A U T U M N
No tenía ni idea de cómo había llegado allí, sentada en las gradas y viendo el fútbol. Un juego que no acababa de entender. Pero aceptaba cualquier cosa que me distrajera: para no recordar que tengo mi corazón adolorido.
Les había contado a las chicas lo de Joe. A ninguna de ellas le gustaba mi relación con él, pero tuvieron diferentes reacciones a mis noticias. Jess se había enfadado muchísimo; odiaba que me hubieran hecho daño. Mey no había dado más que un abrazo, mientras que Norma se había limitado a decir que se alegraba de que todo aquello hubiera terminado.
—¡Ese chico nuevo está muy bueno!, —dijo Jess mientras nos daba un codazo a Norma y a mí, que estábamos sentadas a su izquierda y a su derecha. Norma entrecerró los ojos y se puso una mano en las cejas para protegerse del sol
Traducción de Daniel Barrios. ¡Gracias por su amor y apoyo! Su compra ha dado soporte tanto al autor como al traductor. Por favor, deje una reseña, ya que esto ayudará tanto al autor como al traductor.
T Y L E RNunca había sido un tipo de fiesta, pero Cassandra me había invitado y sabía que Shanelle estaría allí. Era una fiesta a la que estaban invitadas todas las estrellas, y como hija del director, siempre estaba invitada a todas las celebraciones.Lucas y Hunter también habían venido conmigo. No teníamos trabajo esta noche, así que ¿por qué no aprovechar este día libre para beber algo de cerveza y pasar un buen rato? Como era de esperar, Shanelle estaba realmente encantada con Lucas y lo invitó. Todo estaba funcionando según el plan.Mientras me dirigía a la mesa en la que habían colocado todas las cervezas y los aperitivos, me fijé en Autumn con su vestido negro, que estaba casi tan buena como en mi sueño. Casi, porque en mi sueño no llevaba nada más que su traje de nacimiento.—¡Ce
T Y L E RNo podía creer lo que había hecho mientras abría la puerta. Estaba sentada en mi cama, con los ojos abiertos de par en par por el miedo.—Oh, estás despierta. —Di un paso más hacia la habitación, y ella trató desesperadamente de alejarse.Alcancé el interruptor de la lámpara en la pared junto a la puerta y lo encendí. La vi parpadear varias veces mientras sus ojos intentaban adaptarse. Un pequeño ceño se formó en su frente y la confusión sustituyó lentamente a su miedo.—¿Tyler? ¿Cómo he acabado aquí?—Larga historia. —Me dirigí al pequeño armario y abrí el cajón. Cogí un bóxer, una camiseta blanca y unos jeans negros. Dando la vuelta, tiré todo en la mesa cercana y me apoyé en el armario—. ¿Te
A U T U M NTragué con fuerza y pregunté.—¿Quién? —Mi corazón latía con fuerza contra mi caja torácica.—Blake Ryan. —Ty se dirigió a la silla donde colgó su chaqueta mientras mi mente se esforzaba por recordar quién demonios era Blake Ryan. Yo no soy Jess; no conocía a todo el mundo ni recordaba a la gente como un Facebook andante. Pero sabía que había un chico en el equipo de fútbol llamado Blake. Sólo que no estaba segura de sí su apellido era Ryan o no.Escuché pasos y levanté la vista para encontrarme con los ojos de Tyler.—Toma, —me dio un pañuelo. Le miré estupefacta. Antes de que me diera cuenta, se inclinó hacia mí y me secó las lágrimas que no tenía ni idea que me caían por la cara—. Las chicas no de
A U T U M NMiré a la mujer y luego volví a mirar a Tyler. No parecía asustado para alguien que acababa de ser sorprendido sacando a una chica a escondidas, teniendo en cuenta que seguía llevando su sonrisa de diablo.—¡Hola, mamá! Sólo estaba dando indicaciones a esta chica. Se acercó a la mujer y le besó la mejilla.Pude ver que su expresión se suavizaba mientras ponía los ojos en blanco y se acercaba unos pasos. Observando a ambos uno al lado del otro, pude ver que eran realmente madre e hijo; se parecían mucho, con el pelo castaño oscuro y rasgos faciales similares. Sin embargo, en lugar de los ojos marrones oscuros de Ty, los de ella eran azul zafiro.—Sí, claro. Puede que sea vieja, pero no soy ciega ni estúpida. Así que por qué no eres un caballero y me presentas a esta encantadora joven. —Tyler as
