Canción: Fake Love de BTS
A U T U M N
Todas me miraban con incredulidad, realmente no pude culparlas. Después de todo, estábamos hablando de Tyler Vincent; un nerd, un don nadie. Era un milagro que alguien siquiera lo recordara. Jess probablemente lo conocía porque era básicamente un Facebook ambulante; pero para nosotras. las simples mortales, dudaba que lo recordemos incluso después de la graduación.
—¿Por qué hiciste eso? —El rostro de Mey traicionó su voz suave. Debió ser difícil para ella asimilar todo. Nunca había salido con nadie, y la única pareja decente con la que interactuaba eran Jess y Colton, y eso era porque nunca se habían besado en público; algo que iba en contra de la e
A U T U M NEl beso duró lo que pareció una eternidad antes de que me diera cuenta de dónde estábamos y a quién estaba besando. Aunque mis brazos todavía estaban envueltos alrededor de su cuello, me aparté, lo suficiente para ver esos ojos oscuros llenos de lujuria y deseo. Anhelaba más, no tenía sentido mentirme a mí misma, pero incluso yo sabía que ese no era el momento ni el lugar adecuado.Lo vi parpadear antes de que convirtiera sus labios hinchados en una sonrisa sexy.—Sí, definitivamente podemos continuar más tarde.Pasé mis manos por la parte delantera de su camisa y sentí su torso duro, algo que no imaginé que poseyera. Cogió mi mano y la entrelazó con la suya.Tomados de las manos, nos llev&oacu
A U T U M NUn pliegue se formó en su frente.—¿No te estarán buscando tus padres?Solté un bufido, no fue algo realmente elegante, pero de todos modos a quién le importaba.—Incluso si me secuestrara un extraterrestre y todo el mundo lo supiera, serían las últimas personas en enterarse. —Dejé esa frase pendiente, esperando que preguntara más, como lo hacía la mayoría de la gente. Siempre querían saber, siempre tenían curiosidad por indagar más porque percibían algo jugoso, algo sobre lo que podrían chismorrear más tarde.Pero aparentemente, no Tyler Vincent. Simplemente se quedó callado hasta que miró de reojo y preguntó—: En
T Y L E RAllí mismo decidí que odiaba verla llorar. No me sentía cómodo rodeado de mujeres que lloraban. Odiaba la primera vez que había visto sollozar a mi madre, lo que me había hecho jurar que nunca más derramaría una sola gota de llanto. Si pudiera encontrar al imbécil de mi padre, le daría una paliza sólo por todos esos años que nos había abandonado, y por todas esas lágrimas que habían corrido por la cara de mi mamá. Ella era demasiado buena para él, al igual que Autumn era demasiado buena para ese imbécil que tenía de novio.Estacioné el auto en el callejón, cerca del bar, y apagué el motor. Vi a Lucas y a Hunter de pie contra la pared, ambos tenían cervezas en la mano. Conocía bien a Lucas, pero Hunter era un comodín, y por lo que había oído, era aún
A U T U M NHabía mandado un mensaje a mis amigas en el chat de grupo de Pandilla de la risa, así que cuando llamé al timbre, abrieron la puerta y me esperaron con los brazos abiertos. Me apretaron en un abrazo grupal casi al segundo de verme.—¡Aww, chica! Lo siento mucho, —dijo Norma mientras me frotaba los brazos una vez que les conté que había visto a Ellie y a Ash juntos. Todavía no les había dado los detalles.Habíamos entrado y nos habíamos acomodado en el sofá del salón. Los padres de Jess estaban trabajando y volverían a casa sobre las ocho, así que teníamos el lugar solo para nosotras. Les había revelado el resto de la historia: el beso, los montones de mensajes de Ash y la carta de Abby, sin omitir ningún detalle.—¡Deberías dejarlo! Este chico no es bueno. ¡Eres dem
