La Annie Muerta se había desvanecido, y Gerald seguía vivo y sin ningún rasguño... Cuanto más pensaba Daryl en ello, más dolor sentía en el pecho. Mientras su cabeza comenzaba a dar vueltas y un flujo de sangre rodaba por la comisura de su boca, el moribundo, que todavía estaba apuntando a Gerald, solo pudo murmurar en su absoluta incredulidad: “¡Tú... Tú... Mi... Mi Annie muerta...!”. Sosteniendo su pecho mientras continuaba murmurando para sí mismo, casi se sentía como si Daryl hubiera perdido por completo su alma… No solo eso, sino que ahora se veía mucho, mucho mayor de lo que era antes. La juventud en su rostro y el brillo de su cabello blanco ya no estaban presentes... Apretando los dientes mientras hacía todo lo posible por seguir mirando a Gerald, el anciano sabía en el fondo de su corazón que no había nada más que pudiera hacer. Gerald, por otro lado, parecía bastante alegre mientras se acercaba aún más a Daryl. Con voz tranquila, Gerald dijo: “Antes de que mueras, hay
Read more