Ella hizo una mueca y, al instante, mis manos volvieron a agarrar sus costados, ralentizando su descenso.—Manos en la cabecera. Puedo manejarlo —murmuró entre dientes, sin ocultar lo molesta que estaba conmigo.Obedecí, agarrando la cabecera de nuevo, con los nudillos blancos cuando ella me envolvi
Last Updated : 2023-10-20 Read more