T Y L E REra raro cómo la gente actuaba como si ni siquiera te conociera después de que prácticamente se habían enrollado contigo delante de toda la escuela. Sin embargo, aquí estaba la prueba viviente de eso.Autumn estaba sentada con su pandilla en la cafetería, lo cual estaba bien porque no esperaba que se mudara de repente a mi tranquilo rincón, aunque al menos podía reconocer mi existencia. Era una mierda porque no podía dejar de pensar en ella desde aquel sueño caliente.Caminé hasta mi casillero después de guardar mi bandeja. Estaba sacando mi libro de matemáticas cuando sentí una presencia. Era Cassandra. Habría pensado que estaba buscando a Castor, cuya casilla estaba solo a unas pocas de la mía, pero ahí estaba ella, de pie con su ajustado uniforme de porrista, apoyada en la que estaba justo a mi lado. Ella m
A U T U M NEsta mañana había llegado un paquete con veintisiete rosas. Veintisiete rosas por veintisiete meses que llevábamos juntos. Podía ser romántico, eso se lo concedía, sobre todo cuando metía la pata. Como aquella vez que me había engañado con Cassandra, aquella vez que nos había cambiado a los dos para siempre. También había sido romántico, enviándome una caja de chocolate y una carta escrita a mano. Yo había sido una tonta entonces, guardando la caja de chocolate y su carta en la caja de seguridad que mi padre me había regalado una Navidad.Ahora no era una tonta. Tiré las rosas al cubo de la basura sin pensarlo dos veces. Es una pena, porque me encantan las rosas, pero no las que se regalan por culpa y traición. Si mi ama de llaves Alberta se dio cuenta de que las rosas estaban en la papelera de la cocina, no dijo ni
A U T U M N—¿Cuántas veces tengo que decir esto? No la empujamos, señor.¡Dulce madre misericordia! Hablar con el Sr. Lex Huntington, el subdirector, era condenadamente agotador. El tipo podía ser un vicedirector, pero eso no significaba necesariamente que no fuera un completo idiota cuando se trataba de adolescentes conspirando unos contra otros.¿Cómo pudo creer a Rosie Park, por el amor de Dios?—¿Entonces qué sugiere, Srta. Summers? ¿Que la Srta. Lawson se cayó intencionadamente y se rompió la nariz? —El vicedirector Huntington levantó la voz. Había un tono incrédulo en él como si yo acabara de sugerir la cosa más escandalosa. Casi renuncié a explicarle lo que había sucedido, ya que parecía no entender que la gravedad existía y que a veces la gente se cae al suelo
A U T U M NMirando fijamente la puerta de madera que tenía delante, con un libro de Matemáticas en la mano, seguía sin saber por qué demonios el director Bernucci quería verme. Dejé escapar un suspiro, llamé a la puerta y me preparé para girar el pomo.Vi al director Bernucci mirando por la ventana, probablemente viendo el entrenamiento del equipo de fútbol, ya que su despacho daba al campo.—¿Director Bernucci?, —saludé mientras estaba junto a la puerta abierta. Se dio la vuelta y me dedicó una sonrisa al verme. Señaló las dos sillas vacías que tenía delante y dijo:—Señorita Summers, por favor, tome asiento.Me adentré en la gran sala y tomé uno de los asientos mientras él tomaba el suyo. El director Bernucci estaba tan guapo como hace un año, cuando lo había
C a p í t u l o e s p e c i a l : N S F W (Not Safe From Work)= No es seguro para el trabajoEste capítulo está dedicado a aquellos que disfrutan de algunas escenas calientes y sexys.A U T U M N S U M M E R SEstábamos acostados en mi cama, desnudos bajo la cálida luz dorada que se inclinaba sobre la cama desde la cortina blanca cerrada del balcón. La ropa que usamos fue arrojada a un lado como si fueran hojas en la brisa cuando Tyler me desnudó y luego a él entre besos, sus manos se movieron sobre mi piel desnuda, como si estuviera tocando delicados pétalos de una flor. Me acercó más, su beso se hizo más profundo mientras su lengua buscaba la mía con sensual urgencia. Empujó la mía en la dulzura de su boca, mis manos agarraron sus hombros y luego se entrelazaron su cuello, una m
