el rata alada

Après une horrible soirée, la travailleuse sociale-Skylar Leighton-croit que sa vie sera toujours vanille. Apprenant à naviguer dans le monde réel avec seulement sa sœur à ses côtés, elle a tiré le meilleur parti de ce qu'elle a. Mais entre sa série de relations ratées et sa journée de travail bien remplie, elle s'est résignée à être la sœur célibataire pour toujours. Juste au moment où sa vie a atteint un plateau régulier, quelqu'un de son passé réapparaît et déraille tout. Un homme sournoisement beau et maussade qu'elle ne connaît que sous le nom de Blondie. Même si elle essaie d'éviter Blondie, quelque chose se cache dans son passé et elle est la seule à pouvoir l'aider. Soudain, la vie de Skylar est bien plus que vanille. Blondie choisira-t-il son passé plutôt que Skylar, ou laissera-t-il le passé le consumer ? ━━━━━━━━━━━━━━

menceritakan kehidupan janda anak 3 setelah di tinggal mati sang suami serta peliknya kehidupan bersama mertua dan ipar yang toxic serta haus akan harta.

Mientras estaba en la escuela, Hillary Futon fue retada por sus amigas a besar a su enamorado de la infancia, Nathan Trent. Él es el chico más lindo de la escuela y se rumorea que es el único heredero del grupo de empresas Trent.Ella se mantuvo alejada de ello porque todos saben cuánto odia Nathan estar con una mujer. Pero en el día de su graduación, decide aceptar el desafío y hacerlo solo por diversión.Nunca supo que su vida cambiaría después de ese beso...Nathan Trent es el único hijo de Simon Trent y heredero del imperio Trent. Es tan guapo y de carácter frío, sin embargo, cada chica desea ser su novia, pero él no puede acercarse a ninguna mujer porque se irrita con su presencia.Su posición como heredero es disputada por los ancianos de la casa Trent, ya que nunca se le ha visto con una mujer, por lo que todos asumen que es gay y los ancianos nunca aprobarían que un hombre gay dirija los negocios familiares.Nathan nunca sale con nadie y nunca se compromete con una mujer, pero cuando recibió un beso de Hillary, supo que la quería solo para él.

Elise hanyalah seorang pelayan sederhana yang tak pernah menyangka hidupnya akan berubah sejak bekerja untuk Reiner, pewaris keluarga kaya yang dingin dan penuh teka-teki. Di tengah tugasnya, Elise mulai merasakan getaran perasaan yang tak seharusnya ada. Namun, kedekatan mereka mengundang konflik, peringatan tajam, dan rahasia yang mengancam untuk terungkap. Dapatkah Elise bertahan di tengah tekanan, ataukah ia harus melepaskan segalanya demi menjaga hatinya tetap utuh?

Emris Rafardhan, seorang duda 1 anak, kembali bertemu dengan Adik kelasnya saat SMU, yakni Yakashita Zaida atau Sitha, seorang janda beranak 2. Kedekatan mereka yang kembali terjalin, menciptakan getaran cinta di antara keduanya. Ditambah dengan dukungan penuh orang tua mereka dan rekan-rekan, membuat Emris memberanikan diri untuk meminang Yakashita. Pada awalnya Yakashita ragu-ragu, karena takut hanya dijadikan pelarian. Namun, Emris melakukan berbagai cara untuk membuktikan cintanya, hingga Yakashita akhirnya luluh dan menerima pinangan sang duda. Akan tetapi, Riadi, mantan suami Yakashita tidak terima mantan istrinya hendak menikahi Emris. Riadi yang ingin kembali rujuk dengan Yakashita, akhirnya bertindak nekat agar bisa menggagalkan rencana pernikahan itu.

Dianggap sebagai beban dalam keluarganya dan diperlakukan tidak adil, Jasmine harus menelan pil pahit dalam hidupnya. Mamanya tega menjualnya sebagai pelunas utang kepada seorang laki-laki yang bahkan belum diketahui wajahnya. Namun, siapa sangka, laki-laki yang membeli dan menikahinya adalah seseorang dari masa lalunya—seorang pria tampan dan kaya raya. Di balik pernikahan paksa itu, ternyata terselip dendam dan kebencian terhadap Jasmine. Lantas, bagaimana Jasmine menghadapi hidupnya yang sudah hancur ini? Akankah Jasmine bisa lolos dari suami dadakannya, atau justru ia merasa kasihan dan berhasil mengubah kebencian suaminya menjadi cinta?

