A U T U M N
A la mañana siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza. Corrí al baño una vez que me di cuenta de que me quedé dormida. Rompiendo todos los récords mundiales conocidos al tomar un baño y maquillarse, bajé a la cocina en menos de quince minutos. Me sorprendió tanto ver a Steven y papá sentados en la mesa del comedor que casi me pateé para asegurarme de que no era una especie de sueño. Ni siquiera se encontraban a unas pocas sillas el uno del otro, como siempre lo estaban para evitar el contacto físico. No, estaban uno al lado del otro, pareciendo al fin padre e hijo.
Ambos machos se odiaban.
De acuerdo, tal vez —odio— era una palabra fuerte. A papá no le gustó la decisión de Steven de trabajar en la industria del entretenimiento, diciendo que sería una mejor incorporación a la empresa en lu
Traducción de LizGol
A U T U M NUna vez que la puerta del ascensor se abrió, inmediatamente salí y encontré a Tyler en el sofá; estaba totalmente absorto en un libro que el señor Stanton le dio la semana pasada. Parecía que lo releía porque estaba seguro de que pasó la página doscientos la última vez que lo encontré leyendo. Ahora estaba de vuelta en los años veinte.—¿Sigues leyendo ese libro? —Me paré justo frente a él, mordiéndome el labio superior para evitar sonreír como una idiota.Tyler miró hacia arriba y, una vez que me vio, sonrió. Con cuidado volvió a guardar el libro en su bolso y se puso de pie.—Buenos días.—Oye, —Le devolví la sonrisa y di un paso atrás para dejarlo pararse—, entonces, ¿
A U T U M N—Oh, Dios mío. —Jess jadeó y agarró la mano de Colton. Simplemente observamos al único chico que sabía la verdad, el mismo que me drogó.Me paré, lista para enfrentarlo y exigir respuestas, pero Tyler me detuvo. Se paró frente a mí con una mano sosteniendo la mía.—Autumn, no aquí —dijo mientras me daba un pequeño apretón en la mano—. No quieres provocar una escena, no cuando todos están mirando. El Sr. Huntington podría usarlo para castigarte de nuevo.Él estaba en lo correcto. No podía permitirme otra detención o una reunión privada con el director. Dejando escapar el aliento que no me di cuenta que estuve conteniendo, volví a mi asiento.—Tenemos que hacer algo —susurró Jess, mientra
A U T U M N—Entonces, ¿por qué pusiste pastillas en mi bebida en la fiesta de Leah? ¡Y no digas que no lo hiciste porque Ty te vio! —Me crucé de brazos y le di una mirada intimidante.Blake no se movió y tampoco tembló. Pareció encontrar todo como una broma. Quería borrar esa estúpida sonrisa de su rostro, no importaba si tenía que saltar o usar mi zapato para hacerlo, ya que era increíblemente más alto.—No sé de qué estás hablando. —Nos miró a todos con una sonrisa tonta en su rostro—. No puse nada en tu bebida.—Deja de jugar, amigo —espetó Tyler, en el siguiente segundo pude sentir su presencia a mi derecha. Robé una mirada pero aparté mis ojos antes de tener la misma sonrisa tonta de Blake en mi rostro. Mi novio n
A U T U M N¿Alguna vez has pensado en esos momentos en los que deseabas que tu peor enemiga fuera absorbida por la tierra y nunca resurgiera? ¿Esos momentos en los que anhelabas que la tierra se abriera y se las tragara para no tener que lidiar más con sus tonterías, nunca ver sus caras y no volver a escuchar sus voces?Siempre deseé esas cosas para mi peor enemiga, Ellie Lawson, y su compañera, Rosie Parks. Eran las personas más desagradables que conocía. Y como no podían tocarme, siempre apuntaron a mis amigas con sus bromas sin gracia. Como esa vez en la que tiraron el libro de Harry Potter de Mey en el inodoro, o cuando cambiaron el champú de Norma por lejía o echaron agua en la computadora portátil de Jess, y tantas otras cosas que me hicieron querer golpearles la cabeza contra la pared más cercana.Pero no hice nada porque no era una persona violent
