RAVENAdriano partió de manera tan repentina que no tuve tiempo para reaccionar, salvo por el intento de contactarlo. Despreciaba perseguir a la gente; había hecho suficiente de eso en mi vida para durar hasta mi último aliento.No tenía idea de quién se creía para alejarse de mí de esa forma. Ademá
Resoplando, golpeé con más fuerza mi rodilla en la espalda del chico, haciéndolo gemir tan fuerte como para captar la atención de Adriano. Su mirada oscura se fijó en mí, observando la forma en que tenía a este hombre, que era dos veces más grande que yo, atrapado debajo de mí. Adriano se lamió los
—No puedes resistirte a mí, ¿verdad?Llevó sus suaves labios al punto de mi pulso y los separó para morder mi cuello, haciéndome jadear de placer ante el ligero dolor. Sus caderas rodaron mientras se apoyaba contra mi mano con necesidad. Gimiendo contra su oído, miré por encima de su hombro para cap
ADRIANO—¿No eres la hija de Vin? — Vin Alighieri, un nombre que se mencionaba con frecuencia en mi vida. Era conocido por ser un hombre de honor, aunque sus decisiones a menudo le pasaban factura. Puso en juego su dinero, lo único que le dejó a su hija, fue su bar.El padre de Raven no estaba relac
Otro gemido me devolvió a la realidad, cuando me di cuenta de que todavía había un hombre con quien tenía que hablar. Me había perdido en Raven hasta el punto de olvidar lo que había estado haciendo antes. Un problema común desde que ella irrumpió en mi vida.—Muy bien, ahora que estás despierto, te
RAVENGolpeando y azotando la espalda de Adriano, su mano se posó en la parte inferior de mi trasero, haciéndome jadear mientras me mordía y enviaba ondas de ardor a través de mi piel hasta... el infierno.Maldito infierno.Me reprimí un gemido cuando la aguda quemazón se disipó gradualmente en un d
¡Mierda! ¡Mi barra!¿Cuándo iba a poder volver con mi bebé?Cruzando los brazos, coloqué una pierna sobre la otra, lo que hizo que su mano se deslizara de mi muslo y volviera a su regazo. Mirando al hombre irritantemente atractivo a mi derecha con un puchero, evalué a Adriano. Otro hombre igualmente
Mi mami pensó por un momento antes de levantar su dedo índice en el aire. —Es tarde y ya está durmiendo. No queremos despertar a papá, ¿verdad?Negué vigorosamente con la cabeza. —No.—Esa es mi chica. —Ella tocó despacio la punta de mi nariz con la yema del dedo, haciéndome reír. —Papá necesita d
—Quédate. Yo me encargaré de ello.Al salir de la cama, me agarró la muñeca y sacudió la cabeza. —No lo hagas.—Necesitas descansar.—No descansaré si sé que potencialmente vas a resultar herido otra vez. —Adriano me miró con expresión seria.—No dejarán que me lastimen. Tú los conoces. —Me incliné
—Bien.— Me rendí. De todos modos, era más fácil que discutir con él. — ¿Necesitas algo? —Estoy bien. Pero gracias.— Se aclaró la garganta. — Tengo muchas ganas de trabajar, pero no me dejas, así que... —Maldita sea, no lo haré. Necesitas relajarte. No sé por qué insististe en estar levantado de to
RAVENObservar cómo el médico trabajaba para salvar a Adriano fue la experiencia más angustiante que jamás había vivido. Luché con la sensación de náusea en el estómago y las lágrimas resbalando por mis mejillas. Los sollozos pugnaban por salir, pero me resistí.¿Había sentido Adriano algo así cuand
El dolor agudo en mi pecho empeoraba con cada respiración. Estaba de verdad jodido. No sabía si siquiera llegaría a casa, pero iba a intentarlo por ella. Tuve que intentarlo por ella.—Solo... dame... algo de tu terquedad. Bromeé con muy poca energía, sin aliento.—Te golpearía ahora mismo si no est
ADRIANOAnte la mirada del mismísimo demonio, levanté mi arma y la apunté.—Bien, bien, bien. Supongo que viniste a buscar a tu amigo. Debería haber sabido que vendrías de todos modos, Rave. Damian se pasó la lengua por un diente superior con una sonrisa siniestra. —Vamos... admítelo. Sabías que est
¿Cuánto más tardaría esto? Pensé que este habría sido un trabajo rápido, pero de inmediato se estaba volviendo más difícil de lo que había imaginado que fuera posible. ¿Qué pasa si ella murió antes de que lleguemos a ella? ¿Qué pasaría si apenas pudiera aguantar mientras hablábamos? ¿Qué haría enton
RavenHabía tantas casas a nuestro alrededor. Era difícil determinar cuál tendría a Dahlia dentro. Mirando a nuestro alrededor, el suelo de tierra y las pequeñas casas que cubrían el área, no podía imaginar dónde estaría ella. Nada en este lugar era de verdad agradable a la vista desde el punto de v
—No, siempre te ves hermosa. —Le guiñé un ojo y la llevé a la sala de armas, donde podía ponerle un chaleco antibalas debajo de la ropa para protegerla.***Estábamos en movimiento, dirigiéndonos al complejo, y aprovechando al máximo el tiempo. La tensión se palpaba en el aire, y estaba decidido a m
ADRIANOMe encontraba inmerso en una reflexión profunda frente a mi teléfono, evaluando mi plan para involucrar a Giovani y Matteo en esta operación. No deseaba desperdiciar vidas sin una razón justificada. La toma de decisiones en asuntos como este me preocupaba y no la tomaba a la ligera. Cada acc