A U T U M NLa escuela consideró el incidente como una broma que fue demasiado lejos. Interrogaron a Jess durante aproximadamente una hora antes de finalmente dejarla volver a clases. Ella comentó que el estúpido señor Huntington pensaba que todas estábamos detrás de eso y, por nosotras, me refería a Jess, Mey, Norma y yo.Les envié un mensaje de texto a las chicas y decidimos reunirnos en el Café Porter's después de la escuela. No había forma de discutir sobre el Villano X y el incidente en su territorio. No les conté sobre las pastillas o Blake Ryan. Lo que le pasó a Jess, y antes a Mey, las puso muy ansiosas. No quise agregar más estrés; especialmente sabiendo que todos teníamos exámenes por la tarde. Mey y Norma tenían Química, Jess presentaría Biología y yo batallaría con Matemáticas
T Y L E RLlevé mi mirada hacia Autumn y reconocí el horror en su rostro. Ella parecía completamente aterrorizada. En ese momento decidí que odiaba verla así; quienquiera que se haya estado metiendo con ella, definitivamente merecía un puñetazo en la cara.Era irónico cómo traté de salvarla de alguien que planeaba vengarse mientras que, al mismo tiempo, yo planeaba un acto de venganza contra mi imbécil padre biológico. Como se acordó, Lucas ya había encantado a Shanelle. Era un poco exagerado, tenía que admitirlo; enviar un lobo bien entrenado para conquistar a la inocente caperucita roja. Me sentí mal por ella, por mi media hermana, pero no hubo marcha atrás. No cuando todo lo que teníamos que hacer era conseguir la invitación para esa reunión anual.Mientras Colton y las chicas hablaban, escaneé cas
A U T U M NA la mañana siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza. Corrí al baño una vez que me di cuenta de que me quedé dormida. Rompiendo todos los récords mundiales conocidos al tomar un baño y maquillarse, bajé a la cocina en menos de quince minutos. Me sorprendió tanto ver a Steven y papá sentados en la mesa del comedor que casi me pateé para asegurarme de que no era una especie de sueño. Ni siquiera se encontraban a unas pocas sillas el uno del otro, como siempre lo estaban para evitar el contacto físico. No, estaban uno al lado del otro, pareciendo al fin padre e hijo.Ambos machos se odiaban.De acuerdo, tal vez —odio— era una palabra fuerte. A papá no le gustó la decisión de Steven de trabajar en la industria del entretenimiento, diciendo que sería una mejor incorporación a la empresa en lu
A U T U M NUna vez que la puerta del ascensor se abrió, inmediatamente salí y encontré a Tyler en el sofá; estaba totalmente absorto en un libro que el señor Stanton le dio la semana pasada. Parecía que lo releía porque estaba seguro de que pasó la página doscientos la última vez que lo encontré leyendo. Ahora estaba de vuelta en los años veinte.—¿Sigues leyendo ese libro? —Me paré justo frente a él, mordiéndome el labio superior para evitar sonreír como una idiota.Tyler miró hacia arriba y, una vez que me vio, sonrió. Con cuidado volvió a guardar el libro en su bolso y se puso de pie.—Buenos días.—Oye, —Le devolví la sonrisa y di un paso atrás para dejarlo pararse—, entonces, ¿
