All Chapters of Un amor cruel: Chapter 21 - Chapter 30

Estoy feliz por mi hermano, pero la ceremonia y conocer a la familia del otro me enferma. ¿Cómo puedes esperar saludar a una persona desconocida con una amplia sonrisa y preguntarle si todo está bien en su vida? ¿Está bien tu bebé? ¿Qué le pasó a tu hijo? ¿Cuándo te vas a incorporar a la empresa familiar? ¡Vaya! Mis planes futuros no son nada. Estoy harto de todas estas preguntas.No soy una persona social como mi mamá y Raphael. Pueden hablar con extraños, pero estoy limitado a algunas personas. Me quedé en casa porque mi madre me dijo que no saliera de casa. A veces la escuchaba. Quería que asistiera a la ceremonia. De lo contrario, habría huido de aquí. Disfruté mi día con la PlayStation, la comida, el descanso, las películas, la natación como siempre lo hago.Llegó el día en que mis otros miembros de la familia llegaron a nuestra casa. No tengo una familia numerosa como la de Zoey, pero lo suficientemente grande como para molestarme. Mamá me contó sobre toda su familia y lo felice

~Aoife~Algo estaba bien en mi cama hoy; Me relajé porque todo cerca de mí era tan acogedor y suave.Revoloteé mis ojos y ajusté mi córnea a la luz de la mañana. La brisa fresca y fresca venía de alguna parte, y una sensación relajante alertó mi mente. La vista no era similar a mi dormitorio, nunca tuve cortinas blancas.Me sacó los ojos de puro horror, ya que no podía reconocer el entorno en el que me encontraba en este momento; Inmediatamente saqué la manta de mi cuerpo y salté de la cama; Me aterrorizó hasta la muerte.Esta habitación no era mía; ¿dónde diablos estoy?Lentamente, me di la vuelta y miré todo el lugar; capturó mi mente en el mismo estado confuso.¿Por qué no hay nadie allí? Lo último que recordé fue que Zach y yo hablamos de salir juntos. ¿Pero eso significa que pasamos una noche juntos en un hotel? Noté que la habitación era hermosa y lujosa; los muebles, grandes ventanales, una gran cama y cuadros. Definitivamente, era una habitación de hotel.MIERDA, me tiré del p

~Aoife~Llegamos a nuestra cabaña mientras Zach charlaba continuamente con nosotros.Fue extraño ayer; Estaba babeando por él por su apariencia, y hoy, me sentí fastidiada por su actitud. ¿Es por Xander? Bueno, también me molesta Xander. Qué más puedo decir, mi mente es una máquina fluctuante.—Gracias por encontrarte conmigo; creo que ya puedes ir a tu entrenamiento —Con una sonrisa forzada, le respondí a Zach. Estuvo de acuerdo mientras se dirigía a hacer ejercicio al aire libre.Supongo que todos los demás estaban durmiendo.—¿Te gustaría comer algo? —Le pregunté a Xander.Entramos a la casa, en silencio, con un poco de calidez del ambiente exterior.—Sí, tengo mucha hambre —Se estrelló en el sofá.—Me refrescaré y haré algo para los dos —Corrí escaleras arriba. Cuando llegué a la puerta, pude escuchar voces provenientes del interior.—Todavía no he comenzado con la parte buena, así que mejor no acabo —una voz masculina familiar vino desde el otro lado.Alcancé la perilla, luego de

~Xander~Llegamos a la cabaña, donde Zareena fue a la habitación a descansar mientras Aoife se ocupaba de Zach en la cocina.Sí, él estaba emocionado, y ella también por la noche.Matt y yo salimos.—¿Por qué la trajiste aquí? —exclamé.—Llamó a tu mamá y se enteró de este viaje y supo que pronto me uniría a ustedes.—¿Así qué?—Me llamó para que la recogiera en el camino —respondió sin comprender.Sabía que mi mamá le habría contado sobre nuestro viaje.—Creo que está celosa de Aoife. Ella podría haber notado tu cambio de comportamiento —agregó.Sí, tenía razón. Pude ver la arrogancia en los ojos de Zareena hacia Aoife.—¿Pasa algo entre tú y Aoife? Parece molesta contigo —especuló.¿Por qué no me sorprendería? Aoife debe haberle dicho algo, o tal vez no lo hizo. Pero sabía que Matt tenía dudas sobre mí desde el principio de los tiempos, y no quería corroborar sus dudas sobre mí.—No, no pasa nada entre nosotros.—Solo estaba tratando de ser tu amigo.Su expresión no parecía convince

~Aoife~Entré en el dormitorio y le pedí las llaves a Xander.—Está en mi bolsillo —sonrió mientras inclinaba su cintura hacia mí.Rodé los ojos mientras trataba de sacar las llaves de su bolsillo.—Poco a la izquierda, sí allí —su característica sonrisa diabólica jugaba en su rostro.Abrí la puerta, lo ayudé a acomodarse en la cama con sus pies renqueantes y dejé las otras cosas sobre la mesa. Miré alrededor, pregunté casualmente.—¿Te gustaría quitarte la ropa? —Con la misma sonrisa, levantó una ceja hacia mí.—Me encantaría —tiró de mi blusa corta.—¿Qué? No, no. Me refiero a tu ropa. Creo que deberías cambiarte —para no preguntarse, ¿qué está pasando en su cabeza traviesa?—Oh, sí —frunció el ceño mientras se inflaba las mejillas.—Pero, no puedo levantar esta mano.—Estoy seguro de que te duele todo el cuerpo —agregué.Algo se estaba cocinando en su cabeza; trató de burlarse de mí; Ahora es mi turno—. Te ayudaré. —Sonreí mientras inclinaba mi cabeza hacia él.Me dijo que agarrara