All Chapters of La venganza del ex-marido: Chapter 701 - Chapter 710

Víctor apenas levantó la palma de su mano y la fuerza residual de la energía verdadera envolvió a Domingo como un vendaval.¡Puf!Domingo no pudo soportar la poderosa ráfaga de energía verdadera, escupió sangre y cayó al suelo con el rostro pálido. Perdió toda capacidad de resistencia.—¡Audaz!Los principales miembros de la familia Ortiz no podían creer que Víctor hubiera actuado tan agresivamente. Finalmente, reaccionaron y lanzaron un furioso reproche.Luego, uno de los fuertes Semi-Rey de Batalla de la familia Ortiz atacó primero, intentando forzar a Víctor a defenderse y abandonar el ataque a Domingo.—¡Sobreestimas tus habilidades!Víctor resopló fríamente y lanzó un puñetazo contra el puño del oponente, enfrentándolo directamente.¡Boom!Con un fuerte impacto, el cuerpo de Víctor permaneció inmóvil.Por otro lado, el Semi-Rey de Batalla de la familia Ortiz dio tres o cuatro pasos hacia atrás antes de detenerse a duras penas.Incluso en el nivel de Semi-Rey de Batalla, hay difere

Con las restricciones impuestas por el Grupo Dragón de Guerra, la familia Ortiz no se atrevía a matar a sangre fría a señor Ortiz y a Víctor. Sin embargo, si pudieran capturarlos y despojarlos de su cultivación, no solo evitarían llamar la atención del Grupo Dragón de Guerra, sino que también debilitarían considerablemente el poder de la familia Castro. Sería una oportunidad perfecta para lograr dos objetivos de una vez.—Nicolás, no te hagas el valiente—el señor Castro se burló despectivamente. —Si la familia Ortiz desea una batalla a muerte, Víctor y yo estamos dispuestos a acompañarlos hasta el final. Después de todo, ya soy un viejo hueso, y si nuestros sacrificios pueden asegurar la extinción de la familia Ortiz, sería un negocio rentable.La familia Ortiz solo contaba con dos poderosos Rey de Batalla, lo que no era suficiente para bloquear completamente al señor Castro y a Víctor. Aunque en términos generales su fuerza era inferior a la de la otra parte, él y Víctor podrían evita

Lucía utilizó sus conexiones en la familia Castro para investigar a fondo a los más de una docena de expertos en artes marciales independientes y, después de considerarlo cuidadosamente, ayudó a Christian a seleccionar a seis de ellos. Estos seis, junto con los hermanos Matías y Ricardo, sumaban ocho expertos en artes marciales, lo que sentó las bases para la construcción inicial de la influencia de Christian.Por otro lado, Domingo era el futuro heredero de la familia Ortiz, y el señor Ortiz no podía permitirse que le pasara nada. Al final, se vio obligado a compensar a Christian y Clara con mil millones de dólares en gastos médicos. Como se acordó, el señor Castro y Víctor liberaron a Domingo.En cuanto a la familia López, María se enteró por Carmen de la relación entre Christian y Lucía.Se enfadó mucho y quiso enfrentarse a Christian de inmediato. Sin embargo, Carmen, que estaba desilusionada, la detuvo.Dado el carácter de María, incluso si Carmen la detuviera por la fuerza, ella

Paula era una belleza excepcional, con un rostro hermoso y delicado al que añadía un ligero toque de maquillaje, realzando aún más su encanto sobrenatural. Vestida con un elegante vestido de flecos corto, su figura era curvilínea y cautivadora. Debajo del dobladillo del vestido, se vislumbraban sus largas y esbeltas piernas envueltas en medias de cristal transparentes, complementadas con unos zapatos de tacón alto. Su aura era dulce y tranquila, y su belleza era fascinante.En términos de apariencia, Paula no podía compararse con Carmen y Lucía, cuya belleza era deslumbrante y excepcional. Sin embargo, la diferencia no era significativa. Su estilo era más suave y encantador, y cada vez que la miraban, su belleza se volvía más cautivadora. Era una belleza deslumbrante, solo un poco menos deslumbrante que las cuatro bellezas de Ciudad Baja.—Paula, estás realmente hermosa hoy— elogió Christian sinceramente.—Gracias...— respondió Paula tímidamente. —Por favor, entra.Con las mejillas son

—Esto puede que no sea apropiado—expresó Paula con sorpresa.—No importa, una vez que llegue el cliente, siempre y cuando él no diga tonterías—respondió Alejandra sin preocuparse.En realidad, Alejandra tenía otras razones para permitir que Christian los acompañara. Según su conocimiento, el cliente de la empresa era una persona difícil de tratar, con una mala reputación en la industria y propenso a comportarse de manera inapropiada con las mujeres. Si Christian, un hombre, los acompañaba, tal vez podría moderar el comportamiento del cliente.—Está bien, Alejandra, gracias—exclamó Paula emocionada. No quería dejar a Christian esperando afuera solo, y la complacencia de Alejandra coincidía con sus deseos.Después, los tres entraron juntos al hotel y se dirigieron a un lujoso salón privado. Christian, Paula y Alejandra tomaron asiento y esperaron la llegada del cliente.Pasó más de media hora y el tiempo acordado ya había pasado, pero el cliente aún no aparecía.—¿Dónde está el cliente?—