Sin embargo, Fane admitió que la directora ante él era realmente hermosa y encantadora, sin importar su temperamento o su figura corporal. Esos ojos de ella eran aún más seductores y cautivadores. Si Fane fuera un hombre ordinario, habría caído en su trampa erótica. Él agarró la caja y sonrió con indiferencia, “No creo que sea necesario. Después de todo, nuestra casa no está muy lejos de aquí. Si necesito comprar alguna joya, ¡puedo pasar por aquí y ver!”. En los ojos de la Directora Lynch aparecieron signos de decepción, y se desanimó por las palabras de Fane. Un truco sucio surgió de repente en su mente, y luego fingió torcerse el tobillo y cayó en el abrazo de Fane. “¡Ah!”. El reflejo inmediato de Fane fue evitar que cayera más y ayudarla a estabilizarse. “¿Estás bien?”. “¡Lo siento, lo siento mucho! Estos tacones altos son demasiado altos e incómodos. ¡Casi me tropiezo a causa de ellos!”. La cara de la Directora Lynch se sonrojó, y ella se quedó muda por la situación. Ell
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