All Chapters of Tenías que ser tú…: Chapter 41 - Chapter 50

Punto de vista de Wes"¡ Responde la pregunta, Wes!"Tenía casi la intención de desconectarla del maldito teléfono y seguir buscando a Dee. En lugar de eso, fui hacia la yugular y la ignoré. Si había algo que Eva odiaba más que nada en el mundo era que la consideraran monótona o indigna de ser notada. Le recordaba demasiado a su madre. La agorafobia de la mujer hizo que cuando ella falleciera, nadie se diera cuenta. Ella ya era un fantasma incluso antes de convertirse en uno.Eva se había jurado a sí misma que nunca sería olvidada de esa manera, incluso cuando su padre se volviera a casar con esa mujer más joven y tuviera el hijo que siempre había querido. Incluso si no fuera cada centímetro del heredero experto en negocios que Delacroix quería, es posible que no hubiera logrado sus objetivos de ser vista. Pero, aunque no se salía con la suya tanto como su hermano menor, Eva seguía siendo en gran medida la niña de los ojos de su padre.Entonces, no fue una sorpresa

Punto de vista de Wes"¡ Wes, para!" Ya me estaba poniendo el cinturón de seguridad, abrochándolo con un fuerte clic. Mostrándole a Eva que no estaba cambiando de opinión. Sus uñas se clavaron en el costado del auto y por un momento pensé en subir las ventanas solo para aislarla. Mis dedos agarraron el volante hasta que me dolieron los nudillos. Eva estaba equivocada, pero ella no era mi verdadera enemiga aquí. Él era. "¡Wes, sal de este auto ahora mismo!"" ¿ Como pudiste?" Ajusté mi retrovisor y vi a la chica muerta en el asiento trasero. El aspecto que tenía antes de morir, estoy seguro. De ojos brillantes, nariz más ancha de lo que a algunas personas les gustaría, labios carnosos, cabello más oscuro que el océano en medio de la noche, un derrame de tinta en su frente. Partida en dos trenzas, tejidas con un trozo de cinta, como si fuera alguien que conocía.Alguien que estaba en grave peligro en este momento." Wes." Eva metió la mano y agarró el cuello de mi cam

Punto de vista de Rebeca-Hace meses-" ¿ Entonces?"Levanté la vista de mi taza de chocolate, molesta por no haber atrapado esa gota de chocolate antes de que cayera por un lado y salpicara toda la parte delantera de mi vestido azul celeste. Genial simplemente genial. ¿Qué más podría salir mal hoy?" No lo sé, CC." Dejé mi taza, buscando uno de esos bolígrafos con lejía que me había regalado Alexis. "Simplemente siento que me está engañando".“ Mi hermano es muchas cosas: nerd, deportista, pregonero comprensivo”. Se sentó a mi lado, levantando las piernas en el sofá, vestida lo más informalmente posible con leggings con estampado de guepardo y un suéter que tenía más pedrería de lo que creía posible. “¿Pero tramposo? ¡No!"“¿ Entonces ya no se siente atraído por mí? ¿Es asi?"Cuando llegué por primera vez a BrockU y me transfirieron a Greenwich State a mediados del semestre de primavera, era una especie de desastre. La mitad de mis créditos no se hab

Punto de vista de Parker¡ Parker! Levanté la vista desde donde me estaba lavando las manos en el fregadero. Mi tío estaba medio apoyado en la puerta. Parecía enojado. Eso nunca fue algo bueno.Vamos, Wes. ¡Dijiste que no arruinarías nada mientras yo no estuviera! ¡Mentiroso!“ ¿Sí, tío S?” Suspiré, el grifo se cerró mientras me acercaba al secador de manos. "¿Qué pasa?""¡ Consigue a tu maldito amigo!" Señaló con el pulgar la barra. Podía escuchar a Pamela Shanks y su Pussy Posse cantando algunas Pussycat Dolls en la máquina de karaoke. “¡Se ha desmayado por todo el bar y solloza como un recién nacido! ¡Es malo para los clientes! ¡Llévalo a casa y déjalo secar!" Oh, eh". Oh Dios, eso sonó tan vergonzoso. Santa mierda. "¡Sí, puedo hacer eso!"" Bien." Pero el tío Spence se quedó junto a la puerta, preocupándose como cuando Roscoe estaba decidido a beber a todos los recién llegados debajo de la mesa que intentaban hacer el desafío de beber Monster Mash. “¿

Punto de vista de WesEl acoso es un arte. Había que tener cierta delicadeza al infundir el temor de Dios en las personas.La mitad fue física.Golpear CB fue tan refrescante como salir a nadar en la piscina climatizada de nuestro ático. La sensación de los músculos de su estómago ondeando y luego rebelándose a través del algodón de su camisa por el contacto de mi puño, la forma en que su piel cedió al acero de mis nudillos. Bueno, no quiero sonar demasiado horrible, pero honestamente fue la mejor sensación del mundo. En segundo lugar después de la familia, los amigos y estar con la lengua hasta el fondo del coño.El rubio vomitó, el hedor a alcohol y cualquier cosa medio digerida que acababa de comer, rozó mis zapatos por apenas unos centímetros. Jodidamente repugnante.Cayó de rodillas, con arcadas y, bueno, ¿no era eso normal en él?O eso decían los rumores. No es que me importara una mierda lo que un hombre hacía en su tiempo libre con quién, pero por