“No estás embarazada”, las palabras de Emerys resonaron en mi mente, repitiéndose una y otra vez. “No hay ningún cachorro creciendo dentro de ti. Tu luna roja comenzará pronto. Simplemente era tarde”.Sus palabras habían estado pasando por mi mente durante los últimos siete días espontáneamente, desde que las escuché. Había empezado a sangrar ese mismo día. Pero ya había pasado. Sólo seis días de luna roja.Y ahora sus palabras me siguieron a todas partes, en mis pensamientos en todo momento. Y no importaba lo que hiciera, no había nada que pudiera sacarlos de mi mente.No era el hecho de que no estuviera embarazada lo que me molestaba. No, esa parte la agradecí eternamente. Por ahora.Fue el hecho de que pronto lo estaría. Y todavía no estaba preparado para afrontar esa realidad.Me senté frente a mi tocador y levanté los ojos para mirar mi propio reflejo. Mis damas de honor estaban justo afuera de mi puerta. Les había pedido que

*Tiessa*"Entonces te mataré", gruñó Varon.No tenía ningún derecho a hablarme así. Y más que eso, realmente había pensado que habíamos superado esto. Estaba empezando a sentir que estábamos llegando a un acuerdo y trabajando hacia un objetivo común.Me equivoqué."Bien", le siseé. “Mátame por algo que declaró la Luna. ¡Y mira qué pasa con tu gobierno entonces!Justo mientras hablaba, una luz me atravesó, una luz que se parecía exactamente a la de la Luna. Pero esta vez no parecía exactamente igual. Parecía que me estaba dejando.La luz salió lentamente y luego explotó de una vez, golpeando a Varon directamente en el pecho. Voló hacia la puerta por la fuerza del golpe, y luego desapareció. Se puso de pie rápidamente y me miró fijamente.No tenía idea de lo que acababa de pasar, pero mantuve mi rostro impasible mientras lo miraba fijamente. Pensaría que lo había atacado sin importar lo que dijera. Y él ya estab

Las damas no se quedaron mucho después de eso. Me di cuenta de que les resultaba difícil hablar de Varon. También tenían grandes esperanzas en él. Toda la manada lo había hecho. Habían esperado que él se convirtiera en el próximo Alfa, uno que ayudaría a llevar a su manada a la grandeza.Y él era todo lo contrario.El rechazo de nuestro vínculo por parte de la Luna tenía ahora un significado completamente nuevo.Varon era poderoso, de eso no había duda. Pero él no era estúpido. No ignoraría lo que la manada pensaba de él y su gobierno. Y si estos eran los sentimientos de sus lobos elegidos más cercanos, entonces sólo podía adivinar lo que estaba sucediendo en el resto de la manada.Varon había esperado que la ceremonia de apareamiento hubiera dado más estabilidad a su gobierno. Había esperado estar cumpliendo al menos algo que su manada esperaba y esperaba de él.Ahora tenía un poco más de sentido por qué había aceptado tan rápidam

Por un momento salvaje, estuve seguro de que él sabía la verdad. Sabía que yo era el espía. No había hecho nada más que acercar mi propia muerte a mí, cuando eso era lo único de lo que estaba tratando de salvarme.Varon corrió hacia mí y cerré los ojos, preparándome para el impacto. Estaba seguro de que me iba a destrozar con sus garras. Que la primera vez que lo vería en forma de lobo sería así, mientras me atacaba y me destrozaba por traición.Pero el ataque nunca llegó. Sus brazos rodearon mi cintura mientras me levantaba sobre su hombro. Abrí un ojo y vi que me estaban sacando de la casa."¿Qué?" Resoplé, incluso mientras él me levantaba más, apresurándose por el camino. "¡Puedo correr! ¿Qué está sucediendo?"No esperaba que se detuviera. Ni siquiera esperaba que escuchara lo que estaba diciendo. Pero lo hizo."Está bien", dijo Varon simplemente, bajándome suavemente. "Ven conmigo, vamos al Alpha Hall".Todavía estab

Salí de mi forma de lobo sin siquiera pensarlo. No podría ser un lobo en este momento ya que ella no podía procesar esto adecuadamente.Pero incluso en forma humana, me quedé quieto. Era como si no pudiera acercarme ni un paso más. Me quedé asombrado, mirando la piscina. Fue increíble. El bosque lo rodeaba por todas partes y la hierba crecía hasta el borde. Había rocas alrededor de la piscina, y el agua caía desde las rocas que estaban encima, formando una pequeña cascada.Entonces sentí a Varon rozarme, todavía un lobo, y me empujó un poco hacia adelante. Di un paso y luego me acerqué. Una vez que comencé, no pude parar hasta llegar a la orilla del agua.Pero luego no pude obligarme a caminar más. Incluso con Varon empujándome desde atrás, no pude entrar a la piscina.Este era un lugar sagrado. Ni siquiera merecía estar aquí, mucho menos meterme al agua.Sentí un crujido detrás de mí y luego Varon pasó a mi lado, otra vez un hombr