T Y L E R V I N C E N TEl Sr. Stanton no era el ser humano más agradable, pero definitivamente era un hombre inteligente. Si bien la mayoría de las clases me aburrían muchísimo, él se las arregló para hacer cosas que me emocionaban y despertaban mi curiosidad y, antes de darme cuenta, me encontré tratando de encontrar las respuestas a las preguntas en mi cabeza.Sostuve dos libros de Química Avanzada en mi mano y negué con la cabeza con incredulidad.—Soy tan tonto —murmuré para mí mismo. Realmente debería ir a casa y empezar a leer sobre estequiometría antes de avergonzarme de nuevo frente a Jebediah Stanton.Saqué mi teléfono del bolsillo trasero de mis jeans y miré la hora.—¡Mierda! ¡Autumn me va a matar! —Corr&iacu
A U T U M NLe dije varias veces que estaba bien. Incluso puse una sonrisa falsa para asegurarle que lo estaba, sin embargo, me miró como si pudiera ver más allá de toda mi fachada hasta llegar a mi alma.Menos mal que no presionó más, o probablemente le diría lo realmente asustada que estaba y me derrumbaría justo frente a él.No sabía nada de coches. No era una de esas chicas geniales que lo sabía todo sobre motores. Pero incluso yo tenía conocimiento de que cuando pones el freno de emergencia, y no pasa nada, definitivamente algo anda mal.Ty no lo mencionó, pero sabía que estaba ocultando algo. Sentí que sabía que alguien estaba tratando de matarnos. Le restó importancia alegando que la rotura se desplomó debido al uso diario, y que tomaría el auto para arreglarlo más tarde. No le creí.Est
A U T U M N—¡Estoy tan llena! Dios mío, odio mis ataques de hambre, ¡me hacen parecer embarazada de cinco meses! —gemí mientras miraba mi estómago hinchado. Supuse que tenían razón; el estrés hace que la gente coma más.Comí un plato de sopa de calabaza, macarrones con queso, tres piezas de bruschetta y un tiramisú. Sorprendí a mis amigas. No pronunciaron una palabra, pero supe que estaban sorprendidas.Me encanta la comida, de verdad. Quiero decir, ¿a quién no? Pero nunca había comido como si no me hubieran alimentado en días. Esa fue la primera vez.Jess envolvió su brazo alrededor de mis hombros.—No es ninguna sorpresa, ¡comiste como un gigante! —Ambas nos reímos tontamente mientras caminábamos por la acera. Norma y Mey iban justo detrás de nosotras ya que no ha
A U T U M NEl café fue mejor de lo que pensé, hizo preguntarme cómo demonios no había encontrado este lugar antes considerando que estaba a solo unas cuadras de casa.—Realmente no puedo creer que te pongas un delantal y puedas hacer café, y no el instantáneo que viene en los paquetes, sino uno real que usa una máquina de café. Estoy impresionada. —Arqueé las cejas y le sonreí a Colton. Todavía no podía creer que eso estuviera sucediendo, Colton Barnes haciendo café, ¿quién se lo imaginaría?Enderezó los hombros.—No eres la primera. Jess pensó que estaba bromeando cuando le dije, —Le dio un pequeño apretón en el hombro a la aludida antes de continuar—, pero me creyó después de verme con el delantal.&
C a p í t u l o e s p e c i a l : N S F W (Not Safe From Work)= No es seguro para el trabajoEste capítulo está dedicado a aquellos que disfrutan de algunas escenas calientes y sexys.A U T U M N S U M M E R SEstábamos acostados en mi cama, desnudos bajo la cálida luz dorada que se inclinaba sobre la cama desde la cortina blanca cerrada del balcón. La ropa que usamos fue arrojada a un lado como si fueran hojas en la brisa cuando Tyler me desnudó y luego a él entre besos, sus manos se movieron sobre mi piel desnuda, como si estuviera tocando delicados pétalos de una flor. Me acercó más, su beso se hizo más profundo mientras su lengua buscaba la mía con sensual urgencia. Empujó la mía en la dulzura de su boca, mis manos agarraron sus hombros y luego se entrelazaron su cuello, una m
