Capítulo 1

"Darryl, tira nuestro lavado de pies".

Tres mujeres estaban sentadas en el sofá, acababan de mojarse y lavarse los pies. Desde lejos, estas tres bellezas destilaban un aire de seducción y clase, cada una con su encanto único. Estas tres mujeres eran la esposa de Darryl y sus dos mejores amigas.

A instancias de su esposa, Darryl tiró servilmente los cuencos de agua sucia. No se atrevió a pronunciar una sola queja; después de todo, era el yerno residente de la familia. Incluso después de tres años de matrimonio, no tenía lugar en la familia. Su esposa y suegra lo reprendían por los más mínimos errores. Incluso un perro callejero tendría una posición más alta en la familia que él.

Darryl y Lily Lyndon han sido marido y mujer durante tres años, pero solo de nombre, porque no han consumado su matrimonio. ¡Él ni siquiera ha sentido el toque de su mano! Todas las noches, Darryl dormía en el suelo por lo mucho que Lily lo despreciaba.

Lavar, cocinar, limpiar las habitaciones, todas las tareas domésticas eran el deber de Darryl. Una vez, accidentalmente rompió un tazón mientras cocinaba y Lily lo reprendió durante media hora.

También hubo una noche en la que Darryl tuvo que ir al baño y sin querer despertó a Lily, y ella le dio una fuerte bofetada sin dudarlo.

Esa fue la primera vez en su vida que Darryl fue golpeado. ¡Desde joven, sus padres ni siquiera podían soportar poner un solo dedo sobre él! Estaba enojado, pero tenía que guardarse la furia para sí mismo. Todo lo que pudo hacer fue disculparse profusamente con Lily. Al final, fue castigado a arrodillarse toda la noche.

Han pasado tres años y Darryl se había acostumbrado a este estilo de vida. ¿A quién más tenía sino a sí mismo a quien culpar por convertirse en yerno residente? Peor aún, habiendo vivido día tras día con Lily durante tres años, Darryl se encontró inconscientemente enamorado de ella, ¡aunque sabía muy bien que ella lo despreciaba y lo trataba como basura!

Darryl fue inicialmente el segundo hijo mayor del clan Darby, conocido como el clan más grande de la región de Jiangnan. Hace tres años, había usado ocho millones de dólares en efectivo para comprar una participación del ocho por ciento en una empresa llamada Petróleo del Sudeste.

Durante ese tiempo, cientos de miembros del clan Darby habían regañado a Darryl. Algunos lo llamaron loco; algunos incluso lo acusaron de albergar malas intenciones, queriendo desviar la fortuna familiar para sí mismo. Al final, el clan acordó al unísono repudiar a Darryl, incluidos sus padres, ¡y lo borraron de los registros del clan!

Durante estos tres años, Darryl sintió la volatilidad de las relaciones. Sus viejos y queridos amigos buscaban constantemente formas de evitarlo. No tuvo más remedio que recurrir a convertirse en yerno por el bien de su sustento. Nunca le ha mencionado este asunto a nadie, ni siquiera a Lily.

"Mi querida Lily, ciertamente has entrenado bien a tu esposo", dijo Jade, una de las mejores amigas de Lily.

Lily soltó una risa fría. “¿Estás hablando de Darryl? La mera visión de él me repugna. Otras mujeres se casan con familias acomodadas. Mientras tanto, es mi suerte estar atrapada con un pedazo de basura como él. Mira lo grosero que es. Basta una mirada para decirte que es un campesino del campo. Llevarlo a la reunión anual del clan Lyndon mañana sería una vergüenza".

Jade no pudo evitar echar un vistazo a Darryl. De hecho, todo lo que tenía eran artículos negociados, con un aspecto absolutamente lamentable. Jade se rió. “Está bien, Lily, basta de él. En una nota más seria, escuché que ha habido algunos problemas con su empresa últimamente".

Lily asintió solemnemente. “El mes pasado, perdimos millones al intentar poner en marcha un negocio de moda. Ahora la empresa tiene pocos fondos y necesita con urgencia cinco millones de dólares. Tenemos que encontrar un inversor en una semana para financiar nuestra empresa".

"Mi querida Lily, ¿quién está dispuesto a desembolsar cinco millones en una semana para financiarte?" suspiró Jade.

Lily no respondió, en cambio, notó que Darryl, quien había completado su tarea, estaba escuchando a escondidas su conversación. Ella le lanzó una mirada aguda y dijo fríamente: “Darryl, ¿quién dijo que podrías estar aquí? Piérdete y haz que me laven la ropa".

“Lava mis jeans también. Están en mi equipaje ", intervino Jade también.

Darryl no se atrevió a quejarse y procedió a colocar la ropa en la lavadora junto con la suya. Mañana era su reunión de la escuela secundaria, y tenía que esforzarse un poco para lucir presentable como mínimo. Mientras pensaba en el reencuentro, su pensamiento fue interrumpido por el zumbido de su teléfono celular. Revisó su teléfono celular y vio que había recibido un mensaje de texto de un número que terminaba en seis ochos. Frunció el ceño al ver el número, "¿No es este el número del clan Darby?", Pensó.

Darryl abrió el mensaje con curiosidad y se sorprendió al leerlo.

"Oh, nuestro segundo joven maestro, por favor ayuda a nuestro clan. El clan Darby necesita fondos con urgencia, ¡y realmente necesitamos tu apoyo financiero! “.

“¡Absurdo!'' Darryl frunció el ceño y pensó a sí mismo. “Hace apenas tres años, fui desterrado por el clan, y ahora sin nada a mi nombre y 20 dólares en mi bolsillo, ¿quieren mi apoyo financiero? ¿De qué les sirvo?”.

