Al escuchar eso, Gerald se volteó para mirar a los cuatro maestros sentados frente a él… Al ver eso, los maestros enderezaron sus espaldas, esperando a que Gerald eligiera. Sin embargo, incluso después de un tiempo, Gerald no parecía haber hecho su elección. Con los cinco cada vez más confundidos, Sumeru finalmente preguntó: “¿No puedes tomar una decisión, Gerald?”. Forzando una sonrisa un poco incómoda, Gerald respondió: “... Decano Sumeru, ¿solo puedo elegir entre estos cuatro maestros?”. “¡Tú…! ¡¿Nos estás menospreciando, chico?!”, gritó el Maestro Jizo mientras miraba a Gerald, claramente irritado por la pregunta de Gerald. Manteniendo la calma, Gerald luego explicó: “Me temo que me malinterpreta, Maestro Jizo. ¡No me atrevería a menospreciar a ninguno de ustedes cuatro! ¡Solo estoy preguntando si hay una mejor opción para mí!”. “¿Mmm? ¿Qué mejor opción podrías estar buscando?”, preguntó Sumeru en un tono bastante juguetón. Este joven era bastante especial. Al escucha
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