All Chapters of La venganza del ex-marido: Chapter 191 - Chapter 200

Después de todo, ambos sabían muy bien los antecedentes de Christian y que era un huérfano sin padres ni familia, además de ser un inútil expulsado por su exesposa.Incluso si los mataran, nunca creerían que alguien como Christian pudiera comprar una costosa cadena imperial verde de jade.—No me equivoqué!—La gema imperial verde incrustada en esta cadena fue tallada por mi abuelo con la ayuda del jefe de la familia Castro, el señor Castro. Tallamos dos pulseras y dos collares en total.—Los dos collares tienen exactamente el mismo aspecto: uno tiene bordes rojos y el otro azul.—Nombro a estos dos collares 'Estrellas Gemelas del Océano'. El collar con borde rojo es la Estrella Roja del Océano y este collar con borde azul es la Estrella Azul del Océano.Isabel habló con gran convicción.Ella misma puso los nombres a ambos collares, ¡no podía haberse equivocado!—¿Gabriel ayudó al señor Castro a tallar esto?—, preguntó.—No puede ser, este collar es demasiado valioso—, dijeron Ignacio y

Al contrario,La sonrisa en la cara de Ignacio se congeló rápidamente, como si le hubieran echado un cubo de agua fría encima. La pequeña esperanza que acababa de surgir en su corazón se extinguió sin piedad en un abrir y cerrar de ojos.—Bueno, todos comiencen el banquete. Con la orden de Carmen, todos regresaron a sus asientos y el ambiente volvió a ser animado rápidamente.Hoy es el cumpleaños de Carmen. Aprovechando el ambiente festivo, muchos ejecutivos y empleados de la empresa vinieron voluntariamente para brindarle y luego darle algunos buenos deseos para tratar de dejar una buena impresión en ella.Al principio, Carmen quería tomar té en lugar del vino, pero no pudo resistir las persuasiones del grupo. Además, estaba muy contenta ese día y bebió un poco de vino tinto antes detenerse.Sin embargo, había demasiadas personas brindando por ella. Después varias rondas incluso aunque el grado del vino era bajo su rostro bonito comenzó a mostrar dos manchas rojas gradualmente con al

Christian se dio una bofetada fuerte a sí mismo.Aunque él quiere ser valiente y no rendirse fácilmente ante el destino, al menos debería perseguir a Carmen de manera honesta y obtener su admiración mediante métodos justos, luchando por ganar la atención de Carmen. Esto ha sido siempre su principio moral.Pero ahora, si aprovecha que Carmen está borracha para hacer algo inapropiado, esto sería una falta de respeto hacia ella y un ultraje a su persona. Si comete un error imperdonable mientras está ebrio, se odiará a sí mismo por el resto de su vida y es posible que nunca se perdone.Si Carmen se despierta sobria después, él probablemente perderá para siempre a Carmen.¡Esto es algo que él no puede soportar de ninguna manera!—Carmen, lo siento mucho, acabo de ser impulsivo, no fue intencional, eres demasiado tentadora.Christian estaba lleno de vergüenza y quería retirar su brazo.Pero Carmen agarró firmemente su brazo y se negó a soltarlo.—Christian, por favor no te vayas.—Hoy esto

—¡Definitivamente hay un problema aquí!—Dijo Ignacio con calma.—Los hechos están ahí, todos vieron lo que sucedió en la cena de celebración anoche. ¿Qué podría ser el problema?Álvaro estaba confundido.—No siempre lo que se ve es real. —Tengo mis sospechas de que Isabel está detrás de todo esto a propósito.Ignacio entrecerró los ojos.—¿Qué tiene que ver Isabel en todo esto?Álvaro estaba perplejo.—Tiene mucho que ver. Piénsalo bien, Isabel es la novia de Christian y es normal que ella intente protegerlo.—No podemos confiar en sus palabras.Ignacio habló con firmeza.—¿Quieres decir que el collar de jade imperial verde es falso?—¿Todas las historias fueron inventadas por Isabel? Ella solo está tratando de proteger a Christian.Álvaro entendió vagamente lo que Ignacio quería decir.—No necesariamente todo sobre el collar es falso.—Dado la fama de Gabriel, Isabel no debería estar bromeando con su reputación. Creo que es muy posible que Gabriel haya tallado personalmente ese colla

Pasó mucho tiempo.Christian finalmente terminó de revisar los documentos y dejó los archivos que tenía en sus manos.—Isabel, ya he revisado todos los documentos. Vamos a echar un vistazo a la fábrica.—Bien—, asintió Isabel, y ambos salieron juntos de la oficina.Salieron del edificio de oficinas y llegaron al lugar donde estacionaron sus vehículos.Isabel abrió la puerta de su BMW para subir al auto, pero cuando se volvió para mirar, notó que Christian estaba parado como una estatua en el mismo lugar sin intención alguna de subir al coche.—¿Qué haces ahí plantado, Christian? ¡Date prisa y súbete al auto!— preguntó Isabel con cierta confusión e impaciencia.—Olvida eso. Mejor vamos en mi motocicleta—, dijo Christian señalando su moto deportiva estacionada cerca.—No es hora punta ni nada por el estilo. Conducir es muy fácil ahora ¿Por qué debería ir contigo en tu motocicleta? Además, tu moto es rosa... ¡qué vergüenza!Isabel está confundida.—¿No sabes por qué no quiero ir en coche?