CHAPTER 33

El punto de vista de Damien

Después de la llamada con Donovan, el conductor entra en la casa de mi padre. Miro hacia el edificio, el interior y el exterior del edificio no dejan de sorprenderme. Me encanta la casa por lo acogedora que es y por lo cómoda que me hace sentir.

Nací aquí, pero me fui de casa a temprana edad cuando murió mi madre. Desde entonces, siempre vengo de visita, pero no duermo aquí.

Tiene una sala de juegos y un gimnasio incorporado con cancha de tenis. La piscina aquí es increíble y me hubiera encantado nadar antes de volver a casa si no tuviera otras cosas que hacer.

Cuando el coche se detiene, salgo y miro a mi alrededor mientras me abrocho la camisa de manga larga. Echo de menos estar aquí, aunque me trae recuerdos que quiero dejar atrás. Empiezo a caminar cuando el mayordomo abre la puerta.

"Bienvenido señor", me saluda.

—Frederick, ¿cómo estás? —le sonrío al anciano. Él era de mediana edad cuando yo era un niño pequeño. Sé que le gusto y que él también me gus