Adriano.Tan pronto como me vi envuelta en este siniestro lugar, solo un nombre resonó en mi mente. Era la única certeza que tenía en medio de esta pesadilla, mi ancla y mi protector divino. Lo necesitaba desesperadamente para afrontar lo que me estaba ocurriendo.Estaba al borde de la resistencia,
No importaba. Nada importó. Necesitaba empujar mi miedo lo más que pudiera hacia adentro y pretender estar bien. Necesitaba tirar del cordón y parecer más rudo de lo que de verdad era. Pero otra bofetada y otra aterrizaron en mis mejillas, haciendo que me ardiera la cara. Ay...Le fruncí el ceño y t
ADRIANOMi mente no podía enfocarse en otra cosa que no fuera Raven. La preocupación por ella me consumía. ¿Y si no vuelvo a verla nunca? ¿Y si llego demasiado tarde, como con Moxi? ¿Y si arruiné todo irremediablemente?No me perdonaría a mí mismo si la perdiera debido a mi falta de rapidez. La pérd
—Esta cita podría significar literalmente cualquier cosa, Serpiente. —Leo me devolvió la servilleta.—Sí, pero ¿quién escribe una cita de un artista en una servilleta de bar sin querer que alguien lo encuentre?—¿Quién escribe uno en general en una servilleta en un bar? Jefe, esto podría ser sólo un
—Dahlia o Dalhs para abreviar. —Ella extendió su puño y vi a Leo chocar el suyo contra el de ella con una risa incómoda.—¿El nombre de la flor o de la mujer? —Leo soltó y yo maldije en mi cabeza.Suave... Dios mío, hombre.Ella se rio y yo me relajé más porque a ella le pareció entretenido. Quizás
RAVENLlevaba al menos uno o dos días bajo el control de los secuaces de Tony, aunque resultaba complicado estimar el tiempo desde que me habían secuestrado. Ahora, el desgraciado me había invitado a cenar, pretextando tener una conversación importante. No podía afirmar si era cierto.Tony se sentó
Pagamos mucho dinero para borrar nuestros nombres de los medios y de las verificaciones de antecedentes. Además, conozco gente en las altas esferas. ¿De verdad pensaste que no teníamos acuerdos con personas específicas por este motivo? No se trata sólo de encontrar asociados al azar. Con quién te as
Me recosté en la cama con las manos sobre la cabeza, mirando el espejo en el techo. ¿Quién diablos...? ¿En serio? Esperaría esto de Adriano, pero no en una habitación donde me hospedaba como mascota. No importa.Poniendo los ojos en blanco, los cerré y tragué fuerte. Mi corazón se apretó al saber qu
—Quédate. Yo me encargaré de ello.Al salir de la cama, me agarró la muñeca y sacudió la cabeza. —No lo hagas.—Necesitas descansar.—No descansaré si sé que potencialmente vas a resultar herido otra vez. —Adriano me miró con expresión seria.—No dejarán que me lastimen. Tú los conoces. —Me incliné
—Bien.— Me rendí. De todos modos, era más fácil que discutir con él. — ¿Necesitas algo? —Estoy bien. Pero gracias.— Se aclaró la garganta. — Tengo muchas ganas de trabajar, pero no me dejas, así que... —Maldita sea, no lo haré. Necesitas relajarte. No sé por qué insististe en estar levantado de to
RAVENObservar cómo el médico trabajaba para salvar a Adriano fue la experiencia más angustiante que jamás había vivido. Luché con la sensación de náusea en el estómago y las lágrimas resbalando por mis mejillas. Los sollozos pugnaban por salir, pero me resistí.¿Había sentido Adriano algo así cuand
El dolor agudo en mi pecho empeoraba con cada respiración. Estaba de verdad jodido. No sabía si siquiera llegaría a casa, pero iba a intentarlo por ella. Tuve que intentarlo por ella.—Solo... dame... algo de tu terquedad. Bromeé con muy poca energía, sin aliento.—Te golpearía ahora mismo si no est
ADRIANOAnte la mirada del mismísimo demonio, levanté mi arma y la apunté.—Bien, bien, bien. Supongo que viniste a buscar a tu amigo. Debería haber sabido que vendrías de todos modos, Rave. Damian se pasó la lengua por un diente superior con una sonrisa siniestra. —Vamos... admítelo. Sabías que est
¿Cuánto más tardaría esto? Pensé que este habría sido un trabajo rápido, pero de inmediato se estaba volviendo más difícil de lo que había imaginado que fuera posible. ¿Qué pasa si ella murió antes de que lleguemos a ella? ¿Qué pasaría si apenas pudiera aguantar mientras hablábamos? ¿Qué haría enton
RavenHabía tantas casas a nuestro alrededor. Era difícil determinar cuál tendría a Dahlia dentro. Mirando a nuestro alrededor, el suelo de tierra y las pequeñas casas que cubrían el área, no podía imaginar dónde estaría ella. Nada en este lugar era de verdad agradable a la vista desde el punto de v
—No, siempre te ves hermosa. —Le guiñé un ojo y la llevé a la sala de armas, donde podía ponerle un chaleco antibalas debajo de la ropa para protegerla.***Estábamos en movimiento, dirigiéndonos al complejo, y aprovechando al máximo el tiempo. La tensión se palpaba en el aire, y estaba decidido a m
ADRIANOMe encontraba inmerso en una reflexión profunda frente a mi teléfono, evaluando mi plan para involucrar a Giovani y Matteo en esta operación. No deseaba desperdiciar vidas sin una razón justificada. La toma de decisiones en asuntos como este me preocupaba y no la tomaba a la ligera. Cada acc