Al ver la situación, Simón con firmeza preguntó: —Isolde, ¿qué estás haciendo?Isolde, con lágrimas en los ojos, respondió: —Señor Simón, con su posición, sé que tal vez me menosprecia, ¿verdad?Simón, con voz tranquila, contestó: —No, no es eso. Isolde, escucha… está bien, mantengamos todo como antes, ¿de acuerdo?Isolde suspiró y continuó: —Mi padre siempre fue bueno conmigo. Era la persona más importante de mi vida, pero se fue de manera tan injusta. Simplemente no puedo aceptar su triste partida así, sin más. Quiero definitivamente hacer justicia para él.Con un tono más suave, prosiguió: —Pero ahora, Simón, me doy cuenta de que me he enamorado profundamente de ti. No puedo imaginarme alejarme de ti. Si no me quieres, prefiero mejor morir aquí mismo, frente a ti.Sin previo aviso, Isolde agarró una daga y, con determinación, intentó cortarse el cuello. Simón, rápido de reflejos, le arrebató la daga de las manos y la abrazó con fuerza, sosteniéndola con firmeza contra su pecho: —Iso
Last Updated : 2024-10-24 Read more