"¿Qué quieres decir? ¡Hice que la secuestraran!".A Vivian le dio vueltas la cabeza y sintió que una oleada de náuseas la golpeaba de inmediato."¿Dónde está ahora? ¿Adónde te la has llevado? Habló con urgencia, poniéndose una chaqueta y cogiendo el teléfono de la cama.Barbara se burló: "¿Quieres ir a salvarla? ¿Después de lo que te hizo? Imposible"."¿Qué? ¿Qué me hizo exactamente? ¡¿Quién dijo que Shawn Mendez era mía para empezar?! Sólo dime dónde la llevaste". Vivian suplicó impotente."¡No!"Barbara estaba decidida a retener a la chica. La oportunidad sólo se presentó una vez. "Ya la tenemos. ..""¿No?" Incapaz de contenerse por más tiempo, Vivian preguntó en voz baja: "¿No te da vergüenza?"."¿Qué has dicho?" Su madre estaba estupefacta."¡Te he preguntado si no te avergüenzas de ti misma! ¿Alguna vez piensas en mí? ¿En mis sentimientos? Desde que empezamos a vivir en esta casa, ¡ha sido una tortura para mí! Eres mi madre, pero no lo eres". Vivian sollozó suavemente: "Quedar em

Como ya era tarde, Shawn pidió a Madam Susan que preparara una habitación para su cuñada. Mia, agotada por los agotadores acontecimientos y ayudada por la medicina de su marido, no tardó en sumirse en un profundo sueño.A la mañana siguiente, Vivian se despidió de su hermana antes de partir. Sin embargo, antes de marcharse, sacó una carpeta de su vehículo y se la entregó a Mia en su dormitorio."Esto te pertenece", le dijo sonriendo. "Pórtate bien, ¿vale? Si necesitas algo, llámame y estaré allí en un segundo".Mia devolvió la sonrisa a su hermana y ambas se despidieron con la mano.Cuando Vivian salió del dormitorio y se dirigió a la puerta principal, se encontró con el director Shawn en el salón, tomando una taza de café.Se inclinó y dudó antes de compartir sus pensamientos. "Director Shawn, quizá no lo sepa, pero una vez me salvó la vida dos veces". Le dedicó una pequeña sonrisa. "Creo que el destino nos unió, porque ahora, aquí estamos, suegros". Soltó una risita nerviosa.Tras u

Tres años antes,Como becaria, Charlotte se encontró trabajando hasta altas horas de la noche en este día en particular. Al terminar sus tareas en el edificio de B.Y TV, se dirigió a la calle. Mientras caminaba por la calle, un joven se le acercó."Señorita, el señor Davis quiere verla. Por favor, venga conmigo".Al oír esto, Charlotte sintió una mezcla de sorpresa y expectación.La familia Davis siempre se había opuesto a su relación con Damien, y las razones seguían siendo un misterio para ella. Tal vez estaban aquí para reconciliarse con ella. Esa fue su suposición inicial.Rápidamente siguió al hombre hasta el coche, con el corazón latiéndole rápidamente en el pecho mientras subía."Tío, tía", se inclinó cortésmente.El señor Davis y su esposa miraron a la chica con desdén."La razón por la que te hemos convocado hoy es sencilla", dijo Madam Davis. "Rompe los lazos con nuestro hijo. No te queremos para él".Al oír las desgarradoras palabras de la mujer, una oleada de tristeza envo

Al entrar en el local, un coro de admiración estalló cuando Martha hizo acto de presencia."Estás tan deslumbrante como siempre, Martha"."Tu piel está radiante"."Cuéntanos tus secretos de belleza".Con un elegante vestido color caramelo hasta la rodilla con sutiles motivos florales y unos clásicos tacones plateados, derrochaba elegancia. Un collar de plata firmemente adornado en su cuello añadía un toque de elegancia, creando un look sencillo pero de buen gusto para la reunión escolar de un mes.Martha hizo un gesto despectivo con la mano, mientras sus mejillas se sonrojaban al recibir tantos cumplidos. "Oh, vamos, chicos. Basta de hablar de mí. Todos estáis fantásticos", rió entre dientes, tomando asiento."Ah, lo sé. Max la está tratando bien"."¡Cierto!" El arrullo colectivo se hizo eco.Martha simplemente soltó una risita. "Él también se unirá a nosotros en breve"."Menos mal que esa tal Mia no triunfó entonces", comentó una de las ex compañeras de Martha, y el resto asintió con

Verónica observó, sorbiendo su cóctel, "Ah, así que os conocéis". Se burló de Martha: "Prueba este cóctel; después de todo, parece que te gusta codiciar lo que no te pertenece".Martha, con una pizca de miedo en su voz, respondió rápidamente: "Um, no lo conozco".Verónica chasqueó la lengua irritada, sacudiendo la cabeza ante la fachada de Martha. ¿Cómo había podido estar tan ciega para no ver el verdadero color de la chica durante todo este tiempo?Todos miraron a la persona que acababa de entrar con expresiones confusas en sus rostros. El chico parecía tener su edad, pero no les resultaba familiar. No tenía el aspecto de alguien de su instituto."¿Quién es?""Ni idea.""¿Lo reconoces?""En absoluto".Verónica sonrió, tranquilizándoles: "Tranquilos, todos. Estáis a punto de conocerle".El corazón de Martha se aceleró, el miedo aumentando en su interior.Verónica se volvió hacia el recién llegado y le preguntó: "Dinos quién eres y qué te trae por aquí".Los ojos del chico cambiaron, f