Capítulo 8: La organización de cazadores de vampiros

Punto de vista de Mía

Sol y yo nos quedamos sentados en un cómodo silencio durante un rato. Sol tecleó su computadora portátil y yo me ocupé de preparar mi cena. El silencio no se rompió hasta que dejé de clasificar la carne picada y me giré para mirar a Sol.

"¿Crees que habrá más cazadores?" Le pregunté con cautela.

Noté que Sol miraba fijamente su pantalla por un momento antes de mirarme. La mirada en mis ojos debe haberle dado algunas pistas de cómo me sentía porque lo siguiente que hizo fue apagar la pantalla y dejar el dispositivo.

"¿Estás preocupado?" preguntó, y yo asentí con la cabeza.

"Simplemente parecía como..." Negué con la cabeza mientras intentaba comprender la situación con mis pensamientos. "Simplemente salió de la nada, ¿sabes?"

Cuando giré la cabeza para encontrar la mirada de Sol, me di cuenta de que él no tenía el mismo pensamiento que yo.

"Honestamente, conocía su presencia antes de que apareciera". Me sorprendieron sus palabras. Suspiró y se levantó. "No conocía a ese hombre en particular, pero sabía que la organización local de cazadores de vampiros me había estado vigilando".

Mis ojos se abrieron en shock ante su honestidad. No pude evitarlo cuando las preguntas surgieron volando. "¿Cómo? ¿Por qué te atacan? ¿Por qué no haces algo para detenerlos?"

Sol se apoyó en el mostrador opuesto a donde yo estaba y cruzó los brazos sobre el pecho. Mirándome y dijo: "No hay necesidad de involucrarte con ellos hasta ahora. Admito que fue una tontería de mi parte pensar que te dejarían en paz".

Sol sacudió la cabeza, "Bueno, no podría hacer algo activamente sin causar confusión. También espían a otros vampiros de sangre pura con alta jerarquía. He recibido informes de mis colegas. Ellos también están siendo vigilados".

Me tomó un momento comprender quiénes eran sus colegas y luego hice clic en mi cabeza. "¿Serin y Sarah?" Le pregunté y él asintió.

"Han experimentado muchos incidentes como los que tuvimos esta noche. Afortunadamente, están legalmente casados en la sociedad humana. La organización de cazadores de vampiros no podía ir en contra de la ley humana, por lo que deberían estar a salvo temporalmente".

Mis hombros cayeron mientras imaginaba si Sarah experimentaría la misma situación en la que yo estaba hace unos momentos. No se me ocurrió que su matrimonio sería tan odiado en ambos lados del espectro.

"Pobre Sarah", murmuré mientras mis cejas se fruncían. "¿Podemos hacer algo para ayudarlos?"

Sol se echó a reír de repente. Estaba confundido y lo admiraba. Me estaba mirando con una inclinación de cabeza y un levantamiento de ceja.

"¿Qué hay de malo en mi pregunta?" Le pregunté.

"Eres atacado por un cazador de vampiros, entonces se sospecha que estás involucrado con las chicas desaparecidas. Ahora, el primer pensamiento que tienes es cómo ayudar a mis amigos".

Mis ojos se abrieron ante su pregunta. Aparté la mirada del brillo en sus ojos. Podía sentir mi cara arder mientras murmuraba: "Bueno, ella no lastima a nadie. No pueden culparla ni atacarla solo porque se enamoró de un vampiro".

"No", murmuró de acuerdo, "De hecho, no".

Sentí la frialdad de los dedos de Sol cuando los pasó por la línea de mi frente y suavizó la tensión. Se movió para capturar mi cabello que había caído sobre mi cara con una mano y lo empujó hacia atrás.

Sentí que mi respiración me abandonaba cuando tomó la parte de atrás de mi cabello con un ligero agarre e inclinó mi cabeza hacia atrás para encontrar su mirada. La mirada en sus ojos era sensual. Si él no me hubiera agarrado el pelo, no habría tenido el valor de seguir buscando.

Luego soltó mi cabello nuevamente y se alejó de mí, dejando mi corazón martilleando en mi pecho y las palabras atascadas en mi garganta.

"Serin la protegerá. No tienes que preocuparte por ellos. Han estado jugando a este juego por más tiempo del que crees". Sol me dijo: "Él preferiría ver el país arder antes que le pase algo a ella".

Asentí con la cabeza y centré mi atención en la comida frente a mí. "Ah, lo sé. Los vampiros y su posesividad."

