—¡Maldita sea, me ha vuelto a engañar!—¿No podrías, por una vez, dejarme algo, una pequeña parte, para que al menos conserve algo de dignidad? ¿Eso es pedir demasiado?Simón lanzó un grito de frustración hacia el cielo, descargando su ira contenida. Sin embargo, tras unos breves instantes de maldecir, apresurado eligió la Luz del Dios Dragón sin perder tiempo.Al fin y al cabo, no podía desperdiciar la oportunidad. Si el Dragón decidía cambiar en ese momento de opinión y retiraba la opción de intercambio, sería una pérdida tremenda.En los segundos anteriores, un pensamiento fugaz cruzó de repente por la mente de Simón: la neblina oscura que envolvía los núcleos de fuego. El Dragón había mencionado que esa energía pertenecía al Destructor.El Destructor tenía la capacidad suficiente de crear espacios oscuros, y la Luz del Dios Dragón podía rasgar esos espacios. En resumen, entrenar con la Luz del Dios Dragón era como obtener simplemente una llave para penetrar el dominio del Destructo
—¿Qué? ——¡Bang! —Amaro golpeó la mesa con una palmada violenta, levantándose de un salto, mientras gritaba furioso: —¿Me estás diciendo que después de tanto tiempo y esfuerzo invertidos en la elaboración de este suero azul, ha resultado ser un fracaso?Pelayo, siendo una persona pragmática, no se dejó intimidar por la furia de Amaro. En lugar de ocultar la verdad, habló con total franqueza: —Es cierto. Sin embargo, nuestros científicos están trabajando arduamente para mejorar el suero. Confío en que en un futuro cercano podremos optimizar sus efectos.—¿Y cuánto tiempo tomará este proceso?Amaro no podía ocultar su impaciencia. En su mente, el suero azul ya debería haber estado perfeccionado desde hace muchísimo tiempo, pero ahora descubría que solo era un prototipo. El suero azul era crucial para los planes del grupo Fuente Verde, y esos planes ya estaban en marcha. No podían permitirse más retrasos.Pelayo guardó silencio por unos segundos, calculando el tiempo necesario, y luego l
Isolde preparó con agrado el desayuno y lo llevó al ático, donde invitó a Simón a compartir la comida con ella.Ambos se sentaron junto a la ventana, disfrutando del delicioso desayuno mientras observaban el paisaje exterior.Con una expresión de agradecimiento, Isolde dijo: —Señor Simón, de verdad quiero darle las gracias por todo lo que ha hecho esta vez.—Gracias.Isolde se levantó apresurada y, con un gesto respetuoso, se inclinó ante Simón.Simón, comprendiendo lo que Isolde sentía en lo profundo de su corazón, le respondió: —No tienes que preocuparte. No me iré hasta que el asunto de Grupo Fuente Verde se aclare por completo. Y en cuanto a lo que le sucedió a tu padre, también me aseguraré de darte una explicación adecuada.Al escuchar esas palabras, los ojos de Isolde se llenaron de repente de lágrimas. Emocionada, respondió: —¿De verdad? Muchas gracias, señor Simón.Conmovida, Isolde se inclinó de nuevo ante Simón, reconociendo que él, siendo el hombre que había derrotado a Bas
Después de todo, La Fraternidad de los Bermejo tenía un poder considerable en Valderia, y más aún, este terrible incidente ya había despertado la atención del Grupo Fuente Verde.Aunque Constanza no sabía exactamente cómo el Grupo Fuente Verde se había enterado de la presencia de Simón, tenía claro que su influencia en Valderia era suficiente para enfrentarse a él. Por eso, no quería ver cómo Simón se lanzaba temerariamente contra una organización tan poderosa, como si un simple huevo intentara romper una roca.—Je…—Simón dejó escapar una pequeña risa y le dijo: —Señorita Constanza, agradezco tu valiosa preocupación, pero no necesitas involucrarte en mis asuntos. He venido a Valderia con la firme determinación de investigar al fondo al Grupo Fuente Verde, y te aseguro que no me marcharé hasta cumplir mi objetivo. No me iré sin antes haber desentrañado todo este lío.La verdad era que Simón había sido el líder de la legendaria Compañía de Mercenarios del Abismo. Aunque el Grupo Fuente
