Canción: Loving You de SISTAR
A U T U M N
—¡¿Mi-mío?! —Mis ojos estuvieron a punto de salirse de sus órbitas cuando formulé la pregunta, llena de nervios. «¿Qué diablos quiso decir con 'voy a ser tuyo'?»
Con nuestros cuerpos tan cerca el uno del otro, pude sentir la vibración cuando dejó escapar una risa profunda.
—Quise decir que voy a ser tu secreto. —Sonrió y esos ojos oscuros brillaron bajo el brillo de la farola. Lo miré con incredulidad. Era tan difícil de creer que fuera el mismo Tyler al que estuve maldiciendo en cada lección de matemáticas porque era tan inteligente que no podía superar su puntaje—. ¿Por qué? ¿Me deseas? —Se rio de sí mismo.
—¿Estás seguro de que eres Tyler Vincent y no su hermano gemelo o algo así ?—pregunté, todavía estupefacta. Quizás tenía un hermano gemelo. Eso siempre sucedía en libros y películas, ¿verdad? Quiero decir, ¡vamos! Tyler Vincent no podría ser tan guapo, ¿verdad? ¡Ese maldito nerd tan extraño no podría estar así de guapo!
Arregló mi cabello con una mano y sonrió.
—El único, querida. —Su sonrisa se convirtió en una mueca mientras observaba mi expresión sospechosa—. ¿Por qué? ¿No crees que me veo mejor sin lentes? —Me guiñó un ojo y acarició mi mejilla con su cálida mano. Su pulgar recorrió mis labios haciendo que mi respiración se atascara. Llevó su mano a mi cuello; aún manteniendo sus ojos fijos en los míos, y bajó hasta el borde de la camiseta sin mangas debajo de mi sudadera con capucha.
Cogí su mano antes de que descendiera más. Admito que me sorprendió verlo luciendo tan deseable y guapo, pero eso no significaba que pudiera manejarme como a un juguete y empezar a manosearme.
¡Soy Autumn Summers, soy la maldita abeja reina, por el amor de Odin! Es solo otro nerd en la escuela; ¡no puede jugar conmigo!
Dándole una mirada dura, mis ojos se encontraron con los suyos, y dije en un tono grotesco—: ¡No te atrevas! —Alejé su mano y me retiré. Para mi sorpresa, no me persiguió ni respondió, pero su risa diabólica resonó por el callejón siguiéndome como una sombra.
* * *
Tyler
La vi irse y no pude evitar carcajearme. Ella era la combinación perfecta de linda con atrevida; tuve que admitir que me gustó un poco.
Pasó casi un año sentada en el asiento detrás de mí en la clase de la Sra. F, pero fue la primera vez que hablamos. Para agregar más a la bandeja, fue la primera vez que la besé. Algo puramente accidental. No planeé besar a Autumn Summers, pero cuando ella me miró con esos grandes ojos oscuros que destellaron bajo la luz de la luna, como si de un cachorro se tratara, y mordió su rosado labio inferior, supe que era mi perdición.
En ese momento no había nada que quisiera más que besarla hasta perder el sentido, saborear esos rosados labios de fresa.
Sorpresa, sorpresa.
No sabía a fresa. No sabía a saliva o a ese brillo de labios que usaban la mayoría de las chicas. Tenía los labios desnudos.
Llámame loco, pero sabía a brisa de verano. Cuando nuestros labios se encontraron, a pesar del frescor del aire, me sentí caliente. Y ni siquiera era verano aun. Estábamos en febrero, prácticamente en invierno.
Quizás era su nombre. Quizás besar a alguien llamado Apple le hacía saber a manzana. Fuera lo que fuera, lo iba a averiguar.
Caminé por el callejón al que ella se dirigió.
—¡Ty! —Escuché a mi amigo Lucas exclamar, me volví y lo encontré trotando hacia mí—. ¿Ya te vas? —Era divertido ver a la gente tratando de trotar mientras estaban tan drogados, sus piernas parecían tener voluntad propia y confundían la izquierda con la derecha.