A U T U M N S U M M E R S Unos treinta minutos después, mi papá y Steven entraron a la casa. Pasaron junto a todos los demás y se acercaron a mí en cuestión de segundos. —¿Estás bien? —preguntó mi papá con sus ojos llenos de preocupación. Antes de que pudiera responderle, Steven me dio un abrazo. —¡Dios, estás bien! ¡Estoy tan feliz de que lo estés, hermanita! —Dio un suspiro de alivio. —Estoy bien, papá —le respondí amortiguando el abrazo de Steven. Mi hermano finalmente me dejó ir y fui a abrazar a mi papá. —No te preocupes, cariño, no dejaré que los que te hicieron daño se salgan con la suya —juró mientras sus brazos me sostenían con fuerza—. Alex, —gritó—, Ayúd
Autumn Después de confesar todo, todavía tenía algo atascado en la garganta. La razón por la que Ellie estuvo ayudando a Rosie era que ella entendió mal lo que había sucedido entre Nick y yo, y quizás también por Ashton. Demetrius ayudó porque, por la misma razón que Ellie, quiso vengarse de lo que le sucedió a Nick: ser expulsado del equipo y perder su oportunidad de obtener la beca. Por otro lado, Tyler ayudó porque necesitaba los recursos de Rosie para vengarse de su padre. Para Shanelle, fue porque Rosie prometió obtener toda la información sobre su medio hermano, también conocido como Tyler. No pude evitar pensar que todo sucedió por mi culpa. Porque ayudé a Nick, creando un malentendido. Si eso no hubiera sucedido, nada hubiera pasado. Ni Rosie o Ellie tendrían motivos para hacer todo.
A U T U M N S U M M E R S —Espera. —Ty se volvió y se puso de pie frente a ella y Ellie, con el ceño fruncido—. ¿Así que Demi es uno de tus secuaces? —¡Bingo! —Rosie chasqueó los dedos y sonrió, luego dejó escapar un suspiro de satisfacción—. Te estás volviendo bueno en esto, Vince. Estoy impresionada. Tan diferente a tu vieja versión. Rosie estaba a punto de decir algo más, pero Ellie la interrumpió preguntándole a Cas—: Aún no has respondido a mi pregunta. El chico levantó una ceja. —¿Qué? —Parpadeó y pareció que finalmente entendió a qué se refería—. Oh, ¿te refieres a de dónde saqué esta foto? La obtuve de ella. —Desvió la mirada hacia Rosie, inclinando la cabeza en su dirección—. Tiene todo tipo de cosas interesantes en ese pequeño teléfono. Me estremecí ante eso. A juzgar por el comportamiento de Rosie. estaba dispuesta a hacer todo lo posible para manipular
A U T U M N S U M M E R S Una vez que todos se acomodaron, les presenté a los niños a mis amigos. Todo el mundo ya sabía sobre el incidente en el Encuentro Anual de Bernucci hacía unas noches, así que no tuve que volver a explicarlo. —Cas vino aquí hace una hora. Sabía que ella iba a hacer algo drástico una vez que supiera que la persona detrás de todo esto era ella. Atrapó a Rosie cuando estaba tratando de apuñalarme con un cuchillo de cocina. —Señalé el cuchillo que estaba sobre la mesa. Desde mi vista periférica, pude ver a Ty apretando los puños con los labios en una línea sombría. El resto de mis amigos se veía sorprendido y no pude culparlos. Demonios, cuando llegó Cas por primera vez, pensé que estaba bromeando. —¿Por qué? —preguntó Jess mientras miraba con cautela a Rosie y Ellie—. ¿Por qué nos hiciste todo esto? Nunca te hicimos nada malo. Koltin resopló y refu