"¿Posesividad?" Sol cuestionó entre risas.

"Tú lo sabes…." Agité la espátula en el aire para tratar de organizar mi afirmación correctamente: "Siempre hay algunos vampiros de sangre pura. No puedo nombrarlos exactamente. Tal vez sea una especie de deseo de poseer algo o alguien".

"¿Quieres proteger?" Sol se ofreció, pero yo negué con la cabeza.

"Es más que eso". Me encogí de hombros. "Bueno, es sólo mi suposición."

Cuando me di vuelta para poner la pasta cocida en la olla hirviendo, vi a Sol negar con la cabeza mientras volvía a sentarse. "Te equivocas."

"¿Qué ocurre?" Hice una mueca por la falta de sal en la salsa y moví para agregar más.

"No es un deseo. Es simplemente natural e instintivo, tal como los humanos necesitan respirar. Este tipo de instinto nos empujará a movernos cuando ciertas personas que más nos importan estén en peligro". Me levantó una ceja. "Bueno, para mí, eres un vampiro mestizo, no un humano completo".

Respiré con cuidado, "¿Qué quieres decir?" ¿Quiso decir que yo era quien más le importaba?

"¿Nunca antes has experimentado que alguien te proteja?" Sol preguntó y yo negué con la cabeza.

"No creo que alguna vez haya sido... um, bueno, alguien que se haya preocupado por mí. Pero lo he visto". Mis hombros se estremecieron por un momento al recordar las miradas que los amigos de mi padre solían tener mientras protegían a alguien que consideraban suyo. No fue un buen recuerdo.

Sol se rió de mi respuesta. "Entonces, ¿nunca le gustaste a nadie?"

Mis ojos se abrieron. Sentí que mi cara se calentaba de nuevo. Me di la vuelta y traté de distraerme con la cocina para tratar de nivelar mi voz. "Erm... No, yo... No."

Cuando me di vuelta para juntar los componentes cocidos, noté los ojos de Sol mirando hacia abajo. Sus brazos se cruzaron sobre su pecho mientras se recostaba en la silla con una sonrisa maliciosa cruzando su rostro. Parecía casi satisfecho con la declaración. Puse los ojos en blanco.

"Está bien, bueno, no todo el mundo tiene héroes o amantes. ¿Alguna vez has conocido a ese tipo de humano desde que naciste?" Él sólo se rió de mi declaración defensiva. "En serio, ¿cuántos años tienes ahora? Apuesto a que tienes edad suficiente para ser el bisabuelo de alguien".

Crucé los brazos sobre el pecho y lo miré con una mirada desafiante. A cambio, Sol se llevó la mano al corazón y fingió estar herido.

"Si quieres saberlo, déjame saber cuándo celebré mi fiesta de cumpleaños número 300. Oh, hace unos 65 o 65 años, así que probablemente podría ser el tatarabuelo de alguien". Me quedé con la boca abierta ante su confesión y me opuse a él.

"Tú eres... Pero eso es... Cómo..." Parpadeé mientras intentaba comprender el peso que soportaría ser tan viejo.

Una vez que superé mi shock, sentí una sensación de tristeza invadirme mientras lo miraba fijamente. "¿Estuviste solo todo ese tiempo?" Me moví para sentarme al lado de Sol, mi comida olvidada al otro lado del mostrador.

Su expresión se volvió de sorpresa por un momento. Me miró y luego una pequeña sonrisa apareció en su rostro. "No es tan malo." Se movió para pasarme el pelo por encima del hombro. "Puedes conocer a mucha gente interesante. Los vi nacer, crecer, trabajar, enfermarse, enfrentar la muerte y convertirse en huesos en el barro".

"Pero aún así... Debe ser un momento solitario", dije. Por alguna razón, comencé a sentir lástima por Sol. Sentí el peso de la mirada de Sol mientras me miraba. Sacudió la cabeza.

"Si eso fue lo que hizo falta para conocerte, creo que valió la pena", dijo Sol. “Y me alegro mucho de que nadie estuviera interesado en ti antes. Significa que soy tu primer y último hombre".

¿Debería sonrojarme? ¿Ser tímido? ¿Ser feliz? No. Me sentí ansioso. Si Sol quisiera decir que no había ningún vampiro de sangre pura interesado en mí, él sería el único que bebería de mí. Tenía que decir que estaba equivocado, pero preferiría nunca mencionar a ese vampiro.

Guardé silencio y terminé mi cena sin más preguntas.