—Sí, —Asentí—, tengo una chica esperándome. —Luke sonrió, probablemente se imaginó que iba a follar con alguien esa noche. Le dejé pensar eso y cuando gritó—: Buena suerte — Solté una carcajada y me alejé.
Eso era cierto. Había una chica esperándome en casa. Pero no era una novia o una compañera de sexo, era una mujer a la que respetaba y amaba: mi madre, Audrey. Todos los días trabajaba muy duro como mesera para ganarse la vida para los dos. El imbécil que supuestamente era mi padre, escapó cuando yo tenía diez años. Mamá nos ha sustentando desde entonces.
Cuando finalmente obtuve una beca en el Carlton Private High School, hicimos las maletas y nos mudamos a los EE. UU. Esa fue exactamente la razón por la que he estado jugando al niño bueno en la escuela. No podía permitirme perder la beca y necesitaba buenas notas para poder conseguir un trabajo decente y hacer que mi mamá dejara de trabajar. Necesitaba descansar después de trabajar tan duro toda su vida, y yo lograría que lo hiciera.
¿Por qué fumaba marihuana en un callejón oscuro por la noche? No fue porque fuera un drogadicto, sino porque era un calumniador de drogas, también conocido como traficante. Las opciones para conseguir dinero rápido eran prostituirme o vender drogas. Elegí este último.
Ahora Autumn Summers me descubrió. Pensé haber elegido el lugar perfecto donde nunca vendrían los niños de Carlton.
Sin embargo, ella caminó por el callejón como si fuera dueña del maldito lugar, lo que me sorprendió de nuevo. Estúpido yo, no la reconocí con su sudadera con capucha y pensé que tal vez podría hacer un trato. Un trato de transacción, por supuesto.
Ahora tenía que ocuparme de la situación. Era inteligente, la chica más inteligente que conocía, y probablemente se le ocurrieron una docena de razones por las que yo estaba allí.
Llegué a la carretera principal y dos chicas rieron cuando me vieron. Una idea apareció en mi cabeza. Quizás era inteligente, pero aún era una niña. Tal vez en lugar de pensar en por qué estaba allí, el beso la distrajo y se concentró en ello.
Sí. Probablemente estaba soñando con el beso en este momento. Tras meter ambas manos en los bolsillos de mi chaqueta, caminé a casa satisfecho.
* * *
Autumn
Mis manos buscaron mi teléfono para pausar la alarma que tenía en repetición. Juraría que lo puse en la cama junto a mi cuerpo, pero no pude encontrarlo. Gruñendo, me obligué a abrir los ojos para empezar a buscarlo. Después de pasar lo que me parecieron diez minutos, miré el reloj de la pared y me di cuenta de que apenas pasaron cinco minutos. Tumbada en el suelo, me fijé debajo de la cama donde finalmente encontré mi teléfono, parpadeando como si fuera una estrella.
Usé mi pierna para alcanzarlo ya que mi mano era demasiado corta.
—¡Logrado! —Sonreí felizmente cuando mis dedos pudieron coger el aparato. Tras sacarlo, detuve la alarma. Después de mi reciente intento y victoria, perdí el sueño, así que arrastré mis pies al baño.
No tardé una eternidad en prepararme. Estaba en medio de colocarme el rímel cuando mi estúpido hermano abrió la puerta del dormitorio.
—¡Buenos días, solecito! —gritó y casi me cegué al pincharme el globo ocular con rímel.
Me volví y le disparé dagas con los ojos.
—¿Podrías por favor no hacer eso todas las malditas mañanas?
En lugar de enojarse, Steven caminó hacia mi tocador y besó la parte superior de mi cabeza mientras una mano pellizcaba mi mejilla.
