El dolor agudo en mi pecho empeoraba con cada respiración. Estaba de verdad jodido. No sabía si siquiera llegaría a casa, pero iba a intentarlo por ella. Tuve que intentarlo por ella.—Solo... dame... algo de tu terquedad. Bromeé con muy poca energía, sin aliento.—Te golpearía ahora mismo si no est
RAVENObservar cómo el médico trabajaba para salvar a Adriano fue la experiencia más angustiante que jamás había vivido. Luché con la sensación de náusea en el estómago y las lágrimas resbalando por mis mejillas. Los sollozos pugnaban por salir, pero me resistí.¿Había sentido Adriano algo así cuand
—Bien.— Me rendí. De todos modos, era más fácil que discutir con él. — ¿Necesitas algo? —Estoy bien. Pero gracias.— Se aclaró la garganta. — Tengo muchas ganas de trabajar, pero no me dejas, así que... —Maldita sea, no lo haré. Necesitas relajarte. No sé por qué insististe en estar levantado de to
—Quédate. Yo me encargaré de ello.Al salir de la cama, me agarró la muñeca y sacudió la cabeza. —No lo hagas.—Necesitas descansar.—No descansaré si sé que potencialmente vas a resultar herido otra vez. —Adriano me miró con expresión seria.—No dejarán que me lastimen. Tú los conoces. —Me incliné
A medida que crecía, lo último que hubiera imaginado era convertirme en propietario de un bar. En realidad, lo último que esperaba era quedarme atrapado viviendo en esta condenada ciudad, pero lamentablemente, el destino había decidido que ese sería mi camino. Tras la trágica partida de mi padre, su
En ese momento, mientras se sentaba con otros, no pude evitar pensar en cómo habría sido mi vida si hubiera abandonado este lugar. Si hubiera incendiado esta barra, cobrado el seguro y desaparecido.Lamentablemente, esa opción ya no estaba sobre la mesa. La relación con mi padre, y el sentimiento qu
La mesa junto a ellos quedó libre y vi la oportunidad de acercarme. Quería escuchar su conversación, averiguar de qué estaban hablando. Estaba ansiosa por escuchar la voz del hombre del traje oscuro, si era profunda, seductora y sensual. ¿Una voz en la que te sumergirías como en una taza de café neg
ADRIANOObservando a la impresionante mujer en el bar, quedé impactado por cómo había destrozado el pesado vaso en la mano del tipo. Fue un error pensar que podía controlar a una mujer como ella. Aunque manejó la situación con destreza en ese momento, no pude evitar seguir vigilándola durante toda l
—Quédate. Yo me encargaré de ello.Al salir de la cama, me agarró la muñeca y sacudió la cabeza. —No lo hagas.—Necesitas descansar.—No descansaré si sé que potencialmente vas a resultar herido otra vez. —Adriano me miró con expresión seria.—No dejarán que me lastimen. Tú los conoces. —Me incliné
—Bien.— Me rendí. De todos modos, era más fácil que discutir con él. — ¿Necesitas algo? —Estoy bien. Pero gracias.— Se aclaró la garganta. — Tengo muchas ganas de trabajar, pero no me dejas, así que... —Maldita sea, no lo haré. Necesitas relajarte. No sé por qué insististe en estar levantado de to
RAVENObservar cómo el médico trabajaba para salvar a Adriano fue la experiencia más angustiante que jamás había vivido. Luché con la sensación de náusea en el estómago y las lágrimas resbalando por mis mejillas. Los sollozos pugnaban por salir, pero me resistí.¿Había sentido Adriano algo así cuand
El dolor agudo en mi pecho empeoraba con cada respiración. Estaba de verdad jodido. No sabía si siquiera llegaría a casa, pero iba a intentarlo por ella. Tuve que intentarlo por ella.—Solo... dame... algo de tu terquedad. Bromeé con muy poca energía, sin aliento.—Te golpearía ahora mismo si no est
ADRIANOAnte la mirada del mismísimo demonio, levanté mi arma y la apunté.—Bien, bien, bien. Supongo que viniste a buscar a tu amigo. Debería haber sabido que vendrías de todos modos, Rave. Damian se pasó la lengua por un diente superior con una sonrisa siniestra. —Vamos... admítelo. Sabías que est
¿Cuánto más tardaría esto? Pensé que este habría sido un trabajo rápido, pero de inmediato se estaba volviendo más difícil de lo que había imaginado que fuera posible. ¿Qué pasa si ella murió antes de que lleguemos a ella? ¿Qué pasaría si apenas pudiera aguantar mientras hablábamos? ¿Qué haría enton
RavenHabía tantas casas a nuestro alrededor. Era difícil determinar cuál tendría a Dahlia dentro. Mirando a nuestro alrededor, el suelo de tierra y las pequeñas casas que cubrían el área, no podía imaginar dónde estaría ella. Nada en este lugar era de verdad agradable a la vista desde el punto de v
—No, siempre te ves hermosa. —Le guiñé un ojo y la llevé a la sala de armas, donde podía ponerle un chaleco antibalas debajo de la ropa para protegerla.***Estábamos en movimiento, dirigiéndonos al complejo, y aprovechando al máximo el tiempo. La tensión se palpaba en el aire, y estaba decidido a m
ADRIANOMe encontraba inmerso en una reflexión profunda frente a mi teléfono, evaluando mi plan para involucrar a Giovani y Matteo en esta operación. No deseaba desperdiciar vidas sin una razón justificada. La toma de decisiones en asuntos como este me preocupaba y no la tomaba a la ligera. Cada acc