All Chapters of La humana del Billonario: Chapter 31 - Chapter 40

*Punto de vista de Lila*Cuando desperté, no estábamos en el bosque; Estábamos en la habitación de Rafe, bajo las sábanas y desnudos. Los recuerdos de lo que hicimos estaban frescos en mi mente. No me arrepiento, sólo me arrepiento de todo lo demás.Lamenté no haberle dicho a Rafe la verdad y haber guardado el secreto de Leo a pesar de lo peligroso que era. Y aunque tenía su palabra y él había jurado por la Diosa de la Luna, todavía no me sentaba bien.Amaba a Rafe, no había forma de evitarlo, al igual que no podía ignorar los problemas evidentemente obvios que tenía delante.A pesar de lo mucho que me dolía, me levanté con cuidado de la cama y me vestí. Se sintió mal irse así. Aunque no pude quedarme. No había dicho que sí.No pude decir que sí. Así no.Mis ojos se posaron en el escritorio al otro lado de la habitación.…Había una idea.A pesar de obtener mi título en periodismo y literatura, no tenía las palabras para esto, pero tal vez solo po

*Punto de vista de Mía*Cuando Luna me pidió salir con ella a almorzar e ir de compras, no dudé en decir que sí, incluso si solo era una salida de amigos, una cita con amigos, nada romántico, no señor.Realmente, estaba feliz de pasar tiempo con ella y conocerla mejor. El romance no era necesario para pasar un buen rato.Aún así, a pesar de eso, me encontré preocupándome por qué ponerme, incluso despertando a Lila de su siesta; había regresado demasiado temprano en la mañana para que se considerara otra cosa.Sin embargo, mi mejor amiga periodística no parecía muy molesta por estar medio dormida mientras ayudaba a elegir un atuendo y las joyas que lo combinarían.“Entonces, para tu cita…”"No es una cita", corregí y Lila puso los ojos en blanco, cogió un collar y lo probó con mi conjunto actual antes de volver a dejarlo y buscar otro.“Muy bien, para tu no cita. ¿Estás seguro de que no es una cita?“Lila”."Desaparecido en combate."Res

*Punto de vista de Rafe*Fue necesario un llamado para que el mundo se derrumbara y para que la guerra fuera inevitable. Creí entender lo que la gente quería decir cuando decían que la ira se apoderó de ellos, que se enojaron demasiado. No sabía que podía sentir ira hasta tal punto.Lila y yo estábamos almorzando en mi oficina. Por una vez, no estaba tensa ni preocupada por algo... ni por la persona que la estresaba.Entonces la patrulla fronteriza me llamó para decirme que los guardias que se suponía debían seguir a Luna y Mia estaban muertos; su coche se estrelló y que no fue un accidente.Luna no contestó su teléfono cuando llamé y Mia tampoco. Incluso Lila intentó llamarlos, aterrorizada, pero yo no pude ofrecerles garantías sobre la situación.Para entonces, ya estaba en las noticias.'¡Incendio en el centro comercial Queensbrook! Esta tarde a la 1:15 pm se produjo un incendio en el centro comercial y todos los asistentes al centro comercial fue

*Punto de vista de Lila*El señor Marino comenzó su historia y mi mano escribió rápidamente, tratando de seguir el ritmo.“Hace unos días, tal vez una semana, hubo un disturbio en la calle. Ahora somos un restaurante popular, pero nuestra zona suele ser tranquila. Esa noche, sin embargo, hubo mucho ruido. Muchos gritos y aullidos, probablemente un montón de borrachos. Se notaba porque eran aullidos de cambiaformas. Muy revelador, claro está. A veces, los lobos solitarios viajan en manadas pequeñas. Nada tan grande ni tan oficial como la manada de Silvius, pero existen.“Mantuvieron a todos despiertos con sus ruidos fuertes y golpes. Afortunadamente, estaban de paso, pero Diosa, nadie durmió mucho esa noche.“Dado que somos un grupo pequeño y no parte de una manada, lo máximo que hacemos es advertirnos unos a otros sobre los problemas. Si bien la manada de Silvius hace un buen trabajo manteniendo la paz y a salvo de los problemas de los cambiaformas, no pueden maneja

*Punto de vista de Lila*"¡Merced!"“¡Solo dime lo que quiero saber ya! ¡Entonces podrás tener tu misericordia! Grité."Lila, lo necesitamos vivo", la persuadió Leo.Gruñí. "Las ratas como él saben cuándo abandonar el barco, Leo".No podría decir que ésta fuera una situación en la que me hubiera encontrado antes. Como periodista, me enorgullecía de mi integridad. Es posible que haya husmeado en temas antes, buscado más información y hecho preguntas delicadas, pero siempre retrocedía cuando me lo pedían, cuando presioné demasiado.Si decidía que iba a haber un límite, entonces habría un límite, como ocurrió con Rafe en la conferencia.Nunca me puse violento, nunca exigí respuestas y no hice cosas ilegales como irrumpir en lugares, atar a alguien a una silla y amenazarlo.Todas esas cosas estaban sucediendo actualmente.Sin embargo, si alguna vez hubo un momento para dedicarme a las amenazas y la violencia, fue ahora. Y podría haber ayudado qu