—¡Yo también te amo, hermanita! —Le puse los ojos en blanco, pero en el fondo estaba agradecida por su amor hacia mí. Él era el único que no solo sabía sobre la familia destrozada, sino que lo vivió todo conmigo.
—¿Por qué estás tan alegre esta mañana? —Volví a concentrarme en mis pestañas. Dejando el rímel, observé su reflejo en el espejo. Nuestras miradas se encontraron y me estremecí porque encontré una copia idéntica de mis ojos. Teníamos los orbes tan oscuros como papá. Recuerdo haber deseado tener ojos azules y elegantes como mamá, pero conociendo su comportamiento a puerta cerrada, preferí ya no tenerlos. No es que papá fuera mejor, pero al menos él no fue el primero en engañar.
—Nada nuevo. —Se encogió de hombros, claramente escondiendo algo.
Entrecerré mis ojos.
—Dilo, Steven. Sabes que lo descubriré tarde o temprano.
Las palabras se le escaparon de la boca en un grito—: ¡Conseguí un trabajo! —Me froté los oídos y él murmuró que lo lamentaba, aunque al verlo sonreír, noté que no se veía arrepentido en absoluto—. No es una película de pantalla grande, solo una serie de televisión, pero por primera vez obtuve el papel principal.
Olvidé el dolor en mi oído instantáneamente. Me puse de pie de un salto y abracé a mi hermano. Había asistido a numerosas audiciones con la esperanza de dejar de conseguir papeles secundarios y finalmente tener una gran oportunidad. Por fin lo consiguió y yo estaba muy feliz por él.
—¡Así se hace, Steve! —Me aparté y le di una palmada en el brazo en broma.
Aún sonriendo como un idiota, agregó—: ¡Por eso te voy a llevar a la escuela hoy!
Parpadeé una vez. Dos veces.
—¿Qué?
—¿Por qué? —Su sonrisa vaciló un poco—. ¿No te emociona?
Había pasado mucho tiempo desde que la pultima vez que me llevó a la escuela, probablemente fue cuando yo estuve en noveno grado y él en duodécimo. Después de eso, tomó clases de actuación y estuvo ocupado siguiendo su sueño. La gente piensa que al nacer como niño rico con una madre famosa, lo conseguiría fácil. Estaban equivocados.
Nada es fácil en la vida. Tienes que trabajar duro si quieres vivir tu sueño. Sin dolor no hay ganancia.
Mirando su rostro, no pude decir que no, así que cogí mi teléfono en el tocador y le envié un mensaje de texto a Jess para hacerle saber que no necesitaría que me llevaran a la escuela.
—¿Qué estás haciendo? —Steven miró hacia abajo y trató de ver.
Dándome la vuelta, sonreí.
—Estoy a bordo.
—Bien. —Él devolvió la sonrisa—. Porque será difícil cuando sea famoso y nuestro lugar esté inundado de paparazzis.
—Sí, sí, claro. ¡Apuntas muy alto! —Me reí y entorné los ojos. Si eso lo hacía feliz, ¿por qué no?
* * *
T Y L E R
Era jueves, lo que significaba otra clase de matemáticas en el segundo período. Llámame psíquico, pero pude sentir sus ojos haciendo un agujero en mi espalda. Después de lo que pasó, no me acerqué a ella y no nos vimos ni siquiera en la escuela. ¿Cómo podría? Ella era Abeja Reina y yo nadie.
Incluso en la cafetería los chicos populares siempre la rodeaban, mientras que yo permanecía solo en la esquina. Pero ahora estábamos en la misma habitación y ella estaba tan cerca de mí que podía oler su perfume: Lila.
Me preparé y la miré por encima del hombro, me sorprendí cuando mis ojos instantáneamente se encontraron con los de ella. Así que tenía razón, me estuvo observando todo ese tiempo. Me di la vuelta y me ajusté las gafas mientras la Sra. F me hacía una pregunta.
