All Chapters of Conquistando a mi ex-esposa: Chapter 1041 - Chapter 1050

Joshua fue empujado hacia un lado bruscamente por Luna. Él se tambaleó, su cuerpo se desequilibró y casi se cayó. Él frunció el ceño y estaba a punto de hablar cuando Luna se acurrucó como un camarón cocido. Ella temblaba, acurrucada como una bola en el piso. Casi todos los huesos y vasos sanguíneos de su cuerpo temblaban. "Me duele...". Esas fueron las únicas dos palabras que ella pudo decir. Al verla así, un rastro de dolor apareció en los ojos de Joshua. ¿Cómo pudo pasar eso? El día anterior, cuando ella había llegado a ese lugar, ella había estado bien. ¿Cómo es que ella estaba en esa condición tras solo un día?Él se inclinó de nuevo e intentó cargarla de nuevo. Pero aunque el dolor nublara su conciencia, ella aún podía identificar el olor de Joshua. Ella estaba tan familiarizada con él, que en el momento en que él se acercó a ella, esta supo que era él sin levantar un párpado.Joshua extendió su mano y quiso acercarla a sus brazos, pero ella lo empujó. Sus movimientos eran pe

Debido a la aparición de Joshua, Luna, quien había estado sufriendo todo el día, recibió finalmente un analgésico. Cuando el medicamento hizo efecto, el dolor se desvaneció, y Luna pudo finalmente acostarse en la cama, mirando tranquilamente su dedo meñique destrozado. El dedo que originalmente le pertenecía en ese momento colgaba de su mano sin vida, como una pieza de decoración. Luna recordó las palabras que el hombre dijo aquella mañana cuando le aplastó el dedo. "El jefe dijo que un dedo al día. La cantidad de dedos que ella puede conservar dependerá de cuánto tiempo quiere el señor Lynch que ella se quede aquí".Ella miró sus dedos con tristeza. Después de quedarse en ese lugar durante diez días, ¿ella se quedaría completamente discapacitada? Pero quién sabría que sus manos eran capaces de crear diseños de joyería de primera clase...En ese momento, la puerta de su sala de hospital se abrió. Joshua estaba allí, con el dolor y la desesperación escritos claramente en su rostro.

Fuera del manicomio.En el Maserati negro, Nellie cruzó los brazos sobre el pecho y se acurrucó en una esquina del coche con rabia. "Nigel, ¿cómo pudiste? ¡Ni siquiera tuve tiempo para hablar con mami!". No muy lejos de ella, Nigel tenía su computadora portátil abierta sobre su regazo, con sus dedos cortos tecleando como si él no pudiera escucharla en absoluto.Nellie se sintió aún peor. Ella le arrebató la computadora portátil a Nigel de su regazo. "¡Deja de jugar! ¡No viste cómo se veía mami hace un momento!”.La niña se mordió el labio, con lágrimas de agravio nadando en sus ojos. "¡Papi nos mintió! ¡Mami está sufriendo aquí, puedo verlo! ¡Nigel, tú también eres un chico malo! ¡Me impediste pasar más tiempo con mami!”.Ella había estado feliz cuando fue a ese lugar, pensando que mami estaba realmente enferma. Pero después de su llegada, ella se dio cuenta de que eso no era un hospital en absoluto, ¡era más bien una prisión que mantenía a su mami encerrada! Al ver la reacció

Si bien el señor Chase, del manicomio, le prometió a Joshua que él se encargaría de que las enfermeras supervisaran a Luna para evitar que ella se "autolesionara", él sabía mejor que nadie que el dedo de Luna no era producto de su autolesión.Pero aun así, tenían que disimular que fuera el caso, pues él podría no ser capaz de manejarlo si Joshua decidía tomar medidas contra ellos. Así que él reclutó a unos cuantos trabajadores temporales de una agencia de contratación en el centro de la ciudad y los entrevistó brevemente. Él ni siquiera se molestó en leer sus currículos y les ordenó de inmediato que supervisaran a Luna. Después de todo, a Luna le habían inyectado el medicamento que ellos le habían preparado, por lo que ella estaría agotada. Incluso levantarse de la cama sería un gran esfuerzo, por lo que era imposible que ella se escapara, y más aún que se hiciera daño. Contratar a esos trabajadores extra era solo un espectáculo para aplacar a Joshua. Por la noche. Luna estaba a

Luke no le respondió. Joshua no pensó mucho en ello. Ambos eran unos hombres ocupados, por lo que a menudo se olvidaban de responder a los mensajes del otro. Él bajó las escaleras y desayunó con los niños, luego se fue a su oficina. En cuanto se sentó en su silla, recibió una llamada de Robert Jenson. "¡Señor Lynch! Me gustaría preguntar, ¿a dónde se llevaron su hijo y su hija a mi esposa, Janice? ¿Por qué ella desapareció después de comer helado con sus dos hijos ayer? Su teléfono, su pasaporte y su cartera siguen en el hotel, pero ella no está". Al otro lado del teléfono, Robert estaba furioso. "Las cámaras de seguridad del hotel la vieron por última vez yendo a la heladería junto al parque acuático con tus dos hijos. ¡¿No crees que me debes una explicación?!".Las cejas de Joshua se juntaron con fuerza. "¿La señora Jenson estuvo ayer con Nellie y Nigel?".¿Cómo es que ellos no se lo habían mencionado? El día anterior, él había estado ocupado toda la tarde y los dos niños había