Capítulo cuarenta y cuatro
El alcohol no arregla un corazón roto
A U T U M N S U M M E R S
Genial. Era lunes y lo primero que tenía que ver en clase era a él ya que teníamos la misma clase de Matemáticas. Antes me emocionaba porque eso significaba que podía verlo, pero ahora tenía que soportar estar en la misma habitación que él. La Sra. Fletcher entró con su grueso libro de matemáticas habitual, bajo un brazo y una taza de Starbucks en la otra mano.
—Oh, justo cuando pensaba que habías renunciado a las matemáticas. Ahí está, Srta. Summers. —Informó casualmente a todos de que me había movido de mi habitual segunda fila, un asiento justo detrás de Tyler, al fondo de la clase.
Capítulo cuarenta y cinco Llovió durante días después de que me dejaras, como si el propio cielo compartiera mi dolor. John Mark Green. ( C u e n t o d e N a v i d a d ) Leche con chocolate. Siempre tomaba leche con chocolate en Navidad desde que tenía cuatro años y mi madre me la traía la mañana de Navidad. Sabía que era una tontería por mi parte tomarla ahora ya que no tenía a nadie con quien celebrarlo, pero sentía que me faltaba algo si no lo hacía. Dejé escapar un profundo suspiro y traté de no sentirme molesta y sola. La Navidad nunca es una ocasión especial para mí. No desde que mamá metió la pata y papá siguió sus pasos. Este año, Steven se pasó todo el día haciendo programas de entrevistas y sólo volvería a casa esta noche. Como hace años que no paso la Navidad con mis padres, no tenía ni ide
Capítulo cuarenta y seisA U T U M N S U M M E R SSalía de la escuela, de camino a la parada del autobús, cuando lo vi. Hacía mucho tiempo que no hablábamos. —¡Oye, Autumn!, —gritó mi nombre y corrió para alcanzarme. Su sonrisa me provocó la primera sonrisa genuina de hoy.—Hola, Ash.El día de hoy ha sido una mierda. Después de la clase de matemáticas, tuve que soportar ver a Tyler en la cafetería. Me miraba con esa expresión de dolor en la cara y por mucho que quisiera correr a abrazarlo, no podía. Me hizo daño. Era su culpa que tuviera tanto dolor. Era su culpa que ya no estuviéramos juntos.Una mano me tocó el brazo y levanté la vista para encontrarme con el rostro pr
Capítulo cuarenta y sieteLa verdad es que te echo de menos. Todo el tiempo, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día. DesconocidoA U T U M N S U M M E R S—¿Qué haces aquí? —Cerré los ojos y los volví a abrir, pero él seguía allí, confirmando que no estaba alucinando. Era tan difícil teniendo en cuenta que estos días lo había visto por todos lados: en la parte de atrás de la escuela donde nos besamos por primera vez, en el estacionamiento, en la clase de inglés donde me salvó dos veces de Joe, en la calle, en el autobús; prácticamente en todos los lugares donde estuve, habíamos estado juntos. Sus ojos se entrecerraron en señal de sospecha.—La pregu
Capítulo cuarenta y ochoT Y L E R V I N C E N T—¡Que alguien traiga leche! Rápido, —grité a nadie en particular. Cuando nadie se movió, agarré a Jess y le di una mirada amenazante mientras gritaba—: Jess. Leche. AHORA. —Ella asintió bruscamente y corrió hacia la barra. —¡Mey, llama al 911!, —ladré mi orden mientras mis dos manos sostenían la cabeza de Autumn y la ponían cuidadosamente en mi regazo. Se estaba ahogando y sus ojos revoloteaban rápidamente—. Quédate conmigo, Autumn. Quédate conmigo.¡No, no, no, esto no puede estar pasando! Una cosa es perderla como novia pero otra totalmente distinta es perderla para siempre.Jess se apresuró a traer un galón de leche
Capítulo cuarenta y nueveT Y L E R V I N C E N TVi a Mey, a Jess y a su novio, al jugador de fútbol y a otras dos personas sentadas en la sala de espera. Supuse que el hombre era su padre y el chico más joven era su hermano. Como no los conocía bien y no deseaba interrumpir a Jess, que estaba llorando del brazo de su novio, tomé asiento junto a Mey.—Hola, —apoyé los codos en ambas rodillas y bajé la cabeza—. ¿Cómo está?—El médico ha dicho que se pondrá bien. —Me ofreció una sonrisa, pero como no quería sonreír en ese momento, me limité a asentir. —Ha sido muy heroico por tu parte hacerla beber toda esa leche. El médico dijo que tu acción le salvó la vida.