Obviamente, podría contestar sin usar tanto mi cerebro. Las matemáticas eran una materia fácil para mí porque amaba los números y la resolución de problemas.
Le robé otra mirada, esta vez ella estaba viendo por la ventana. Sus ojos se encontraban como idos en una indicación de que su mente estaba en otra parte. La Sra. F le hizo una pregunta, pero ella claramente no prestó atención ya que no reaccionó.
—¡Señorita Summers! ¡Quizás podría compartir lo que sueña despierta! —Su tono fue duro y fuerte, vi a Autumn negar levemente con la cabeza como si acabara de despertar de un sueño.
Parecía confundida, parpadeó varias veces.
—¿Cuál fue la pregunta de nuevo, mamá? —La Sra. F resopló, molesta, pero la repitió.
Un pensamiento cruzó por mi mente. Quizás todavía estaba pensando en el beso. Tal vez experimentó la electricidad que yo sentí cuando nuestros labios se encontraron. Una sonrisa se asomó por mis labios y traté de reprimirla.
Pasara lo que pasara, tenía cosas más importantes que hacer, así que eché esos pensamientos al fondo de mi mente.
Canción: Can't Stop Thinkin' About You de Dua LipaA U T U M N¡Maldito sea! ¡Maldito nerd! Desde la clase de matemáticas del segundo período, seguí enumerando las razones de por qué demonios estaba allí en el callejón esa noche, luciendo como un drogadicto. Estaba en el séptimo período y no importaba cuántas horas perdiera pensando en él, no podía encontrar una respuesta adecuada. Él era el mejor estudiante de la escuela, entonces, ¿por qué haría algo que podría arruinar su beca y posiblemente hacer que lo expulsaran si su secreto salía a la luz?La pregunta menos importante, que de alguna manera todavía me molestó, aunque traté de ignorarla, fue—: ¿Por qué me besó?
A U T U M NMe di la vuelta y lo siguiente que supe fue que me estaban besando. Su boca atrapó la mía una vez que las palabras salieron de su boca. Estaba tan perpleja que todo lo que pude hacer fue simplemente mirar al chico que me besaba con ansiedad. Se detuvo unos segundos después, probablemente dándose cuenta de que no estaba respondiendo.Estaba completamente congelada, pero de alguna manera, mi boca fue capaz de dejar escapar lo que estaba en mi mente.—Estamos en la escuela. —Me lamí los labios y lo miré.Joe estaba parado allí con sus casi dos metros, sobre mí.—¿Y? —Jadeó, tratando de recuperar el aliento.Salté del asiento y recogí el auricular qu
A U T U M N—Está lejos de terminar, cariño. —Me miró con intensidad y pude vislumbrar cierta emoción mezclada con algo más, brillando en sus ojos oscuros. La biblioteca de repente se sintió pequeña y, a pesar del frío en el aire, se percibió más caliente. Tragué saliva con nervios.¡Contrólate, Autumn! Es solo Tyler Vincent. El Nerd de la Escuela, ¡por el amor de Dios!Basta de tonterías. Entrecerré los ojos y alcé la mirada.—¿Qué quieres?—Sé buena chica, ¿eh? —Su acento apareció cuando dijo esas palabras, haciendo que me diera cuenta de que es canadiense. Era curioso que compartiera la misma nacionalidad con el novio perfecto de Internet, Shawn Mendes, sin embargo, no aplicaba para la actitud
Canción: Bad Things de Machine Gun Kelly y Camila CabelloA U T U M NEsquivé la bala. Sin detención para mí. Lo cual era probablemente lo único bueno aparte de mi orgullo destrozado y quemado.¿Estoy perdiendo la razón? ¿Estoy loca?¿Qué estaba pensando? ¿Por qué le devolví el beso?Todavía no podía creer lo que acababa de hacer cuando entré a mi última clase del día y dejé mi bolso en el suelo descuidadamente. Seguí cuestionándome después de sacar el material para trabajar. Mis dos minutos de paz se arruinaron una vez que Mey llegó y tomó la mesa a mi derecha. Por la expresión de su rostro, supe lo que se avecinaba.—¿Dónde estabas? Jess te estaba buscando —susurró al inclinarse despu