Sinopsis: Savannah Maheswari Kesuma, seorang gadis cerdas dan ambisius, baru saja menyelesaikan pendidikannya di Swiss. Ia kembali ke Indonesia dengan satu tujuan: memberikan kejutan manis untuk ayahnya di hari ulang tahunnya. Namun, apa yang menantinya jauh dari bayangan kebahagiaan. Keluarga Kesuma berada di ambang kebangkrutan, dan cobaan terbesar datang ketika Savannah dipaksa menikah dengan Putera Keluarga Wiratama, salah satu keluarga paling terpandang namun penuh intrik. Savannah tidak bisa menolak. Masalah semakin rumit karena Savannah sudah memiliki kekasih, Andrew Keller, pria yang telah memimpikan hidup bersamanya. Sayangnya, waktu dan keadaan tidak berpihak pada mereka. Savannah tak punya pilihan selain menuruti kehendak keluarganya. Savannah pun tahu pernikahan itu menjadi awal dari drama yang lebih besar. Apalagi dengan sifat para keluarganya itu. Namun, Savannah tidak menyerah begitu saja. Di tengah keterpaksaan, ia merencanakan pelariannya. Dihari Pernikahannya, Savannah meninggalkan cincin pernikahannya bersama sebuah surat. “Tuan, Nyonya Savannah melarikan diri dan meninggalkan cincin serta surat ini,” lapor asisten pribadi sang suami. Alih-alih panik, pria itu hanya tersenyum dingin, dengan tatapan penuh rahasia. “Biarkan saja. Dia akan kembali… dan kali ini, dia yang akan memohon-mohon padaku.” Apa yang sebenarnya tersembunyi di balik senyuman misterius itu? Akankah Savannah berhasil lepas dari bayang-bayang pernikahan yang mengurungnya, atau justru terjebak lebih dalam di pusaran dendam dan intrik keluarga Wiratama? Ketika cinta, dendam, dan ambisi bertabrakan, Savannah harus memilih: melarikan diri atau menghadapi takdir yang mengejutkan. Sejauh apapun Savannah lari, takdir selalu punya jalannya sendiri.

Todo comenzó cuando mi esposo Carlos Rivera tomó una decisión que me abrió los ojos. Mientras yo estaba atrapada en un elevador sufriendo un ataque de claustrofobia, él prefirió llevarle medicinas para el resfriado a su asistente. Ese fue el momento en que decidí divorciarme. Cuando le presenté los papeles del divorcio, Carlos los firmó entre risas, comentándole con arrogancia a su amigo: —Solo está haciendo un berrinche. Sus padres ya fallecieron, es imposible que realmente se divorcie de mí. —Además —continuó—, el periodo de reflexión para el divorcio es de treinta días, ¿no? Si se arrepiente y yo, magnánimamente, decido no tenerlo en cuenta, seguro regresará. Al día siguiente, publicó una foto con su asistente como pareja, escribiendo: "Documentando cada uno de tus adorables momentos." Fui contando los días. Tranquilamente empaqué todas mis cosas y realicé una llamada. —Tío, ayúdame a comprar un boleto de avión a Nueva York.

Mis padres, reconocidos filántropos y las personas más ricas del país, siempre fueron generosos con todo el mundo, pero conmigo las reglas eran diferentes. Como su hija, cualquier gasto que superara un dólar requería su autorización. El día en que me diagnosticaron cáncer terminal, reuní el valor para pedirles quince dólares. Su respuesta no fue ayudarme, sino un sermón interminable de tres horas. —Eres joven, ¿qué clase de enfermedad podrías tener? Ni siquiera te tomaste la molestia de inventar una excusa mejor para pedir dinero —me dijo mi padre, con el desprecio grabado en cada palabra. —¿Tienes idea de cuánto tiempo podrían sobrevivir los niños de las zonas más pobres con quince dólares? Tu hermana menor tiene más sentido común que tú —agregó mi madre con frialdad. Con el cuerpo agotado y el alma hecha pedazos, salí de aquella casa. Caminé varios kilómetros de regreso al almacén abandonado, sintiendo el peso de cada paso. Al pasar frente a un centro comercial, una pantalla gigante mostraba la última noticia: mis padres alquilaba un parque de diversiones entero por una suma exorbitante, solo para complacer a mi hermana adoptiva. Las lágrimas que había contenido durante tanto tiempo rompieron la barrera del orgullo y comenzaron a brotar sin control. 15 dólares, ni siquiera alcanzaba para una sesión de quimioterapia. Solo quería comprar un vestido nuevo para despedirme de esta vida con dignidad.

Se iba a celebrar el día de la familia en el Jardín Infantil Estrellitas, al que van mis hijos. Mi esposo, Mateo, nos dijo a mi hija y a mí que le era imposible ir por asuntos de trabajo. Además, también nos dijo que nosotros tampoco fuéramos, por alguna razón. Pude haber cedido, pero cuando vi la cara de completa decepción de mi hija, Lilia, se me rompió el corazón. Aunque él no fuera, decidí llevar a mi hija y acompañarla. Apenas entramos al jardín de niños, vi a Mateo, sosteniendo a un niño en su hombro, mientras con la otra mano agarraba a su amiga de la infancia, Renata. Parecían una verdadera familia: los tres juntos, charlando y riendo, en completa armonía. Solo cuando nos vio a mí y a Lilia, Mateo soltó la mano de Renata. —Selena, por favor, lo malinterpretes —dijo él. —Renata está criando a su hijo sola, no la tiene fácil. Hoy es el cumpleaños número cinco del niño y quería que sintiera lo que es tener una figura paterna. Solo con mi mirada le dije todo lo que tenía que decir. Me agaché y tomé la pequeña mano de mi hija. —Cariño, dile hola al tío Mateo.