Capítulo cincuentaA U T U M N S U M M E R S—¡Buenos días, sol! —La voz de mi hermano era tan fuerte que podía oír el eco dentro de mi cabeza.—¡Dios, se siente como una resaca de nuevo! —Gemí mientras estiraba mi cuerpo.—Ajá, —mi hermano, el gran tonto, deslizó la cortina y dejó que los rayos del sol cegaran mi visión—. Espero que eso te enseñe a no irte de fiesta tú sola.—Malditas patatas fritas, —tiré del edredón por encima de mi cabeza para alejar la luz—. ¡¿De verdad tenías que hacer eso?!—Sí, —oí pasos antes de que cogiera el edredón y se lo llevara—. Es tu primer día
They Don't Know About Us | One DirectionCuando sea mayor y mi hija me pregunte quién fue mi primer amor, no quiero tener que sacar el álbum de fotos. Quiero poder señalar al otro lado de la habitación y decir, —está sentada justo ahí.Esta era la cuarta vez que Colton me hacía enojar en nuestra cita, diciendo que tenía algunos trabajos que hacer. Estuve bien las dos primeras, me dije que fuera más considerada en la tercera, pero ahora simplemente no podía soportarlo más. Este trabajo comenzó como algo que él hacía para llenar su tiempo libre, cuando no estaba en el campo practicando fútbol o teniendo clases en la escuela. Sin embargo, empecé a sentir que ya no era su prioridad. Era el trabajo o la escuela o el fútbol, no había tiempo para mí
J E S S W I L L I A MPuse los ojos en blanco. Autumn siempre pensó que Colton estaba enamorado de mí, más omenos desde quinto grado, cuando tuvimos que hacer de María y José en la obra de Navidad.—No le gusto.—Sinceramente, creo que sí. Y no lo digo sólo porque seas mi amiga y quiera burlarme de ti o cosas así. —Se movió en su asiento para mirarme—. Lo he encontrado mirándote al menos dos veces al día.—Ahora sé que estás mintiendo. —Le dirigí una mirada aburrida—. Él y yo ni siquiera compartimos ninguna clase que no sea biología e historia.—¡Exactamente! Lo he visto mirándote en biología, historia y durante la hora del almuerzo. —Me miró
C a p í t u l o e s p e c i a l : N S F W (Not Safe From Work)= No es seguro para el trabajoEste capítulo está dedicado a aquellos que disfrutan de algunas escenas calientes y sexys.A U T U M N S U M M E R SEstábamos acostados en mi cama, desnudos bajo la cálida luz dorada que se inclinaba sobre la cama desde la cortina blanca cerrada del balcón. La ropa que usamos fue arrojada a un lado como si fueran hojas en la brisa cuando Tyler me desnudó y luego a él entre besos, sus manos se movieron sobre mi piel desnuda, como si estuviera tocando delicados pétalos de una flor. Me acercó más, su beso se hizo más profundo mientras su lengua buscaba la mía con sensual urgencia. Empujó la mía en la dulzura de su boca, mis manos agarraron sus hombros y luego se entrelazaron su cuello, una m
A U T U M N S U M M E R S Unos treinta minutos después, mi papá y Steven entraron a la casa. Pasaron junto a todos los demás y se acercaron a mí en cuestión de segundos. —¿Estás bien? —preguntó mi papá con sus ojos llenos de preocupación. Antes de que pudiera responderle, Steven me dio un abrazo. —¡Dios, estás bien! ¡Estoy tan feliz de que lo estés, hermanita! —Dio un suspiro de alivio. —Estoy bien, papá —le respondí amortiguando el abrazo de Steven. Mi hermano finalmente me dejó ir y fui a abrazar a mi papá. —No te preocupes, cariño, no dejaré que los que te hicieron daño se salgan con la suya —juró mientras sus brazos me sostenían con fuerza—. Alex, —gritó—, Ayúd
Autumn Después de confesar todo, todavía tenía algo atascado en la garganta. La razón por la que Ellie estuvo ayudando a Rosie era que ella entendió mal lo que había sucedido entre Nick y yo, y quizás también por Ashton. Demetrius ayudó porque, por la misma razón que Ellie, quiso vengarse de lo que le sucedió a Nick: ser expulsado del equipo y perder su oportunidad de obtener la beca. Por otro lado, Tyler ayudó porque necesitaba los recursos de Rosie para vengarse de su padre. Para Shanelle, fue porque Rosie prometió obtener toda la información sobre su medio hermano, también conocido como Tyler. No pude evitar pensar que todo sucedió por mi culpa. Porque ayudé a Nick, creando un malentendido. Si eso no hubiera sucedido, nada hubiera pasado. Ni Rosie o Ellie tendrían motivos para hacer todo.