Canción: Fake Lovede BTSA U T U M NTodas me miraban con incredulidad, realmente no pude culparlas. Después de todo, estábamos hablando de Tyler Vincent; un nerd, un don nadie. Era un milagro que alguien siquiera lo recordara. Jess probablemente lo conocía porque era básicamente un Facebook ambulante; pero para nosotras. las simples mortales, dudaba que lo recordemos incluso después de la graduación. —¿Por qué hiciste eso? —El rostro de Mey traicionó su voz suave. Debió ser difícil para ella asimilar todo. Nunca había salido con nadie, y la única pareja decente con la que interactuaba eran Jess y Colton, y eso era porque nunca se habían besado en público; algo que iba en contra de la e
A U T U M NEl beso duró lo que pareció una eternidad antes de que me diera cuenta de dónde estábamos y a quién estaba besando. Aunque mis brazos todavía estaban envueltos alrededor de su cuello, me aparté, lo suficiente para ver esos ojos oscuros llenos de lujuria y deseo. Anhelaba más, no tenía sentido mentirme a mí misma, pero incluso yo sabía que ese no era el momento ni el lugar adecuado.Lo vi parpadear antes de que convirtiera sus labios hinchados en una sonrisa sexy.—Sí, definitivamente podemos continuar más tarde.Pasé mis manos por la parte delantera de su camisa y sentí su torso duro, algo que no imaginé que poseyera. Cogió mi mano y la entrelazó con la suya.Tomados de las manos, nos llev&oacu
A U T U M NUn pliegue se formó en su frente.—¿No te estarán buscando tus padres?Solté un bufido, no fue algo realmente elegante, pero de todos modos a quién le importaba.—Incluso si me secuestrara un extraterrestre y todo el mundo lo supiera, serían las últimas personas en enterarse. —Dejé esa frase pendiente, esperando que preguntara más, como lo hacía la mayoría de la gente. Siempre querían saber, siempre tenían curiosidad por indagar más porque percibían algo jugoso, algo sobre lo que podrían chismorrear más tarde.Pero aparentemente, no Tyler Vincent. Simplemente se quedó callado hasta que miró de reojo y preguntó—: En
T Y L E RAllí mismo decidí que odiaba verla llorar. No me sentía cómodo rodeado de mujeres que lloraban. Odiaba la primera vez que había visto sollozar a mi madre, lo que me había hecho jurar que nunca más derramaría una sola gota de llanto. Si pudiera encontrar al imbécil de mi padre, le daría una paliza sólo por todos esos años que nos había abandonado, y por todas esas lágrimas que habían corrido por la cara de mi mamá. Ella era demasiado buena para él, al igual que Autumn era demasiado buena para ese imbécil que tenía de novio.Estacioné el auto en el callejón, cerca del bar, y apagué el motor. Vi a Lucas y a Hunter de pie contra la pared, ambos tenían cervezas en la mano. Conocía bien a Lucas, pero Hunter era un comodín, y por lo que había oído, era aún
C a p í t u l o e s p e c i a l : N S F W (Not Safe From Work)= No es seguro para el trabajoEste capítulo está dedicado a aquellos que disfrutan de algunas escenas calientes y sexys.A U T U M N S U M M E R SEstábamos acostados en mi cama, desnudos bajo la cálida luz dorada que se inclinaba sobre la cama desde la cortina blanca cerrada del balcón. La ropa que usamos fue arrojada a un lado como si fueran hojas en la brisa cuando Tyler me desnudó y luego a él entre besos, sus manos se movieron sobre mi piel desnuda, como si estuviera tocando delicados pétalos de una flor. Me acercó más, su beso se hizo más profundo mientras su lengua buscaba la mía con sensual urgencia. Empujó la mía en la dulzura de su boca, mis manos agarraron sus hombros y luego se entrelazaron su cuello, una m