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegué el sudor me empapaba la camisa. Había mucho tráfico y tuve que decirle al taxista que se detuviera a unas cuadras para luego correr. Cuando pensé que finalmente podría subir las escaleras y advertir a Autumn, el tipo de seguridad que trabajaba en su edificio decidió que era hora de una inspección minuciosa. Independientemente de cuántas veces le informé que se trataba de una cuestión de emergencia, no me creyó. Iba a pasar corriendo junto a él, pero sabía que solo me haría ver más sospechoso y sin duda desperdiciaría más tiempo explicando la razón detrás de tal acción. Al final terminé con la inspección. Una vez que se consideró satisfecho, rápidamente caminé hacia el ascensor y presioné el botón para subir. Aproximadamente tres minutos después llegué frente a la puerta de Autumn, llamé tantas veces a la puerta que en sentido figurado asesine a su timbre. Mal
A U T U M N S U M M E R S Me desperté a la mañana siguiente con una sonrisa pegada a la cara. La cena de anoche fue muy bien. Mis padres parecían adorar a Tyler, especialmente mi madre. No paró de hablar de lo estupendo que era durante las dos horas siguientes, incluso después de que Ty hubiera ido a recoger a su madre al trabajo. Mi padre había dicho que estaba bien con Ty, pero a juzgar por cómo se relacionaron y hablaron de nuestro queridísimo director Bernucci y su aventura universitaria, yo discreparía. Al fin y al cabo, papá y Alexander Bernucci eran amigos desde hace años, desde su época universitaria. Mirando la puerta con nerviosismo, esperé en silencio. Por lo general, a esta hora, mi gran tonto hermano se colaba en mi habitación y me despertaba con su voz fuerte dando los buenos días, sol. Ahora que no lo hacía hoy, tenía que admitir que me resultaba un poco extraño. Busqué mi teléfono en la mesita de noche y decidí enviarle
T Y L E R V I N C E N T A la mañana siguiente me desperté sintiéndome renovado y satisfecho. La cena de anoche había ido mejor de lo que había previsto. La familia de Autumn fue muy acogedora y, para ser sincero, aunque Autumn no dejaba de disculparse por la incesante línea de preguntas de su padre y Steven durante y después de la cena, no me importó. Podía compartir más o menos su necesidad de preguntar. Simplemente querían saber más sobre mí para asegurarse de que Autumn estuviera a salvo y no se hiciera daño. Lo entendía perfectamente. Eran las cinco de la mañana y sabía que mi madre había tenido un turno de noche, así que debía estar cansada. Doblé la manta, ordené la cama y decidí preparar una comida sencilla para el desayuno. Con cuidado de no hacer ningún ruido que pudiera despertarla, me dirigí de puntillas a la cocina. Treinta minutos más tarde, mi madre entró en la cocina todavía en bata, bostezando mientras se abrazab
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegamos, eran las ocho. Llegamos a tiempo, pero aun así, mi instinto me decía que deberíamos haber llegado antes, y a juzgar por la forma en que el señor Summers me miraba con una ceja levantada por encima del borde de su periódico, sabía que no me equivocaba. —¡Por fin voy a conocer al famoso Tyler Vincent! —Una mujer de unos cuarenta años que parecía la viva imagen de Autumn entró en el salón con una sonrisa y la reconocí al instante. No porque se pareciera a la versión mayor de Autumn, sino porque salía en la televisión cada mañana y cada noche. Todo el mundo conocía a Ava Smith. Era así de famosa. Mirando a Autumn y a su madre una al lado de la otra, me pregunté por qué no se me había ocurrido que eran madre e hija. —Encantado de conocerla, señora Summers, —me adelanté, ofreciéndole mi mano, que ella tomó con otra sonrisa. —Puedes llamarme Ava. —Su mirada pasó de mí a Autumn antes de vol