C a p í t u l o e s p e c i a l : N S F W (Not Safe From Work)= No es seguro para el trabajoEste capítulo está dedicado a aquellos que disfrutan de algunas escenas calientes y sexys.A U T U M N S U M M E R SEstábamos acostados en mi cama, desnudos bajo la cálida luz dorada que se inclinaba sobre la cama desde la cortina blanca cerrada del balcón. La ropa que usamos fue arrojada a un lado como si fueran hojas en la brisa cuando Tyler me desnudó y luego a él entre besos, sus manos se movieron sobre mi piel desnuda, como si estuviera tocando delicados pétalos de una flor. Me acercó más, su beso se hizo más profundo mientras su lengua buscaba la mía con sensual urgencia. Empujó la mía en la dulzura de su boca, mis manos agarraron sus hombros y luego se entrelazaron su cuello, una m
A U T U M N S U M M E R S Unos treinta minutos después, mi papá y Steven entraron a la casa. Pasaron junto a todos los demás y se acercaron a mí en cuestión de segundos. —¿Estás bien? —preguntó mi papá con sus ojos llenos de preocupación. Antes de que pudiera responderle, Steven me dio un abrazo. —¡Dios, estás bien! ¡Estoy tan feliz de que lo estés, hermanita! —Dio un suspiro de alivio. —Estoy bien, papá —le respondí amortiguando el abrazo de Steven. Mi hermano finalmente me dejó ir y fui a abrazar a mi papá. —No te preocupes, cariño, no dejaré que los que te hicieron daño se salgan con la suya —juró mientras sus brazos me sostenían con fuerza—. Alex, —gritó—, Ayúd
Autumn Después de confesar todo, todavía tenía algo atascado en la garganta. La razón por la que Ellie estuvo ayudando a Rosie era que ella entendió mal lo que había sucedido entre Nick y yo, y quizás también por Ashton. Demetrius ayudó porque, por la misma razón que Ellie, quiso vengarse de lo que le sucedió a Nick: ser expulsado del equipo y perder su oportunidad de obtener la beca. Por otro lado, Tyler ayudó porque necesitaba los recursos de Rosie para vengarse de su padre. Para Shanelle, fue porque Rosie prometió obtener toda la información sobre su medio hermano, también conocido como Tyler. No pude evitar pensar que todo sucedió por mi culpa. Porque ayudé a Nick, creando un malentendido. Si eso no hubiera sucedido, nada hubiera pasado. Ni Rosie o Ellie tendrían motivos para hacer todo.
A U T U M N S U M M E R S —Espera. —Ty se volvió y se puso de pie frente a ella y Ellie, con el ceño fruncido—. ¿Así que Demi es uno de tus secuaces? —¡Bingo! —Rosie chasqueó los dedos y sonrió, luego dejó escapar un suspiro de satisfacción—. Te estás volviendo bueno en esto, Vince. Estoy impresionada. Tan diferente a tu vieja versión. Rosie estaba a punto de decir algo más, pero Ellie la interrumpió preguntándole a Cas—: Aún no has respondido a mi pregunta. El chico levantó una ceja. —¿Qué? —Parpadeó y pareció que finalmente entendió a qué se refería—. Oh, ¿te refieres a de dónde saqué esta foto? La obtuve de ella. —Desvió la mirada hacia Rosie, inclinando la cabeza en su dirección—. Tiene todo tipo de cosas interesantes en ese pequeño teléfono. Me estremecí ante eso. A juzgar por el comportamiento de Rosie. estaba dispuesta a hacer todo lo posible para manipular
A U T U M N S U M M E R S Una vez que todos se acomodaron, les presenté a los niños a mis amigos. Todo el mundo ya sabía sobre el incidente en el Encuentro Anual de Bernucci hacía unas noches, así que no tuve que volver a explicarlo. —Cas vino aquí hace una hora. Sabía que ella iba a hacer algo drástico una vez que supiera que la persona detrás de todo esto era ella. Atrapó a Rosie cuando estaba tratando de apuñalarme con un cuchillo de cocina. —Señalé el cuchillo que estaba sobre la mesa. Desde mi vista periférica, pude ver a Ty apretando los puños con los labios en una línea sombría. El resto de mis amigos se veía sorprendido y no pude culparlos. Demonios, cuando llegó Cas por primera vez, pensé que estaba bromeando. —¿Por qué? —preguntó Jess mientras miraba con cautela a Rosie y Ellie—. ¿Por qué nos hiciste todo esto? Nunca te hicimos nada malo. Koltin resopló y refu
