kabanata 37 el filibusterismo

Tres días después de dar a luz, mi esposo me dijo que se tenía que ir de viaje por trabajo de emergencia y que no podía quedarse conmigo. Me dejó sola cuidando al bebé. Tres días después, apenas llegué del hospital, su "amiga de la infancia" publicó una descarada foto familiar en sus redes sociales con el siguiente texto: —De viaje, una familia unida y feliz. Miré atónita la foto, él sonreía de oreja a oreja. Comenté con un simple: “？” Mi esposo me llamó de inmediato: —¡Qué exagerada eres! Es una madre soltera muy desafortunada, por cierto, nunca ha tenido un hombre que la cuide. Solo la acompañé a tomar una foto sencilla, ¿por qué tienes que ser tan celosa? ¿Ah…? Al atardecer, su querida "amiga" publicó otra imagen, mostrando unas joyas lujosas: —Después de la foto familiar, quería regalarme este set de joyería que vale millones. Sabía perfectamente que mi esposo se las había comprado para que no se enojara por mi comentario. Pero esta vez, ya no pensaba perdonarlo. Decidí que ya no sería más su esposa.

Se iba a celebrar el día de la familia en el Jardín Infantil Estrellitas, al que van mis hijos. Mi esposo, Mateo, nos dijo a mi hija y a mí que le era imposible ir por asuntos de trabajo. Además, también nos dijo que nosotros tampoco fuéramos, por alguna razón. Pude haber cedido, pero cuando vi la cara de completa decepción de mi hija, Lilia, se me rompió el corazón. Aunque él no fuera, decidí llevar a mi hija y acompañarla. Apenas entramos al jardín de niños, vi a Mateo, sosteniendo a un bebé en su hombro, mientras con la otra mano agarraba a su amiga de la infancia, Renata. Parecían una verdadera familia: los tres juntos, charlando y riendo, en completa armonía. Solo cuando nos vio a mí y a Lilia, Mateo soltó la mano de Renata. —Selena, por favor, lo malinterpretes —dijo él. —Renata está criando a su hijo sola, no la tiene fácil. Hoy es el cumpleaños número cinco del niño y quería que sintiera lo que es tener una figura paterna. Solo con mi mirada le dije todo lo que tenía que decir. Me agaché y tomé la pequeña mano de mi hija. —Cariño, dile hola al tío Mateo.

Isabella Santos's world revolves around saving her sister Jenny from a rare blood disorder. Working multiple jobs in BGC barely covers the hospital bills. One fateful morning, her trembling hands spill hot coffee on Alexander Del Rosario's ₱50,000 suit. Instead of anger, his eyes hold an intriguing proposition. Xander's mother, Regina keeps arranging matches with socialites he can't stand. When he meets the fiery barista who stands up to him despite her mistake, he sees an opportunity. He offers Isa a one-year marriage contract worth ₱10 million - enough to save Jenny. But their undeniable chemistry challenges the contract's "no feelings" clause. During a company retreat in El Nido, one passionate night changes everything. Their fake relationship starts feeling real until Isa discovers documents linking Del Rosario Industries to her father's death. The shock triggers a panic attack, leading to her hospitalization where she learns she's six weeks pregnant. "Hindi ko kaya 'to. I need to protect my baby from them," she decides, disappearing without a trace. Three years later, fate reunites them at a charity gala. But Xander meets his daughter Sofia, the spitting image of him. "Paano mo nagawa 'to sa akin?" he confronts Isa. Before they can reconcile, and clear out everything, Marco emerges claiming to be Sofia's real father. Regina orchestrates DNA tests and custody battles. Through investigating his father's old records, Xander uncovers Regina's manipulation in destroying the Santos construction company. He confronts his mother: "Pinili mong sirain ang buhay nila dahil lang sa pride mo?!" Meanwhile, Isa faces kidnapping attempts and corporate espionage. The truth about Marco's involvement with rival companies comes to light. During a dramatic confrontation at the Del Rosario's mansion, Xander chooses Isa and Sofia over his empire. "Wala akong pakialam sa company. Kayo ang mahalaga sa akin."