A U T U M N S U M M E R S Unos treinta minutos después, mi papá y Steven entraron a la casa. Pasaron junto a todos los demás y se acercaron a mí en cuestión de segundos. —¿Estás bien? —preguntó mi papá con sus ojos llenos de preocupación. Antes de que pudiera responderle, Steven me dio un abrazo. —¡Dios, estás bien! ¡Estoy tan feliz de que lo estés, hermanita! —Dio un suspiro de alivio. —Estoy bien, papá —le respondí amortiguando el abrazo de Steven. Mi hermano finalmente me dejó ir y fui a abrazar a mi papá. —No te preocupes, cariño, no dejaré que los que te hicieron daño se salgan con la suya —juró mientras sus brazos me sostenían con fuerza—. Alex, —gritó—, Ayúd
Autumn Después de confesar todo, todavía tenía algo atascado en la garganta. La razón por la que Ellie estuvo ayudando a Rosie era que ella entendió mal lo que había sucedido entre Nick y yo, y quizás también por Ashton. Demetrius ayudó porque, por la misma razón que Ellie, quiso vengarse de lo que le sucedió a Nick: ser expulsado del equipo y perder su oportunidad de obtener la beca. Por otro lado, Tyler ayudó porque necesitaba los recursos de Rosie para vengarse de su padre. Para Shanelle, fue porque Rosie prometió obtener toda la información sobre su medio hermano, también conocido como Tyler. No pude evitar pensar que todo sucedió por mi culpa. Porque ayudé a Nick, creando un malentendido. Si eso no hubiera sucedido, nada hubiera pasado. Ni Rosie o Ellie tendrían motivos para hacer todo.
A U T U M N S U M M E R S —Espera. —Ty se volvió y se puso de pie frente a ella y Ellie, con el ceño fruncido—. ¿Así que Demi es uno de tus secuaces? —¡Bingo! —Rosie chasqueó los dedos y sonrió, luego dejó escapar un suspiro de satisfacción—. Te estás volviendo bueno en esto, Vince. Estoy impresionada. Tan diferente a tu vieja versión. Rosie estaba a punto de decir algo más, pero Ellie la interrumpió preguntándole a Cas—: Aún no has respondido a mi pregunta. El chico levantó una ceja. —¿Qué? —Parpadeó y pareció que finalmente entendió a qué se refería—. Oh, ¿te refieres a de dónde saqué esta foto? La obtuve de ella. —Desvió la mirada hacia Rosie, inclinando la cabeza en su dirección—. Tiene todo tipo de cosas interesantes en ese pequeño teléfono. Me estremecí ante eso. A juzgar por el comportamiento de Rosie. estaba dispuesta a hacer todo lo posible para manipular
A U T U M N S U M M E R S Una vez que todos se acomodaron, les presenté a los niños a mis amigos. Todo el mundo ya sabía sobre el incidente en el Encuentro Anual de Bernucci hacía unas noches, así que no tuve que volver a explicarlo. —Cas vino aquí hace una hora. Sabía que ella iba a hacer algo drástico una vez que supiera que la persona detrás de todo esto era ella. Atrapó a Rosie cuando estaba tratando de apuñalarme con un cuchillo de cocina. —Señalé el cuchillo que estaba sobre la mesa. Desde mi vista periférica, pude ver a Ty apretando los puños con los labios en una línea sombría. El resto de mis amigos se veía sorprendido y no pude culparlos. Demonios, cuando llegó Cas por primera vez, pensé que estaba bromeando. —¿Por qué? —preguntó Jess mientras miraba con cautela a Rosie y Ellie—. ¿Por qué nos hiciste todo esto? Nunca te hicimos nada malo. Koltin resopló y refu
