Share

Capítulo 1377

Simón se enfureció demasiado y empujó a Casilda al suelo, preparándose para enseñarle una severa lección a la joven insolente.

Pero en ese preciso momento, la puerta fue empujada abierta y Damiana entró corriendo a toda prisa.

—Su Majestad, ¿ha regresado usted? — Damiana jadeaba, su pecho subiendo y bajando aún con más fuerza como si acabara de correr cien metros.

Simón se sintió de inmediato avergonzado y empujó con fuerza a Casilda, diciendo: —Acabo de regresar. ¿Qué ocurre, Damiana?

—Tengo entendido que la iglesia está sin dinero. He venido a hacer una donación, — dijo Damiana con una expresión bastante inocente.

Casilda gruñó enfadada y se sentó en el sofá, cogiendo una manzana y comenzando a mordisquearla.

Simón se quedó perplejo. —¿Una donación? ¿Qué tipo de donación es?

—Tengo cien mil dólares en fondos privados. Estoy dispuesta a donarlo todo en lo absoluto a la iglesia. —, exclamó Damiana agitando los puños.

Simón negó con la cabeza. —Esto no es necesario. Este no es un proble
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status