Todo el día transcurrió en una calma extraña y abrumadora. Simón permaneció en el ático, sin que nadie se acercara a molestarle.Isolde pasó el día concentrada investigando por su cuenta, pero no escuchó ninguna reacción significativa del Grupo Fuente Verde respecto a la muerte de Bastian.Bastian, uno de los Seis Reyes de La Fraternidad de los Bermejo, había muerto, pero su partida había sido inusitadamente silenciosa. Parecía como si a nadie le importara.Al regresar a casa, Isolde compartió con Simón los resultados de su indagación.Con preocupación, Isolde expresó su inquietud: —Me parece muy extraño. Bastian era uno de los Seis Reyes, y no puedo creer que el Grupo Fuente Verde no tenga ninguna reacción ante su muerte. Señor Simón, ¿qué opina usted de todo esto?Simón, manteniendo la calma, sabía que el silencio del Grupo Fuente Verde no era más que una simple fachada. Con una voz serena, comentó: —Es solo la calma antes de la feroz tormenta.—Cuanto más tranquila parece una situac
—Jejejeje.Viriato soltó una carcajada siniestra y dijo: —Parece que no estás acostumbrado a hacer tratos. ¿Verdad? Debes saber que un intercambio sin un incentivo claro no tiene valor alguno. Ya que no me mataste antes, ahora has perdido tu única ventaja.—No hay nada más que discutir entre nosotros.Tras decir esto, una llama de energía espiritual roja comenzó a envolver por completo el cuerpo de Viriato, pero lo que llamó en ese momento la atención de Simón fue la tenue capa de neblina negra que flotaba sobre esa llama.Esa energía peculiar hizo que los ojos de Simón se iluminaran. La última vez que obtuvo los núcleos de fuego y los canjeó por 800 gramos de Gracia Divina, había percibido algo similar. La energía que emanaba del cuerpo de Viriato era inquietantemente similar a la de Bastian, lo que solo podía significar una cosa: Viriato también estaba vinculado a un núcleo de fuego.Simón miraba a Viriato de reojo como si viera una montaña de Gracia Divina llamándolo a gritos. Sabía
La fuerza de succión dentro de la gran esfera negra era abrumadoramente poderosa, tanto que de repente parecía estar absorbiendo hasta la última gota de energía espiritual de los huesos de Simón.Esto hizo que Simón no pudiera desplegar ninguna de sus técnicas de combate. Bajo el efecto de esa succión implacable, la energía espiritual dentro de su cuerpo se dispersaba a pasos agigantados antes de poder concentrarse.La situación era totalmente inesperada para Simón. No había anticipado que enfrentarse al poder del Destructor lo pondría en una condición bastante difícil, en la que ni siquiera podía usar su energía espiritual. En tales circunstancias, solo le quedaba recurrir a la fuerza física para intentar liberarse.Sin embargo, al intentar mover su brazo para golpear la oscuridad que lo envolvía, Simón se dio cuenta de que la presión era tan intensa que parecía estar sometido a miles de kilogramos de fuerza, lo que le impedía siquiera levantar el brazo, y mucho menos atacar.¡Esto er
La ambición de Viriato provocaba en Simón un profundo desprecio. Sin vacilar siquiera, arremetió con un potente puñetazo directo al pecho de Viriato. Con el poder de la Luz del Dios Dragón fluyendo a través de él, la velocidad de Simón era descomunal. Viriato no tuvo oportunidad alguna de reaccionar antes de que su pecho recibiera el impacto brutal del puño de Simón. Un dragón dorado rugió mientras atravesaba el cuerpo de Viriato en un instante.—¡Bum!Una fuerza colosal emanada del dragón lo desintegró por completo, dejando su cuerpo reducido solo a polvo. Con un sonido metálico, una daga cayó estrepitosa al suelo, mientras que en el aire flotaba un núcleo de fuego incandescente.Simón extendió su mano derecha y la daga voló hacia él. Al observar la energía oscura que envolvía la hoja, Simón comprendió rápidamente que se trataba de un arma imbuida con el poder del Destructor.Sin pensarlo dos veces, lanzó la daga a la semi-dimensión.Luego, al examinar el núcleo de fuego, Simón notó
