A Isabelle se le daba bien escalar. Se pusieron algo adecuado para escalar y se dirigieron a una montaña de escalada cercana. El asistente de Cedar los estaba esperando, ya que él llamó con antelación. Estaban listos con los preparativos de seguridad. Había una piscina profunda en la base de la montaña de escalada. Incluso si uno se caía de ella, no les debería pasar nada. Además, había medidas de seguridad y cuerdas para sostenerlos. Aun así, el ayudante de Cedar seguía bastante nervioso y precavido ante la actividad. No le preocupaba su jefe, el Señor Yach. Después de todo, conocía sus habilidades y comprendía que no se pondría en una situación demasiado peligrosa. Sin embargo, era diferente para la Señorita Schick. Era la niña preciosa y única hija de la familia Schick. Si algo le sucedía, la familia Schick se vería afectada. Él no podía asumir la responsabilidad si ocurría algún accidente. Se preocupaba demasiado, pero cuando vio lo profesional que era Isabelle mient
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