A U T U M N S U M M E R S Unos treinta minutos después, mi papá y Steven entraron a la casa. Pasaron junto a todos los demás y se acercaron a mí en cuestión de segundos. —¿Estás bien? —preguntó mi papá con sus ojos llenos de preocupación. Antes de que pudiera responderle, Steven me dio un abrazo. —¡Dios, estás bien! ¡Estoy tan feliz de que lo estés, hermanita! —Dio un suspiro de alivio. —Estoy bien, papá —le respondí amortiguando el abrazo de Steven. Mi hermano finalmente me dejó ir y fui a abrazar a mi papá. —No te preocupes, cariño, no dejaré que los que te hicieron daño se salgan con la suya —juró mientras sus brazos me sostenían con fuerza—. Alex, —gritó—, Ayúd
Autumn Después de confesar todo, todavía tenía algo atascado en la garganta. La razón por la que Ellie estuvo ayudando a Rosie era que ella entendió mal lo que había sucedido entre Nick y yo, y quizás también por Ashton. Demetrius ayudó porque, por la misma razón que Ellie, quiso vengarse de lo que le sucedió a Nick: ser expulsado del equipo y perder su oportunidad de obtener la beca. Por otro lado, Tyler ayudó porque necesitaba los recursos de Rosie para vengarse de su padre. Para Shanelle, fue porque Rosie prometió obtener toda la información sobre su medio hermano, también conocido como Tyler. No pude evitar pensar que todo sucedió por mi culpa. Porque ayudé a Nick, creando un malentendido. Si eso no hubiera sucedido, nada hubiera pasado. Ni Rosie o Ellie tendrían motivos para hacer todo.
A U T U M N S U M M E R S —Espera. —Ty se volvió y se puso de pie frente a ella y Ellie, con el ceño fruncido—. ¿Así que Demi es uno de tus secuaces? —¡Bingo! —Rosie chasqueó los dedos y sonrió, luego dejó escapar un suspiro de satisfacción—. Te estás volviendo bueno en esto, Vince. Estoy impresionada. Tan diferente a tu vieja versión. Rosie estaba a punto de decir algo más, pero Ellie la interrumpió preguntándole a Cas—: Aún no has respondido a mi pregunta. El chico levantó una ceja. —¿Qué? —Parpadeó y pareció que finalmente entendió a qué se refería—. Oh, ¿te refieres a de dónde saqué esta foto? La obtuve de ella. —Desvió la mirada hacia Rosie, inclinando la cabeza en su dirección—. Tiene todo tipo de cosas interesantes en ese pequeño teléfono. Me estremecí ante eso. A juzgar por el comportamiento de Rosie. estaba dispuesta a hacer todo lo posible para manipular
A U T U M N S U M M E R S Una vez que todos se acomodaron, les presenté a los niños a mis amigos. Todo el mundo ya sabía sobre el incidente en el Encuentro Anual de Bernucci hacía unas noches, así que no tuve que volver a explicarlo. —Cas vino aquí hace una hora. Sabía que ella iba a hacer algo drástico una vez que supiera que la persona detrás de todo esto era ella. Atrapó a Rosie cuando estaba tratando de apuñalarme con un cuchillo de cocina. —Señalé el cuchillo que estaba sobre la mesa. Desde mi vista periférica, pude ver a Ty apretando los puños con los labios en una línea sombría. El resto de mis amigos se veía sorprendido y no pude culparlos. Demonios, cuando llegó Cas por primera vez, pensé que estaba bromeando. —¿Por qué? —preguntó Jess mientras miraba con cautela a Rosie y Ellie—. ¿Por qué nos hiciste todo esto? Nunca te hicimos nada malo. Koltin resopló y refu
