All Chapters of ¿Cómo soy tan rico?: Chapter 1781 - Chapter 1790

Los tres miraron rápidamente hacia afuera solo para ver que el anciano había salido de la casa, llevando una canasta mientras se dirigía hacia la cabaña de madera de Yamilet Faes.Al ver esto, los tres intercambiaron miradas.Les resultó bastante extraño que el anciano quisiera salir en medio de la noche con una canasta. Tenía que haber algún secreto desconocido escondido detrás de eso.Poco después, Gerald y los otros dos salieron de la casa y siguieron al anciano en silencio.Siguieron al anciano hasta la cabaña de madera. Luego, lo vieron sacar una llave de su bolsillo para abrir la puerta.Cuando se abrió la puerta, el anciano examinó cuidadosamente su entorno. Después de asegurarse de que no había nadie alrededor, entonces abrió la puerta y entró con tranquilidad.Gerald y los otros dos también caminaron inmediatamente hacia la cabaña de madera y se pararon frente a ella.“Gerald, parece que el anciano nos está escondiendo algo. ¡Él realmente tiene la llave de esta casa!”.

A la mañana siguiente, mientras Gerald y Ray aún dormían, el timbre los despertó.Ray salió de la habitación hacia la puerta medio dormido y la abrió.Cuando se abrió la puerta, vio a algunos hombres uniformados parados afuera. Al ver el logo en sus uniformes, supo que eran del Gran Consejo.“Disculpe, ¿están aquí el Señor Gerald Crawford y el Señor Ray Leighton?”.Uno de los inspectores entró a la casa y preguntó.Ray asintió y respondió: “Soy Ray. ¿Qué pasa?”.“¡Llévenselo!”.Cuando escuchó las palabras de Ray, el inspector ordenó a sus hombres, e inmediatamente, dos inspectores se acercaron y agarraron a Ray por los brazos, arrastrándolo fuera.“¡¿Oigan, qué están haciendo?!”.Ray gritó de inmediato.La conmoción despertó a Gerald, Juno y Nori.Todos salieron de sus habitaciones rápidamente.“¿Quiénes son ustedes?”Preguntó Gerald cuando salió, mirando a la gente del Gran Consejo con sorpresa.“Usted debe ser el Señor Gerald Crawford. Sospechamos que está relacionado c

El paquete era una pequeña caja cuadrada.Gerald agitó la caja suavemente, pero ningún sonido salió de la caja.“¡Veamos quién te lo envió!”.Juno, que estaba sentada a un lado, le recordó a Gerald.Gerald verificó rápidamente la información del remitente. Aparte de su nombre y dirección, no había información sobre el remitente.Gerald y los demás estaban desconcertados por lo que estaban viendo. ¿Quién podría haberle enviado el paquete a Gerald? ¿Qué había exactamente en el paquete?Gerald no tenía prisa por abrir el paquete. Él sintió que había un problema con eso. Quizás, era una conspiración.“¡Retrocedan, chicos!”.Gerald le dijo a sus amigos.Al escuchar las palabras de Gerald, Ray y las chicas se levantaron de inmediato y retrocedieron.Gerald tomó un cuchillo pequeño y abrió la caja con extrema precisión.Cuando la caja fue cortada, la tapa se abrió.Gerald miró la caja con atención. Después de asegurarse de que fuera seguro, entonces se sintió aliviado e hizo una s

“Gerald, ¿quién era?” Ray miró a Gerald y preguntó.“No sé. Era un hombre. Él fue quien envió la carta y me dijo que quería jugar conmigo. ¡Él está loco!”, dijo Gerald con impotencia.¡¿Qué hora era para que el hombre todavía quisiera jugar con él?! Gerald no quería preocuparse tanto por esto.De hecho, eso los había puesto un poco ansiosos hasta el punto de que habían pensado que era el Señor de las Ascuas y no había muerto.En cuanto a la identidad de este hombre, a Gerald no le interesaba saberlo.Después de escuchar lo que había dicho Gerald, los tres no hicieron más preguntas. Sintieron que podría ser una broma.Sin embargo, la cosa no era tan simple como lo había pensado Gerald.Ese día, Gerald llevó a Ray a comprar algo de comida.No pudieron descansar de manera adecuada durante mucho tiempo. Así que, decidieron comprar unos ingredientes buenos y cocinar juntos una comida abundante.Gerald y Ray fueron al supermercado. Cuando salieron, ambos llevaban dos bolsas grandes

Al mirar el mensaje, Gerald no pudo evitar quedarse en silencio durante un momento. “Agua que cae desde tres mil pies... ¿Podría eso ser un indicio de algún tipo de cascada...?”. Después de pensarlo por un momento, Gerald salió de su oficina de inmediato, asegurándose de cerrar bien la puerta detrás de él, antes de dirigirse a la cascada más nueva en el continente de Leicom. Todo esto… no podía ser pura coincidencia. Las pistas que proporcionó la otra parte probablemente involucraban incidentes que estaban sucediendo alrededor de Gerald, y si el modo de pensar de Gerald era correcto, entonces el viejo poema probablemente insinuaba que había un rehén en ese lugar... Cualquiera que sea el caso, después de aproximadamente media hora, Gerald llegó a la Montaña Durduff, donde se encontraba la cascada más nueva. El lugar tenía la cadena montañosa más grande de todo el continente Leicom, por lo que muchos turistas venían a pasar sus vacaciones aquí. En cualquier caso, al entrar a la