De Luna Traicionada a Reina Alfa
Tenía cuatro meses de embarazo del heredero del Alfa cuando mi mejor amiga, Ariana, se estrelló contra mí. Dijo que fue un accidente. Pero su supuesto accidente me hizo perder a mi cachorro.
Mi hermano, Liam, intentó delatarla ante los sabios de la manada, pero lo acusaron injustamente de traición, le quitaron su título de Beta y lo encerraron en los calabozos.
Corrí a suplicarle ayuda a mi pareja, el Alfa Byron. Me abrazó con fuerza y juró que salvaría a Liam.
Al día siguiente, encontré a Liam en los calabozos, encadenado con plata, apenas con vida. Devastada, volví a buscar a Byron, intentando encontrar una manera de demostrar la inocencia de Liam. Fue entonces cuando lo escuché hablar con su mano derecha.
—Si su Luna se entera de que usted permitió que le tendieran una trampa a Liam... lo va a odiar.
La voz de Byron sonaba agotada y con un dolor que intentaba ocultar.
—Sé cómo es. Era la única forma de que perdonara a Ariana en la Ceremonia de la Luna de Sangre. Ariana me salvó la vida. No voy a permitir que esto la destruya.
Hizo una pausa y su voz se tornó seria.
—En cuanto a Sandra... ya veré cómo compensarla. Nunca sabrá la verdad. Jamás. Por ahora, solo tiene que... obedecer.
Mi pareja, en quien confié ciegamente... Destruyó a mi familia. Todo para proteger a la loba que mató a nuestro cachorro. El dolor me desgarró el alma. Temblando de una furia que jamás había sentido, llamé al único con el que no había hablado en siete años: mi padre, el Alfa Caden.
“Padre, acepto la alianza estratégica. El matrimonio que mencionaste. Pero tengo una condición. Quiero que destruyas a la Manada Blackwood.”