Cristina.
3 Horas después.
Abrí los ojos violentamente pero con la misma violencia los cerré por un destello de luz cegadora que invadió mi vista. Los vuelvo abrir delicadamente y una sonrisa se pasea por mi rostro al recordar pequeños fragmentos del sexo con Dylan lleno de besos y acaricias placenteras.
Miré alrededor Dylan no estaba. Y yo solo tenía encima una camisa de él.
¿Por qué se fue? ¿Qué hice para que cambiara conmigo? Era lo que invadía mi mente. No lo odie. Lo quiero tanto que es imposible para mí hacerlo. No puedo creer que haya desecho el contrato, si él mismo dijo que no había marcha atrás una vez que lo firmara. Esté hombre no lo entiendo. Trato pero no puedo, Es decir, Cada vez que creo que lo entiendo pasa algo que me asegura que jamás lograré hacerlo. "Dios... sé que cuando e
DylanEstábamos a punto de terminar.Ella gemía con fuerza mientras yo me movía violento, y estaba a punto de acabar.—Ahh... Ah.. Dylan—Ella gritaba mi nombre mientras llegamos al orgasmo.Me recosté en la cama, mi respiración estaba agitada. Y mi mente me decía; Cobarde.Apenas escuche el trancazo de la puerta despedí a Jessica, fue algo difícil no se quería ir pero logre hacerlo diciéndole que la llamaría luego. Pobre jamás volvería llamarla a pesar que folla rico.No paraba de pensar en Cristina.Quería saber cómo estaba. Si estaba molesta conmigo por haberla dejado en la empresa.En mi mente solo estaba su cara, y pequeños fragmento del sexo con ella.Fui a tocar para ver cómo se encontraba. Abrió. Verla así con esos ojos rojos marco de sufrimiento mi coraz
Dylan.En un sueño profundo quede.Al día
Cristina.Feliz. Me puse al llegar, me sentía como una niña pequeña al ver todos esos colores y sitios de comida. Me traslade a mi infancia cuando mis padres me traían aquí. La feria era increíble. Es decir, puestos de juegos, palomitas, atracciones mecánicas, gente feliz y amor en el aire era lo que se veía.
Dylan.¡No puedo creer que esto esté pasando! Era un momento tan especial, que no me importó confesarle a ella lo que siento. Dylan se puede ir a la mierda. Yo amo a Cristina y por este amor haré lo que sea. Nunca pensé que rompería la promesa que me hice cuando mis padres fallecieron "Juré; Nunca más sentir amor" Y a
Me desperté temprano y al lado de Dylan. Lo primero que hice fue pensar en la noche de ayer. Sonreí.Suspiré.
Termine de comer. Mire para los lados y no había nadie, ni nada que hacer. Sólo estaba la soledad y yo, como buenas amigas que somos.—Oye Leticia—grite apenas la vi pasar.
Dylan.Estaba revisando los documentos para el traspaso del dinero que le prometí a Liam. Cuando Cristina abre la puerta. Sobre salte, abrió tan brusco que me asusto.
Después de tener nuestros cuerpos juntos, Dylan cayó dormido y yo estaba a su lado acariciándolo. Un ángel. Eso parece en estos momentos. Suspiré. Así cualquiera diría que es el hombre perfecto, pero no, tiene el más horrible defecto ser posesivo.Lo miré y no pude evitar darle un beso en la mejilla, poseía un olor embriagante, bastaba respira
Cinco horas después.Entregué mi turno e igual mi carta de renuncia. Al jefe le pareció gracioso y a Amanda todavía más. Estábamos los tres en la oficina de Dylan, y ellos no podían creer que apenas con dos días de empleo ya esté renunciando a un cargo "tan prestigioso como este"
Adam.¡Demonios! Jamás volveré a beber en mi puta vida.Me desperté adolo
Llegamos a la mansión en tiempo récord pero ya era muy tarde y decidimos descansar.Cristina se quedó en mi pecho dormida y sentir su respiración, sentir su calor, sentir como latía su corazón, sentir su cuerpo junto al mío. Me hizo sentir que por fin estaba completo.
Dylan.Gracias a dios llegó sana y salva.Estaba un poco distante conmigo pero no me import&o
Iba rumbo a la mansión, pensando con la mirada regia hacia la ventana.Esa llamada trajo de vuelta a la antigua Cristina, a la Cristina que yo era antes de conocer a Dylan. Trajo de vuelta a es
Cristina.¡Esta moto es genial! No. Pero nunca podrá superar a mi moto.—susurré. Al guardar la moto en el mismo lugar que la conseguí. No quería que Dylan se diera cuenta que la agarre, por eso deje todo como estaba.
Cristina.Me desperté y como cosa rara lo primero que pensé fue en Dylan. Estiré mi mano hacia su lado de la cama, y no estaba.
Mi mente está agotada. Mi cuerpo no puede más, literal siento como voy explotar.Quiero dejar salir toda mi frustración. Ya no aguanto más. Tantos secretos, tantas cosas que no entiendo, creo que estoy a punto de enloquecer de tanto pensar. Ya quiero llegar a casa para poder descansar pero Dylan va a 10 km por hora, sí más lento que una tortuga. Pero eso no es lo peor...
Llegamos a la mansión y todos los empleados estaban formados, apenas nos vieron entrar aplaudieron. Supuse que ya sabían todo. Vergüenza era lo que sentía en ese momento, pero al ver la sonrisa de Dylan, se me fue. Parecía que lo disfrutaba, por lo menos eso decía su cara.Abracé a todos y por último estaba Adam el cual se acercó a mí y co