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegué el sudor me empapaba la camisa. Había mucho tráfico y tuve que decirle al taxista que se detuviera a unas cuadras para luego correr. Cuando pensé que finalmente podría subir las escaleras y advertir a Autumn, el tipo de seguridad que trabajaba en su edificio decidió que era hora de una inspección minuciosa. Independientemente de cuántas veces le informé que se trataba de una cuestión de emergencia, no me creyó. Iba a pasar corriendo junto a él, pero sabía que solo me haría ver más sospechoso y sin duda desperdiciaría más tiempo explicando la razón detrás de tal acción. Al final terminé con la inspección. Una vez que se consideró satisfecho, rápidamente caminé hacia el ascensor y presioné el botón para subir. Aproximadamente tres minutos después llegué frente a la puerta de Autumn, llamé tantas veces a la puerta que en sentido figurado asesine a su timbre. Mal
A U T U M N S U M M E R S Me desperté a la mañana siguiente con una sonrisa pegada a la cara. La cena de anoche fue muy bien. Mis padres parecían adorar a Tyler, especialmente mi madre. No paró de hablar de lo estupendo que era durante las dos horas siguientes, incluso después de que Ty hubiera ido a recoger a su madre al trabajo. Mi padre había dicho que estaba bien con Ty, pero a juzgar por cómo se relacionaron y hablaron de nuestro queridísimo director Bernucci y su aventura universitaria, yo discreparía. Al fin y al cabo, papá y Alexander Bernucci eran amigos desde hace años, desde su época universitaria. Mirando la puerta con nerviosismo, esperé en silencio. Por lo general, a esta hora, mi gran tonto hermano se colaba en mi habitación y me despertaba con su voz fuerte dando los buenos días, sol. Ahora que no lo hacía hoy, tenía que admitir que me resultaba un poco extraño. Busqué mi teléfono en la mesita de noche y decidí enviarle
T Y L E R V I N C E N T A la mañana siguiente me desperté sintiéndome renovado y satisfecho. La cena de anoche había ido mejor de lo que había previsto. La familia de Autumn fue muy acogedora y, para ser sincero, aunque Autumn no dejaba de disculparse por la incesante línea de preguntas de su padre y Steven durante y después de la cena, no me importó. Podía compartir más o menos su necesidad de preguntar. Simplemente querían saber más sobre mí para asegurarse de que Autumn estuviera a salvo y no se hiciera daño. Lo entendía perfectamente. Eran las cinco de la mañana y sabía que mi madre había tenido un turno de noche, así que debía estar cansada. Doblé la manta, ordené la cama y decidí preparar una comida sencilla para el desayuno. Con cuidado de no hacer ningún ruido que pudiera despertarla, me dirigí de puntillas a la cocina. Treinta minutos más tarde, mi madre entró en la cocina todavía en bata, bostezando mientras se abrazab
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegamos, eran las ocho. Llegamos a tiempo, pero aun así, mi instinto me decía que deberíamos haber llegado antes, y a juzgar por la forma en que el señor Summers me miraba con una ceja levantada por encima del borde de su periódico, sabía que no me equivocaba. —¡Por fin voy a conocer al famoso Tyler Vincent! —Una mujer de unos cuarenta años que parecía la viva imagen de Autumn entró en el salón con una sonrisa y la reconocí al instante. No porque se pareciera a la versión mayor de Autumn, sino porque salía en la televisión cada mañana y cada noche. Todo el mundo conocía a Ava Smith. Era así de famosa. Mirando a Autumn y a su madre una al lado de la otra, me pregunté por qué no se me había ocurrido que eran madre e hija. —Encantado de conocerla, señora Summers, —me adelanté, ofreciéndole mi mano, que ella tomó con otra sonrisa. —Puedes llamarme Ava. —Su mirada pasó de mí a Autumn antes de vol