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Al entrar en la habitación, Jennifer guió tranquilamente a Mia hasta el sofá.

Una vez sentada, inició la conversación. "¿Cómo estuvo el trabajo hoy?"

Mia respondió con una linda sonrisa, "Bueno, fue estresante como de costumbre, pero..." se interrumpió.

"La mujer mayor asintió para comprender.

Moviendo los labios, dijo: "Me gustaría expresar mi gratitud por rescatarme aquella noche, ayudarme a ir al hospital y cubrir mis gastos médicos. Muchas gracias".

Mia sonrió: "Ah, no es nada, mamá. Lo único que importa es que estás bien".

Mirando a la chica con escepticismo, Jennifer continuó, "La razón por la que te he llamado aquí es debido a un asunto importante. Hay algo que necesito que hagas por mí".

La expresión de Mia se volvió seria al oír esto. "Cualquier cosa. Haré lo que me pidas".

Inhalando profundamente, Jennifer soltó la bomba: "Divórciate de mi hijo".

Al principio, Mia sintió que no había oído bien a su suegra. Riéndose inquieta, preguntó: "¿Qué has dicho?".

"Divórciate de Shawn.