sonrió. La familia Castro era una familia bastante grande y las pastillas de potenciador vital de calidad superior eran de gran importancia para ellos. Christian solo tomó cien pastillas, dej

No solo eso.Con la ayuda ocasional de María, la relación entre Christian y Carmen se volvió mucho más cercana. Pasaban tiempo juntos día y noche, y sus sentimientos se intensificaban rápidamente. Lo único que faltaba eran algunas oportunidades.Era sábado.Christian y Carmen no tenían que trabajar en la empresa ese día, y María no tenía clases en la escuela.—Prima, ya que hoy tenemos descanso, ¿por qué no vamos los tres de compras y luego al cine?María tomó el brazo de Carmen con una sonrisa juguetona.—Sí, escuché que hay una comedia muy buena últimamente, podemos ir a verla—Christian asintió rápidamente, ya sabía lo que María estaba planeando. ¡Ella le estaba dando otra oportunidad!Además de su personalidad traviesa, esta María no era mala con él.—Bueno... está bien—Carmen dudó un momento y asintió con la cabeza. Si fuera a salir de compras y al cine solo con Christian, eso sería prácticamente una cita. Con su carácter reservado, probablemente no lo habría aceptado. Pero al ir l

—¡Papá, sé lo que pasó!Sergio exclama, y rápidamente cuenta lo que sucedió en el mercado de antigüedades. —Resulta que la última vez, ese chico tuvo suerte y compró una pieza de jade imperial verde, luego se la vendió al señor Castro de la familia Castro...Sergio conecta los puntos en su mente y explica lo sucedido en el mercado de antigüedades. Originalmente pensó que Christian y el señor Castro estaban haciendo un simple negocio de compra y venta, y que ambas partes ya habían terminado sus asuntos. Pero nunca imaginó que la familia Castro se interpondría por Christian.¡Es simplemente increíble!—Ah, ahora entiendo—Benaro y Ernesto se dan cuenta repentinamente, comprendiendo la relación entre Christian y la familia Castro.Especialmente Ernesto, anteriormente pensó que Christian era parte de la familia Castro y tenía ciertos temores en su mente. Sin embargo, ahora que se entera de que Christian solo tuvo la suerte de conocer al señor Castro, su preocupación disminuye. Después de to

—Si realmente quieres agradecérmelo, cuando la conquistes, trátala bien y no la decepciones. Los ojos hermosos de María se convierten en una media luna sonriente. Ella ha estado ayudando a Christian una y otra vez porque ya ha notado el interés de Carmen hacia él, y personalmente piensa que Christian no está mal y podría ser adecuado para su prima. De lo contrario, incluso si hace alguna travesura, no permitiría que su prima fuera vendida tan fácilmente.—No te preocupes, ni siquiera tengo tiempo suficiente para tratarla bien, ¿cómo podría decepcionarla?Christian promete enfáticamente.—Recuerda lo que dijiste hoy. Si alguna vez te atreves a lastimar a mi prima, ¡seré la primera en no perdonarte!María agita su puño de manera amenazante.En ese momento, Carmen, que caminaba un poco adelante, finalmente se da cuenta de algo extraño y se gira para mirar curiosamente a María y Christian. —María, ¿ qué están murmurando ustedes dos?—No es nada, Christian dijo que hoy estás muy guapa—resp