¡Lo que siguió fue un sonido explosivo y nubes de humo negro! Debido al repentino impacto, todos en el camión quedaron inconscientes. En cuanto al anciano, ya que su cabeza había chocado contra el volante, su frente ahora estaba cubierta de sangre...¡Aún así, Lyndon permaneció completamente ileso! Cuando el anciano se dio cuenta de eso, ¡se preguntó si acababa de chocar contra un hombre o una montaña! Sin embargo, antes de que el anciano pudiera reaccionar, escuchó a Lyndon decir: “Eres muy astuto... ¡No puedo creer que fueras capaz de engañar a una persona que ha vivido durante cientos de años!”. Después de decir eso, Lyndon subió fácilmente al camión... y en un minuto, ¡sacó a todos los que estaban adentro! Con los ojos muy abiertos, el anciano no pudo evitar gemir: “¿Quiénes… quiénes son ustedes…? ¡¿Son fantasmas o algo así…?!”. “¡Déjate de tonterías, viejo! ¡¿O debería decir, Marcel?!”, gruñó Lyndon mientras agarraba al anciano por el cuello. “¡E-es imposible que yo sea el

“Así es… Verán, al principio, ella juró que nunca se casaría hasta el día en que se vengara. Aún así... el amor no es exactamente algo que podamos controlar voluntariamente... Estoy seguro de que usted sabía que teníamos una relación cuando todavía estábamos estudiando, ¿verdad, profesor? Aunque la amo muchísimo, si hubiera sabido que nuestro amor le traería tantos problemas a nuestro hijo, ¡habría preferido morir antes que continuar en esa relación con ella!”, respondió Marcel en un tono ligeramente arrepentido mientras recordaba su pasado. “… Supongo que has dicho eso porque al final te enteraste de que el niño moriría a los diez años si ella no lograba vengar a su familia y obtener una Fruta Divina. Supongo que también te preocupa que, por la muerte de su hijo, la identidad de Phoebe pueda quedar expuesta a sus enemigos... ¿Estoy en lo correcto?”, preguntó Gerald después de respirar hondo. “Correcto. A decir verdad, no fue realmente un gran problema cuando descubrimos que ella e

“¡Sí! ¡Me enteré de que estaba aquí a través de las noticias!”, respondió Marcel. “… ¿Las noticias? Entonces, ¿ya se tomaron las pastillas...?”, preguntó el profesor, con los ojos ahora muy abiertos. “No exactamente… Para ponerlos en contexto, aquí hay una gran familia que se llama Zandt. Hace unos dos meses, Freyr, el patriarca de la familia Zandt, de repente se enfermó y los medios de comunicación informaron de sus síntomas... ¡Síntomas que son idénticos a los que se experimentaría cuando se consumen pastillas de sangre Yin! Aunque otros dicen que está envenenado, ¡sé con certeza que él simplemente no tiene acceso a las pastillas de sangre Yang!”, explicó Marcel. “En cualquier caso, después de enterarme de eso, comencé a investigar un poco y finalmente descubrí que él y su familia habían entrado a la tumba de un general hace algún tiempo. Allí, él se encontró con un general sin cabeza, y muchos Zandt resultaron gravemente heridos. Ya que estaban tan ansiosos por derrotarlo, ¡as

“Sus heridas están empeorando, Amo… ¿Debería traer un poco de medicina sagrada de la cámara secreta para usted…?”, preguntó la Quinta Señora.“¡¿Crees que puedes entrar ahí como si nada?!”, replicó Freyr.“¡L-Lo siento…! ¡Estaba tan preocupada que se me olvidaron las reglas…!”, gimoteó la temblorosa Quinta Señora.“... ¡Bah! ¡Olvídalo! Solo estás preocupada por mí, así que no te culpo. Dejando eso de lado, la medicina sagrada que hizo la Maestra Trilight es realmente potente… ¡Acabo de tomarla ayer, así que si la vuelvo a tomar hoy, seguramente explotaré!”, explicó Freyr mientras sacudía la cabeza.“Aparte de eso, estoy seguro de que no necesito recordarte que la cámara secreta guarda el mayor secreto de nuestra familia. Así que, si vuelves a hablar de eso, ¡no me culpes por castigarte según las reglas de nuestra familia! De cualquier manera, ya pueden irse. Tengo algo que discutir con las jóvenes señoras más tarde”, se burló Freyr mientras agitaba la mano.“Muy bien”, respondiero

En cualquier caso, Gerald empezó a idear rápidamente un plan. Por lo que pudo ver, ni Freyr ni Elain iban a ser fáciles de trotar. Así que solo quedaba Fae…Sonriendo mientras ideaba un plan, Gerald murmuró: “Con lo malcriada que has sido, ya pensaba darte una lección… ¡Por desgracia para ti, voy a tener que ir con todo…!”.Más tarde esa misma noche, Gerald se dirigió a la habitación de Freyr para escuchar a escondidas la conversación del anciano con sus hijas y los miembros mayores de la familia…Freyr tosió fuerte antes de preguntar: “¿Por qué tu hermana aún no llega…?”.“Ella está en su habitación haciendo un berrinche sin razón…”, respondió Elaine.“... Bueno, supongo que es mejor que no se entere de estas cosas… De todas formas, ¿qué dijo tu maestro, Elaina? ¿Se enfadó por mi imprudencia?”, preguntó Freyr.“Mucho. Después de todo, no solo estuviste a punto de morir en la tumba del general, ¡si no que también estuviste a punto de arruinar sus planes!”, respondió Elain mientra