Capítulo 2

Todas esas nuevas caras se asoman a la universidad, llegó el momento de que los estudiantes de último año dictaran a los estudiantes, recién llegamos las reglas y mandamientos que deben cumplir. Pero antes de que marcharan hacia esta nueva manada de estudiantes de primer año, el decano vino a saludarlos.

—Buenos días a todos —vociferó para el grupo, luego los llevó a recorrer las instalaciones y finalmente les mostró su clase.

—Así que aquí está su clase, recordar que deben tener extra cuidado con sus mayores. Ellos se creen dueños de la universidad, sin embargo, no deben preocuparse. Nuestra universidad tiene políticas estrictas contra los acosadores. No duden en reportar cualquier inconformidad —esas fueron sus palabras al salir de la clase.

Todos los estudiantes se miraron y se presentaron. El primer día pareció bastante refrescante y los profesores fueron amables.

Con la seguridad de obtener protección de los acosadores, algunos estudiantes estaban relajados, pero algunos tenían miedo porque sabían que la realidad de lo que su decano dijo que era una noticia falsa.

Lo cierto es que cualquier persona que infundiera autoridad, pretendían que había una protección hacia los nuevos, pero en la realidad le temían a Xander Baston.

“Es mejor rendirse y mejor no responderle. De lo contrario, hará de tu vida un infierno durante los próximos años”. Eso era lo que recomendaban los otros estudiantes.

Cuando comenzó el día, el Sr. Mason entró en la clase y se presentó como su profesor.

—Hola, soy Luka. ¿Cuál es tu nombre?" Una voz suave se acercó a Aoife. Ella sonrió y le respondió.

—Hola, soy Aoife Marshall.

—Es oofie, ¿lo estoy pronunciando bien? —dijo con tono confundido.

—No, —ella negó.

—¿Qué? Lo siento; ¿me puedes deletrear tu nombre? —preguntó.

Ella sonrió y le respondió con su linda voz—, No es la primera persona que pronuncia mi nombre de manera diferente. Es Aoife. Me pregunto por qué mi mamá eligió un nombre tan difícil para mí. —Puso los ojos en blanco porque estaba cansada de decirle la pronunciación de su nombre a las personas que había conocido toda su vida.

Luka respiró hondo mientras trataba de pronunciar su nombre correctamente.

—ee-fe, lo siento oi-fe, no, es ee-fa —intentó una y otra vez, luego llegó hasta su nombre— Entonces, Aoife, ¿conoces a alguien aquí en esta universidad?

—No, soy nueva en la ciudad.

Con el paso del tiempo, ambos se empezaron a conocer a poco. Mientras que otras chicas estaban ocupadas cubriéndose la cara con otra ronda de polvos compactos, estos chicos estaban ocupados hablando de sus temas, películas y planes favoritos.

Era la hora del almuerzo y sintieron hambre, se dirigieron hacia la cafetería, donde los estudiantes más avanzados estaban disfrutando de su comida. Sin dudarlo, Luka y Aoife tomaron el plato lleno de rebanadas de pan con ajo fresco, salsa, jugo de manzana y un paquete de Doritos y se sentaron en la mesa de la esquina.

Mientras estaban ocupados intercambiando su opinión sobre el primer día, un senior susurró— Carne fresca, Xander —Hizo una señal.

Xander tenía otra regla; cada vez que los chicos que se estaban estrenando se cruzaban o veían a los mayores, tenían que saludarlos; reconocerlos. Y estos dos estaban ocupados en su mundo. ¿No conocían la regla?

—¿Acaso nos están ignorando o es que no reconocen quien es la persona que manda aquí? —cuestionó uno de sus amigos aduladores.

En unos momentos, todos los de senior rodearon a Luka y Aoife, ingresando a su espacio personal mientras Xander estaba feliz de ver el programa.

—Entonces, chicos, ¿ustedes son nuevos aquí? —Arqueó la ceja y una sonrisa malvada, él sabía bien que con esa frase interrumpía la conversación entre Aoife y Luka.

Dejaron de intercambiar ideas en el medio y ladearon sus rostros hacia la fuente desconocida.

—Sí, somos estudiante de primer año —respondió Aoife casualmente.

