Bowen estaba despreocupado por los ejércitos de jinetes. Esa no fue la impresión de Veron. Gritó: "¿Qué es esta tontería? ¿Creen que debemos rendirnos y dejar que nos maten? Si crees que puedes atraparnos, deja de hablar e inténtalo".Blandió su espada larga con su energía interna. Mientras cargaba hacia sus enemigos, apareció un rayo brillante. El ataque consumió la mayor parte de la energía interna de Veron. El sable se movió tan rápido como un rayo. El aire se había abierto de un tajo."¡Agh!". Muchos ejércitos de jinetes de armadura negra no tuvieron tiempo suficiente para evitar la embestida de la espada. Gruñeron. Más de cincuenta murieron en charcos de sangre."¡Maldita sea! El líder del ejército de jinetes estaba conmocionado y furioso. Se secó el sudor de la frente y gritó: "Matan primero a esa mujer. Solo asi capturaremos a Bowen con vida".La mujer era de los Nueve Continentes. No importaba si estaba viva o muerta. Sin embargo, era diferente para Bowen. Kokun era su padr

Bowen extendió la mano y noqueó a Verón asestándole un golpe en la nuca. Como ella se negaba a irse, solo podía recurrir a ese método.Para ser honesto, Bowen no se atrevía a hacer el movimiento. No quería despedirse de ella de esa manera. Sin embargo, era fundamental tomar una decisión decisiva cuando se trataba de la vida.Veron no pudo reaccionar a tiempo. Con un gruñido, se le cerraron los ojos y se desmayó.'Adiós, Señorita Nueve...'. Bowen respiró hondo y dejó a un lado sus tristes sentimientos. La escondió en el agujero del suelo. Después de eso, se dio la vuelta para enfrentarse a Tyson y los demás.Pronto, Tyson y los demás llegaron."¡Bowen Elah!". El rostro frío de Tyson mostraba lo siniestro que era. "Estaba a punto de ir a buscarte y aquí estás, apareciendo en los escalones de mi puerta. ¡Date prisa, entrégame el tesoro y muere!".Su voz fría y áspera resonó por todas partes. Su tono era directo e innegable. Mientras hablaba, miró a su alrededor. Cientos de sus hombr

"¡Que no cunda el pánico, General!".Se oyó una voz en ese momento crítico. Después de eso, el Príncipe Auten se movió y tomó una posición directamente delante de Tyson. Usó su poder divino para crear un escudo dorado frente a ellos.El Príncipe Auten no tenía intención de ayudar. Sin embargo, Tyson era una pieza de ajedrez importante. Todavía necesitaba a Tyson. Si Bowen mataba a Tyson, entonces todo lo que había hecho en la Tribu Raksasa sería en vano."Tenga cuidado, Maestro de Secta Graham". Tyson estaba agradecido y preocupado de ver al Príncipe Auten ayudándolo. Dijo: "La flecha es muy poderosa y aterradora...".El Príncipe Auten sonrió y dijo: "No te preocupes".Si el Emperador Hou Yi fuera el que usaba el Arco del Atardecer, el Príncipe Auten podría tener un poco de miedo. Sin embargo, Bowen ni siquiera desató el potencial del Arco del Atardecer. Por lo tanto, no había nada de qué preocuparse.Mientras hablaban, la flecha golpeó el escudo dorado. Junto con un ruido atrona

"No me digas estupideces".Loona no parecía creer ni un poco a Darryl, volviendo la cara hacia un lado y negándose a mirarle a los ojos.Monna no pudo evitar reírse al ver aquello mientras le susurraba a Loona: "Creo que es mejor que hagas caso a Darryl, Loona. Tu pierna se ve terriblemente herida".Loona habría escuchado a la emperatriz en cualquier otra situación, pero en lugar de eso, sacudió la cabeza."Soy consciente de mi situación, Alteza. No necesito ninguna medicación".Mientras hablaba, Loona miró a Darryl antes de seguir hablando."Está intentando jugarme una broma, y no voy a caer en ella".Darryl se había aprovechado de Loona una buena cantidad de veces últimamente, y ella estaba lo bastante traumatizada como para negarse instintivamente a creer que Darryl tuviera la amabilidad de prepararle la medicina.¡Uf!Al ver lo ferozmente terca y decidida que parecía ser, Monna solo pudo sacudir la cabeza y sonreír amargamente.Darryl se quedó mudo mientras suspiraba y de

Loona estaba positivamente lívida por la abierta provocación de Darryl.Monna no aguantó más y fulminó a Darryl con la mirada. "¡Ya está bien! Deja de burlarte de ella, Darryl".Darryl dejó de seguir hablando, rascándose la cabeza. "De acuerdo. Vale, vale. Puedes dejar de llamarme así, ya que la Emperatriz lo pidió. Vamos, tu querido hermano te curará bien".A continuación, Darryl se puso en cuclillas delante de Loona antes de decir con calma: "Levántate la falda".Mientras las palabras resonaban en el aire, Darryl extendió la mano hacia la tela.El veneno del gas se había extendido por toda la pierna, así que la medicina también tendría que ir por toda la pierna.La cara de Loona enrojeció. Retrocedió apresuradamente, gritando conmocionada: "Tú... Tú, pervertido, ¡¿qué estás haciendo?!".Las mujeres de la tribu Raksasa eran menos conservadoras que las de los Nueve Continentes, pero Loona veía su pureza con mucha importancia.Para Loona, que Darryl la curara ya era insoportable