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegué el sudor me empapaba la camisa. Había mucho tráfico y tuve que decirle al taxista que se detuviera a unas cuadras para luego correr. Cuando pensé que finalmente podría subir las escaleras y advertir a Autumn, el tipo de seguridad que trabajaba en su edificio decidió que era hora de una inspección minuciosa. Independientemente de cuántas veces le informé que se trataba de una cuestión de emergencia, no me creyó. Iba a pasar corriendo junto a él, pero sabía que solo me haría ver más sospechoso y sin duda desperdiciaría más tiempo explicando la razón detrás de tal acción. Al final terminé con la inspección. Una vez que se consideró satisfecho, rápidamente caminé hacia el ascensor y presioné el botón para subir. Aproximadamente tres minutos después llegué frente a la puerta de Autumn, llamé tantas veces a la puerta que en sentido figurado asesine a su timbre. Mal
A U T U M N S U M M E R S Me desperté a la mañana siguiente con una sonrisa pegada a la cara. La cena de anoche fue muy bien. Mis padres parecían adorar a Tyler, especialmente mi madre. No paró de hablar de lo estupendo que era durante las dos horas siguientes, incluso después de que Ty hubiera ido a recoger a su madre al trabajo. Mi padre había dicho que estaba bien con Ty, pero a juzgar por cómo se relacionaron y hablaron de nuestro queridísimo director Bernucci y su aventura universitaria, yo discreparía. Al fin y al cabo, papá y Alexander Bernucci eran amigos desde hace años, desde su época universitaria. Mirando la puerta con nerviosismo, esperé en silencio. Por lo general, a esta hora, mi gran tonto hermano se colaba en mi habitación y me despertaba con su voz fuerte dando los buenos días, sol. Ahora que no lo hacía hoy, tenía que admitir que me resultaba un poco extraño. Busqué mi teléfono en la mesita de noche y decidí enviarle
T Y L E R V I N C E N T A la mañana siguiente me desperté sintiéndome renovado y satisfecho. La cena de anoche había ido mejor de lo que había previsto. La familia de Autumn fue muy acogedora y, para ser sincero, aunque Autumn no dejaba de disculparse por la incesante línea de preguntas de su padre y Steven durante y después de la cena, no me importó. Podía compartir más o menos su necesidad de preguntar. Simplemente querían saber más sobre mí para asegurarse de que Autumn estuviera a salvo y no se hiciera daño. Lo entendía perfectamente. Eran las cinco de la mañana y sabía que mi madre había tenido un turno de noche, así que debía estar cansada. Doblé la manta, ordené la cama y decidí preparar una comida sencilla para el desayuno. Con cuidado de no hacer ningún ruido que pudiera despertarla, me dirigí de puntillas a la cocina. Treinta minutos más tarde, mi madre entró en la cocina todavía en bata, bostezando mientras se abrazab
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegamos, eran las ocho. Llegamos a tiempo, pero aun así, mi instinto me decía que deberíamos haber llegado antes, y a juzgar por la forma en que el señor Summers me miraba con una ceja levantada por encima del borde de su periódico, sabía que no me equivocaba. —¡Por fin voy a conocer al famoso Tyler Vincent! —Una mujer de unos cuarenta años que parecía la viva imagen de Autumn entró en el salón con una sonrisa y la reconocí al instante. No porque se pareciera a la versión mayor de Autumn, sino porque salía en la televisión cada mañana y cada noche. Todo el mundo conocía a Ava Smith. Era así de famosa. Mirando a Autumn y a su madre una al lado de la otra, me pregunté por qué no se me había ocurrido que eran madre e hija. —Encantado de conocerla, señora Summers, —me adelanté, ofreciéndole mi mano, que ella tomó con otra sonrisa. —Puedes llamarme Ava. —Su mirada pasó de mí a Autumn antes de vol