A U T U M N S U M M E R S —Espera. —Ty se volvió y se puso de pie frente a ella y Ellie, con el ceño fruncido—. ¿Así que Demi es uno de tus secuaces? —¡Bingo! —Rosie chasqueó los dedos y sonrió, luego dejó escapar un suspiro de satisfacción—. Te estás volviendo bueno en esto, Vince. Estoy impresionada. Tan diferente a tu vieja versión. Rosie estaba a punto de decir algo más, pero Ellie la interrumpió preguntándole a Cas—: Aún no has respondido a mi pregunta. El chico levantó una ceja. —¿Qué? —Parpadeó y pareció que finalmente entendió a qué se refería—. Oh, ¿te refieres a de dónde saqué esta foto? La obtuve de ella. —Desvió la mirada hacia Rosie, inclinando la cabeza en su dirección—. Tiene todo tipo de cosas interesantes en ese pequeño teléfono. Me estremecí ante eso. A juzgar por el comportamiento de Rosie. estaba dispuesta a hacer todo lo posible para manipular
A U T U M N S U M M E R S Una vez que todos se acomodaron, les presenté a los niños a mis amigos. Todo el mundo ya sabía sobre el incidente en el Encuentro Anual de Bernucci hacía unas noches, así que no tuve que volver a explicarlo. —Cas vino aquí hace una hora. Sabía que ella iba a hacer algo drástico una vez que supiera que la persona detrás de todo esto era ella. Atrapó a Rosie cuando estaba tratando de apuñalarme con un cuchillo de cocina. —Señalé el cuchillo que estaba sobre la mesa. Desde mi vista periférica, pude ver a Ty apretando los puños con los labios en una línea sombría. El resto de mis amigos se veía sorprendido y no pude culparlos. Demonios, cuando llegó Cas por primera vez, pensé que estaba bromeando. —¿Por qué? —preguntó Jess mientras miraba con cautela a Rosie y Ellie—. ¿Por qué nos hiciste todo esto? Nunca te hicimos nada malo. Koltin resopló y refu
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegué el sudor me empapaba la camisa. Había mucho tráfico y tuve que decirle al taxista que se detuviera a unas cuadras para luego correr. Cuando pensé que finalmente podría subir las escaleras y advertir a Autumn, el tipo de seguridad que trabajaba en su edificio decidió que era hora de una inspección minuciosa. Independientemente de cuántas veces le informé que se trataba de una cuestión de emergencia, no me creyó. Iba a pasar corriendo junto a él, pero sabía que solo me haría ver más sospechoso y sin duda desperdiciaría más tiempo explicando la razón detrás de tal acción. Al final terminé con la inspección. Una vez que se consideró satisfecho, rápidamente caminé hacia el ascensor y presioné el botón para subir. Aproximadamente tres minutos después llegué frente a la puerta de Autumn, llamé tantas veces a la puerta que en sentido figurado asesine a su timbre. Mal
A U T U M N S U M M E R S Me desperté a la mañana siguiente con una sonrisa pegada a la cara. La cena de anoche fue muy bien. Mis padres parecían adorar a Tyler, especialmente mi madre. No paró de hablar de lo estupendo que era durante las dos horas siguientes, incluso después de que Ty hubiera ido a recoger a su madre al trabajo. Mi padre había dicho que estaba bien con Ty, pero a juzgar por cómo se relacionaron y hablaron de nuestro queridísimo director Bernucci y su aventura universitaria, yo discreparía. Al fin y al cabo, papá y Alexander Bernucci eran amigos desde hace años, desde su época universitaria. Mirando la puerta con nerviosismo, esperé en silencio. Por lo general, a esta hora, mi gran tonto hermano se colaba en mi habitación y me despertaba con su voz fuerte dando los buenos días, sol. Ahora que no lo hacía hoy, tenía que admitir que me resultaba un poco extraño. Busqué mi teléfono en la mesita de noche y decidí enviarle
T Y L E R V I N C E N T A la mañana siguiente me desperté sintiéndome renovado y satisfecho. La cena de anoche había ido mejor de lo que había previsto. La familia de Autumn fue muy acogedora y, para ser sincero, aunque Autumn no dejaba de disculparse por la incesante línea de preguntas de su padre y Steven durante y después de la cena, no me importó. Podía compartir más o menos su necesidad de preguntar. Simplemente querían saber más sobre mí para asegurarse de que Autumn estuviera a salvo y no se hiciera daño. Lo entendía perfectamente. Eran las cinco de la mañana y sabía que mi madre había tenido un turno de noche, así que debía estar cansada. Doblé la manta, ordené la cama y decidí preparar una comida sencilla para el desayuno. Con cuidado de no hacer ningún ruido que pudiera despertarla, me dirigí de puntillas a la cocina. Treinta minutos más tarde, mi madre entró en la cocina todavía en bata, bostezando mientras se abrazab
T Y L E R V I N C E N T Cuando llegamos, eran las ocho. Llegamos a tiempo, pero aun así, mi instinto me decía que deberíamos haber llegado antes, y a juzgar por la forma en que el señor Summers me miraba con una ceja levantada por encima del borde de su periódico, sabía que no me equivocaba. —¡Por fin voy a conocer al famoso Tyler Vincent! —Una mujer de unos cuarenta años que parecía la viva imagen de Autumn entró en el salón con una sonrisa y la reconocí al instante. No porque se pareciera a la versión mayor de Autumn, sino porque salía en la televisión cada mañana y cada noche. Todo el mundo conocía a Ava Smith. Era así de famosa. Mirando a Autumn y a su madre una al lado de la otra, me pregunté por qué no se me había ocurrido que eran madre e hija. —Encantado de conocerla, señora Summers, —me adelanté, ofreciéndole mi mano, que ella tomó con otra sonrisa. —Puedes llamarme Ava. —Su mirada pasó de mí a Autumn antes de vol