Los pensamientos de Darryl fueron nuevamente interrumpidos por el zumbido de su teléfono celular. Fue otro mensaje.

"Joven maestro, por favor, le ruego que ayude a su clan. Las acciones que compró hace tres años han obtenido grandes beneficios. Por favor... estamos condenados sin su apoyo... "

“¿¡Qué!?”

Darryl quedó desconcertado por ese mensaje. Rápidamente sacó su tarjeta negra del Banco de Amatista a una velocidad que nunca supo que tenía. La tarjeta había estado en desuso durante tres largos años. Era un símbolo de estatus para los ricos, ya que cada tarjeta tiene su propio representante de servicio al cliente dedicado. Se apresuró a llamar al servicio de atención al cliente del banco.

“Saludos, señor Darby. ¿Cómo podemos ayudarle hoy?" respondió una dulce voz femenina.

"¡Rápido! Dame el saldo de mi cuenta".

“Es un placer, señor, espere un momento”, respondió la señora. En segundos, la dama volvió a hablar. "Señor. Darby, el saldo total de su cuenta tiene una gran suma por encima de nuestro límite de cheques. Si tuviera la amabilidad de venir a la sección VIP de nuestro banco con la verificación de identidad adecuada, estaremos encantados de ayudarle".

Antes de que la dama pudiera terminar su frase, Darryl ya había colgado la llamada.

"¿El saldo total de la cuenta tiene una gran suma?", Se rió Darryl mientras entretenía sus pensamientos. ¡Quién hubiera pensado que esta inversión de hace tres años, que provocó su destierro, llevaría a una sorpresa tan grata tres años después! El misterio adicional de no saber la cantidad exacta de esta gran suma de dinero alimentó su entusiasmo.

"Lily, mira a Darryl revisando el saldo de su cuenta en el teléfono", se rió incontrolablemente Jade.

Lily también se rió. “Le doy una mesada de $200 dólares al día. Supongo que ha ahorrado una gran suma en los últimos 3 años".

"Oh Lily, solo trátalo como si estuvieras criando un perro", dijo Jade, lo que provocó que las tres mujeres se rieran al unísono.

Darryl corrió hacia su esposa emocionado y dijo: “A su empresa le faltan cinco millones de dólares, ¿verdad? ¿Qué tal... qué tal si encuentro una manera de resolver este problema? "

Jade se echó a reír sin un final a la vista. Simplemente miró a Darryl y dijo: “Darryl, ¿puedes siquiera comprender el valor de cinco millones? La querida Lily te da $200 dólares cada día. Si de alguna manera puedes desembolsar cinco millones, tal vez debería empezar a llamarte papi".

"¿Oh en serio?" dijo Darryl con una sonrisa maliciosa. "En ese caso, será mejor que recuerdes lo que dijiste".

Lily no pudo soportarlo más. Darryl debe haber perdido la cabeza, parado entre ellas con el aspecto de un campesino, molesta a Lily. Ella agitó la mano con impaciencia. "Piérdete, deja de ser una monstruosidad a nuestro alrededor".

"Oh", reaccionó y se fue sin decir una palabra más.

Darryl no pudo dormir esa noche debido a la emoción. No se atrevía a creer que tan buenas noticias aparecieran de la nada. Estaba decidido a ir al banco en persona para comprobar el saldo por sí mismo.

Darryl dio vueltas y vueltas hasta el amanecer antes de apenas dormirse. Sin embargo, a la mitad de su dulce sueño llegó la voz de su suegra reverberando desde la sala de estar.

"Darryl, despierta y lleva a mi hija a trabajar".

Darryl escuchó a su suegra, la voz de Samantha, en sueños. Asumió que era solo un sueño y simplemente dio la espalda y continuó su sueño. En ese momento, la puerta del dormitorio se abrió y entró Samantha dándole una patada impaciente.

“¿Eres sordo o tonto? ¿No me escuchaste llamarte para enviar a Lily a trabajar?” dijo Samantha con frialdad.

Darryl tuvo que admitir que Samantha fue una belleza en sus treintas. Ella tuvo mucho cuidado en mantener su apariencia.

Darryl se levantó somnoliento del suelo y miró a Samantha con expresión de asombro en el rostro. “Después de tres años de matrimonio, ni una sola vez he salido con Lily, porque ella encontró que yo era una vergüenza y ahora, de repente, ¡quiere que la envíe a trabajar!? '', pensó Darryl para sí mismo.

Fue justo en ese pensamiento cuando la propia Lily entró en la habitación, vestida con su atuendo de negocios. Ella pisoteó sus pies a toda prisa. “¿Eres sordo? Sé rápido, ¿o es que no está dispuesto a llevarme?”

"¡Estoy dispuesto! ¡Estoy dispuesto!" Darryl dijo asintiendo con la cabeza sin parar. Se puso rápidamente una muda de ropa, se montó en su bicicleta eléctrica y llevó a Lily a su oficina.

Lily estaba llena de furia debido a la falta de fondos de su empresa y la urgente necesidad de una inversión de cinco millones de dólares. Sin embargo, no pudo encontrar un inversor y ahora su empresa se enfrenta a la bancarrota. Se convocó a una junta de accionistas de emergencia para tratar este tema, y ​​como gerente general de la compañía, su asistencia era obligatoria. Fue solo cuando salió por la puerta por la mañana que se dio cuenta de que le había prestado su auto a Jade. Como último recurso, no tuvo más remedio que hacer que Darryl la llevara a trabajar.