—¡No!Simón mantuvo su mirada decidida en el enorme árbol que se alzaba sobre la pared rocosa. Aunque desconocía la verdadera naturaleza de aquella criatura, tenía claro que jamás abandonaría a sus compañeros.Con voz decidida pronuncio:—Yo los traje a este lugar, y los sacaré a todos de vuelta, sin ningún tipo de excepción.—¿Oh? mmm… Parece que el favor de un Guerrero del Tiempo Intermedio te ha vuelto arrogante.—Joven ofrendado, escucha muy bien. Nadie que se haya atrevido a entrar a este lugar ha salido con vida.—Y ustedes no serán la excepción. ¡Muéranse todos!El Espíritu del Gran Árbol rugió con furia, y de inmediato, una numerosa cantidad de ramas descendieron como enormes lanzas desde lo más alto, perforando así el aire con una velocidad mortal.Pero en cuanto tocaron la barrera luminosa de Simón, se desintegraron al instante y se convirtieron en polvo.—¿Qué? ¿Esto es... el poder de las Leyes del Tiempo Intermedio?!—Parece que la única forma de acabar con ustedes es usand
—¡Agáchense!En medio del violento temblor, Simón lanzó un grito de advertencia, y todos se apresuraron a tirarse al suelo.Apolinar murmuro con frustración:—¿Qué demonios está pasando? ¿Qué ocurre en este lugar?Justo en ese instante, una enorme roca se desprendió del techo y cayó directamente hacia Apolinar.—¡Hermano!Crisóforo se lanzó al instante sobre Apolinar, cubriéndolo con su propio cuerpo. Pero en ese momento, Simón apareció frente a ellos, empuñando con fuerza su Espada del Trueno.Con un solo corte, una corriente de energía negra atravesó la roca, reduciéndola a escombros.Los fragmentos se dispersaron en el aire y cayeron directo al agua debajo de la pasarela, provocando asi pequeñas corrientes en la superficie del estanque.De repente, una cantidad numerosa de rocas comenzaron a caer desde lo más alto, amenazando con aplastar a todos.Simón levantó ambas manos, y un resplandor blanco surgió de sus Guantes de Luz, envolviéndolo por completo.En cuestión de segundos, una
Los soldados fantasmales fijaron su mirada en Simón, y en ese preciso instante, una fuerte sensación de peligro recorrió todo su cuerpo.Simón sabía muy bien que no podían quedarse en ese lugar por mucho tiempo.Justo en ese momento, Silverio descubrió algo y pronuncio:—¡Lo encontré! Si tiramos de esta cuerda, la puerta de hierro se abrirá por sí sola.Sin perder más tiempo, Simón se lanzó directo hacia adelante y tiró con fuerza de la cuerda.Tal como lo había dicho Silverio, la enorme puerta comenzó a abrirse lentamente.—¡Rápido, entren!Los demás se apresuraron a atravesar la puerta, y en cuanto Simón vio que todos habían entrado, soltó la cuerda y se metió detrás de ellos.—¡Boom!La enorme puerta de hierro cayó de manera pesada, cerrándose por completo, bloqueando asi el paso a los soldados fantasmales.—¡Capitán, han entrado! ¿Qué hacemos ahora?El líder de los guardianes fantasmales con enojo dijo con un tono de voz fría:—No podemos permitir que salgan vivos de la Ciudad Acu
Fabián dijo:—Si estos cristales tienen un valor tan alto, entonces ¿por qué no me llevo un par? Podría venderlos y ganar una buena suma de dinero.Mientras hablaba, se le acercó y extendió ambas manos para tomar una de las esferas de cristal.Pero en ese preciso momento en que sus dedos tocaron la superficie del cristal, una poderosa descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo.—¡Zzzzt!—¡Zzzzt!—¡Aaaah!Fabián soltó de inmediato el cristal y dio varios pasos hacia atrás, con el rostro lleno de pánico.—¡¿Qué demonios fue eso?! ¡¿Por qué hay electricidad en esto?!Silverio advirtió con seriedad:—Fabián, no toques nada sin tomar la precaución adecuada. Aquí podría haber algún tipo de energía desconocida.Simón tomó la iniciativa y dijo con un tono de voz decidido:—Ahora yo me encargaré de guiar el camino de regreso. Sigan detrás de mí.Simón tomó la delantera, avanzando con pasos seguros, mientras los demás lo seguían de cerca.A medida que se internaban más en el pasadizo, el camino
Wilfrido iba abriendo el camino al frente de él, mientras los demás lo seguían de cerca. Siguiendo las indicaciones del mapa del tesoro, avanzaron cada vez más adentro de la selva virgen de Solara. Esta vez, durante el recorrido, no encontraron ninguna sanguijuela y la travesía fue sorprendentemente fácil.Silverio observó la ubicación en el mapa y, con emoción, pronuncio:—¡Es increíble! ¡Hemos logrado romper el récord! ¡Ahora estamos a sesenta kilómetros adentro de la selva virgen de Solara!—¡Hemos llegado!—¡Es justo allí, en ese lugar!Silverio levantó la mano y señaló cubierto de hierba de gran magnitud frente a ellos.Todos se apresuraron a llegar al sitio y, bajo la dirección de Silverio, comenzaron a usar las herramientas que habían preparado de con anticipación para limpiar el terreno.Luego, con palas, comenzaron a excavar hasta que finalmente descubrieron una tapa circular de piedra.Esa tapa no se parecía en nada a las alcantarillas convencionales que se encuentran en las