—¿Conoces las reglas de esta universidad? —Presionó sus labios, mientras que una voz femenina resonó en la habitación.

—No, pero estoy seguro de que no rompimos ninguna regla —contestó Aoife con confianza.

Luka sabía que la situación se estaba volviendo más desafiante y fuera de control. Como le dijo Aoife, ella era nueva en la ciudad y él estaba lo suficientemente seguro de que ella no conocía las reglas establecidas por el mayor acosador del campus.

—Lo siento, señor. Lo siento, señor. Estamos saliendo. Teníamos hambre y vinimos a comer algo aquí. Y lamentamos no haberte saludado primero. —el tono de Luka cambió por completo.

Aoife lo miró, confundida. ¿Qué es lo que sucedió? ¿Por qué estaba pidiendo perdón a estas personas? ¿Es un crimen almorzar en esta cafetería?

—¿Hicimos algo malo al entrar a comer? Es solo comida —Aoife asintió con torpeza.

Luka frunció el ceño y le indicó que se callara. Inmediatamente, le da un puño en la mano.

—Tu novio tiene razón, niña. —Otra voz masculina vino de la izquierda.

Aoife lo fulminó con la mirada detrás de sus gafas. Primero, entraron en su espacio personal y ahora están haciendo suposiciones sobre su carácter.

—Él no es mi novio —desafió con la mirada—. No se te vuelva a ocurrir llamarme niña —Ella resopló mientras hacía un puño.

Xander vio la espalda de Aoife mientras le decía algo al tipo. Si bien el ambiente era lo suficientemente cálido entre Aoife y los mayores, Luka dio un paso consciente. La agarró de la mano y salió de la cafetería, intentando mantener su vida en paz.

—¡Déjame! —gritó. Nunca le gustó la forma en que los chicos le dictaban.

—¿Qué estás tratado de hacer? ¿Sabes quienes son ellos? ¿Querías que nos mataran? —inquirió— Si no te distes cuenta estaba tratando de salvarte. —Exhaló un largo suspiro.

»Estas personas podrían hacer de nuestra vida un infierno. Es mejor no cruzarse en su camino. Solo mantén la cabeza baja y nunca les vuelvas a responder, es por tu propio bien —Luka se enfadó.

Aoife se puso de pie, confundida con estos pensamientos. Estaba empezando a hacer comparaciones entre el campus y algún campamento militar, es decir, quien podría explicar de mejor manera.

—¿Entendiste? —agregó con desagrado, pero Aoife no pudo procesar esta nueva tangente.

—Sí —susurró con derrota.

No quería ningún drama en su vida, no ahora. Ella estaba aquí para terminar sus estudios con una excelente calificación para cumplir sus sueños. Un sueño para abrir su propia empresa. Vino aquí para estudiar negocios y prometió que no perdería su enfoque en estas tonterías. Ya había perdido el tiempo llorando la muerte de su madre, y pasar sus últimos años en el orfanato no le trajo nada bueno, excepto que obtuvo una beca para esta para estudiar.

Volvieron a donde los otros estudiantes ya estaban hablando, ocupados con sus cosas. Mientras se acomodaban, una dulce chica rubia caminó hacia ellos.

—Hola, chicos, soy Clara. Soy nueva aquí —extendió su mano hacia ellos.

Ellos sonrieron y estrecharon su mano. Hubo una conexión instantánea entre Luka y Clara. Aoife pudo sentir las chispas que salían de los ojos de Luka cuando vio a Clara.

Estaban ocupados entre chistes, coqueteo y mucha electricidad. No desperdiciaron tiempo en ponerse en onda con sus horarios y próximas clases. 

Xander

Observé todo cuando estos nuevos pájaros del amor aterrizaron en la cafetería. Mientras mis amigos los interrogaban, pude sentir que el chico era un cobarde y que la chica tenía algo, un no sé que me atrae.

Aunque no vi su rostro, parecía que necesitaba algunas lecciones de mí y yo soy un muy buen profesor. Después de todo, ella debería saber que romper las reglas es inaceptable aquí.

Sería divertido conocer a este nuevo pajarito. Me encantaría cortar sus grandes plumas de audacia y devorarme su valentía. Será un buen reto, un nuevo proyecto para el semestre.

¡Que empiece el juego, pequeño pajarito!