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegué el sudor me empapaba la camisa. Había mucho tráfico y tuve que decirle al taxista que se detuviera a unas cuadras para luego correr. Cuando pensé que finalmente podría subir las escaleras y advertir a Autumn, el tipo de seguridad que trabajaba en su edificio decidió que era hora de una inspección minuciosa. Independientemente de cuántas veces le informé que se trataba de una cuestión de emergencia, no me creyó. Iba a pasar corriendo junto a él, pero sabía que solo me haría ver más sospechoso y sin duda desperdiciaría más tiempo explicando la razón detrás de tal acción. Al final terminé con la inspección. Una vez que se consideró satisfecho, rápidamente caminé hacia el ascensor y presioné el botón para subir. Aproximadamente tres minutos después llegué frente a la puerta de Autumn, llamé tantas veces a la puerta que en sentido figurado asesine a su timbre. Mal
A U T U M N S U M M E R S Me desperté a la mañana siguiente con una sonrisa pegada a la cara. La cena de anoche fue muy bien. Mis padres parecían adorar a Tyler, especialmente mi madre. No paró de hablar de lo estupendo que era durante las dos horas siguientes, incluso después de que Ty hubiera ido a recoger a su madre al trabajo. Mi padre había dicho que estaba bien con Ty, pero a juzgar por cómo se relacionaron y hablaron de nuestro queridísimo director Bernucci y su aventura universitaria, yo discreparía. Al fin y al cabo, papá y Alexander Bernucci eran amigos desde hace años, desde su época universitaria. Mirando la puerta con nerviosismo, esperé en silencio. Por lo general, a esta hora, mi gran tonto hermano se colaba en mi habitación y me despertaba con su voz fuerte dando los buenos días, sol. Ahora que no lo hacía hoy, tenía que admitir que me resultaba un poco extraño. Busqué mi teléfono en la mesita de noche y decidí enviarle
T Y L E R V I N C E N T A la mañana siguiente me desperté sintiéndome renovado y satisfecho. La cena de anoche había ido mejor de lo que había previsto. La familia de Autumn fue muy acogedora y, para ser sincero, aunque Autumn no dejaba de disculparse por la incesante línea de preguntas de su padre y Steven durante y después de la cena, no me importó. Podía compartir más o menos su necesidad de preguntar. Simplemente querían saber más sobre mí para asegurarse de que Autumn estuviera a salvo y no se hiciera daño. Lo entendía perfectamente. Eran las cinco de la mañana y sabía que mi madre había tenido un turno de noche, así que debía estar cansada. Doblé la manta, ordené la cama y decidí preparar una comida sencilla para el desayuno. Con cuidado de no hacer ningún ruido que pudiera despertarla, me dirigí de puntillas a la cocina. Treinta minutos más tarde, mi madre entró en la cocina todavía en bata, bostezando mientras se abrazab
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegamos, eran las ocho. Llegamos a tiempo, pero aun así, mi instinto me decía que deberíamos haber llegado antes, y a juzgar por la forma en que el señor Summers me miraba con una ceja levantada por encima del borde de su periódico, sabía que no me equivocaba. —¡Por fin voy a conocer al famoso Tyler Vincent! —Una mujer de unos cuarenta años que parecía la viva imagen de Autumn entró en el salón con una sonrisa y la reconocí al instante. No porque se pareciera a la versión mayor de Autumn, sino porque salía en la televisión cada mañana y cada noche. Todo el mundo conocía a Ava Smith. Era así de famosa. Mirando a Autumn y a su madre una al lado de la otra, me pregunté por qué no se me había ocurrido que eran madre e hija. —Encantado de conocerla, señora Summers, —me adelanté, ofreciéndole mi mano, que ella tomó con otra sonrisa. —Puedes llamarme Ava. —Su mirada pasó de mí a Autumn antes de vol