Simón preguntó con incertidumbre:—¿Estás seguro de que la Ciudad Acuática de Solara realmente existe? ¿Realmente hay un tesoro dentro de esa ciudad sumergida?En ese preciso momento, Crisóforo, algo alterado, respondió:—Señor Simón, hemos obtenido esta información. Si no nos cree, mañana por la mañana podemos enviarle la versión digital de los documentos. Cuando los vea con sus propios ojos, podrá comprobar si este tesoro realmente existe o no.Simón afirmo y dijo:—Eso sería lo mejor, después de todo, ninguno de nosotros ha visto personalmente la Ciudad Acuática de Solara. Pero tengo curiosidad… Si esta información solo la conocen ustedes, ¿cómo es que Wilfrido y los demás saben que hay un tesoro oculto en la selva virgen de Solara?Apolinar se encogió los hombros con resignación y explicó:—La verdad es que Silverio encontró por casualidad un diario dejado por la generación anterior de la humanidad. En ese diario se mencionaba en repetidas ocasiones la existencia de un tesoro enter
Crisóforo dijo:—Señor Simón, tiene toda la razón, Cayetano no es nuestro amigo.Apolinar, por otro lado, respondió:—No, señor Simón, está equivocado. Cayetano sí es nuestro amigo, después de todo, todos somos miembros del mismo equipo de exploración. Pero la verdad es que Cayetano es solo un amigo común y corriente para nosotros.—Y lo que vamos a discutir ahora no es algo que un amigo común y corriente deba escuchar. Lo que queremos explicarle en este lugar es la verdadera razón por la que le pedimos cuarenta millones de dólares.—¿Ah, sí?Simón miró a Apolinar con una ligera sonrisa en el rostro.Aunque Apolinar era el hermano menor, en comparación con Crisóforo, su mente era más ágil y estratégica.Y ahora mismo, Simón podía notar que Apolinar parecía estar inseguro, como si quisiera decir algo, pero dudara en hacerlo.Eso le causó curiosidad.¿Qué razón podría tener Apolinar para exigirle exactamente cuarenta millones de dólares?Apolinar afirmo con tranquilidad y dijo:—Por supu
Crisóforo y Apolinar se miraron el uno al otro, sus rostros se oscurecieron al instante.Crisóforo dijo:—Señor Simón, eso es imposible. Según nuestros cálculos, el valor de ese cofre de oro es realmente de doscientos millones de dólares. No debería haber margen de error.Apolinar afirmo y pronuncio:—Exactamente. Por eso, queremos cuarenta millones de dólares, ni un centavo más ni un centavo menos. Si no estamos seguros de recibir lo que nos corresponde, no abandonaremos nuestra parte del tesoro.Simón sorprendido observó a los dos hermanos con atención.Una duda comenzó a surgir en su mente.Ese tesoro estaba enterrado en lo más profundo de la selva virgen de Solara, un lugar donde nadie había pisado jamás.En teoría, nadie debería saber con certeza qué contenía ese tesoro.Sin embargo, ellos no solo sabían que se trataba de un cofre lleno de oro, sino que incluso afirmaban conocer su valor exacto.¿Cómo era posible que tuvieran una información tan precisa?Aunque Simón, como pres
Jovito terminó su combate de boxeo. Aunque su rostro estaba completamente hinchado por los golpes que había recibido, aun así, se le acercó a Simón, le estrechó la mano con determinación y le expresó su mucho agradecimiento.En horas de la tarde, Simón se reunió con Azariel. Mientras conversaban, el tema de la novia de Azariel salió a luz pública.Azariel sonrió y dijo:—Zafira es una mujer a la que le gusta la vida de lujo. Esa es su naturaleza y es difícil que cambie.Simón respondió:—Una mujer así... No entiendo qué es lo que te atrae de ella.Azariel sonrió una vez más y dijo:—Su figura… y su personalidad. Esas son las razones por las que me gusta.—Sabes muy bien que Zafira es una mujer materialista. Incluso si consigues el dinero que ella quiere, es muy probable que, tarde o temprano, te deje nuevamente.—No me importa. Mi sueño es que se quede conmigo al menos un año. Si se queda más tiempo, mucho mejor.Simón conversó con Azariel y trató de hacerlo entrar en razón en varias o